Máxima seguridad y aislamiento en este Airbus 310 medicalizado que ha enviado Defensa para repatriar a Miguel Pajares. Está preparado para trasladar a hasta tres pacientes. Lo han forrado y han abatido los asientos para anclar a ellos las camillas. Sobre ellas se montan unas burbujas que son como una incubadora grande con un sistema de cremalleras y tubos que evitan el contacto con el exterior. Su ventilación es autónoma. El aire de dentro no puede salir fuera. Ahí viajará el paciente atendido por dos médicos, una enfermera y dos técnicos sanitarios del ejército. Disponen de todos los elementos de soporte vital avanzado necesarios para monitorizarle durante el trayecto. El personal va protegido con trajes especiales. Todo el material es desechable y se destruirá cuando concluya la repatriación. Para Mercedes Vinuesa, directora general de Salud Pública, "la seguridad está garantizada porque se han extremado mucho las precauciones". El avión ha despegado a las 13:20 de Torrejón y ha aterrizado en Monrovia a las 18:30 horas desde donde regresará el primer español contagiado por ébola. Los gastos del traslado se pagarán con el presupuesto de Defensa.

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