En la portada de un conocido suplemento y bajo un titular que parece hecho a propósito. Está ella, Inma Cuesta, promocionando su nueva película. Llama la atención la diferencia entre la imagen de la portada y la original, la que la actriz ha compartido en sus redes sociales. Cuello más fino, caderas más estrechas y brazo más estilizado. Se queja, porque no entiende la necesidad de retocar su cuerpo hasta dejarlo casi en la mitad y se avergüenza de lo que, a su juicio, "sobrepasa la realidad".

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