Voluntarios austríacos recogen en sus coches particulares a familias enteras de refugiados

Arrancando una sonrisa al sufrimiento de los refugiados, desde Budapest hasta la frontera con Austria. Simplemente porque "esta gente necesita nuestra ayuda". "Soy Angelica". Así se presenta una voluntaria movilizada por el drama de los refugiados que ha visto en televisión. La solidaridad es compartida en la estación de Viena. Hay agua y manzanas para el trayecto hasta Munich donde hoy esperan la llegada de 2.500 refugiados. Sólo este fin de semana han llegado a Alemania 18.000 y otros cientos se apresuran porque pronto volverá a funcionar el mecanismo aparcado de presentar solicitud de asilo en el primer país de la Unión Europea que pisan.