Medio ambiente

El ‘eurovegas’ del petróleo

Refinería de Cepsa en San Roque.

Ángel Munárriz

Ni el sector portuario, ni el logístico, ni el energético, los tres enormemente complejos y competitivos, entran dentro de las competencias del Ministerio de Exteriores y Cooperación. Pero ha sido José Manuel García-Margallo, ministro del ramo, el que ha agitado sus aguas con el anuncio de la construcción "en Algeciras" de una "refinería" de petróleo por parte de la República Islámica de Irán, concretamente de su Compañía de Refinado y Distribución, uno de los brazos energéticos del régimen de los ayatolás. El carácter de buena nueva dado a la primicia por el ministro, que la lanzó en Bruselas de forma breve e inconcreta como una oportunidad para el empleo en la deprimida comarca del Campo de Gibraltar, contrasta con las graves dificultades geopolíticas, medioambientales y legales que afrontaría el hipotético proyecto.

El interés de Irán por refinar y exportar crudo desde algún puerto español existe, según declaró el pasado 10 de enero el viceministro de Petróleo Abás Kazemi a la agencia oficial IRNA. Kazemi dijo que Irán está negociando con socios españoles para construir una planta al 50%, con el objetivo de producir 200.000 barriles diarios y exportar desde aquí. Apenas concretó nada más. Ni cuándo, ni dónde, ni cuánto invertiría.

La Embajada de Irán rehúsa aportar ningún dato más. El presidente iraní, Hasán Rohaní, ha dejado a España fuera de su gira, más inversora que diplomática, por Europa. El Ministerio de Industria español, escéptico, recuerda –a través de un portavoz oficial– que España ya posee una sólida industria de refino, poniendo en duda la necesidad de ampliarla. ¿Contradice Industria a Exteriores? No expresamente, pero desde luego enfría las expectativas. El propio ministro José Manuel Soria ha afirmado que en la visita que él mismo y el titular de Exteriores hicieron a Irán en septiembre "no hubo ningún tipo de planteamiento concreto sobre ningún tipo de inversión ni de planta".

Hay prevista, eso sí, una reunión de Industria con una ingeniera iraní. Pero nada en firme. La Autoridad Portuaria es categórica: "Aquí no sabemos nada más de lo que hemos leído". En el mundillo de los puertos, siempre susceptible y atento a la actualidad política y económica, también predomina el escepticismo, aunque no se descarta nada. Eso sí, hay que tener cuidado al valorar las palabras del viceministro iraní Kazemi, al realizarse antes del levantamiento de las sanciones: Irán ha estado utilizando el caramelo de su supuesto grifo de dinero para facilitar un clima favorable al fin del castigo que pesaba contra su economía.

"Eso son palabras mayores"

"¿Una refinería iraní en Algeciras? Eso son palabras mayores. No cuadra. Lo tiene todo en contra", resume con incredulidad una profesional vinculada a la logística. Los factores en contra son variados. En primer lugar, los legales. Una refinería es un proyecto colosal, de fuerte impacto medioambiental, y encara múltiples requerimientos legales, entre ellos la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). En la Consejería andaluza de Medio Ambiente no quieren ni entrar a valorar. "Ni siquiera hay proyecto", justifican.

El paralelismo automático es con la frustrada Refinería Balboa que el Grupo Alfonso Gallardo pretendió construir en Los Santos de Maimona (Badajoz), lo que implicaba un oleoducto con afección a Doñana. La presión normativa de las autoridades estatal, andaluza y extremeña dio al traste con el proyecto, al que puso la puntilla una DIA negativa del Ministerio de Medio Ambiente. La nonata refinería iraní ya comparte con el proyecto de Gallardo la oposición frontal de las organizaciones ecologistas.

También hay causas medioambientales. La provincia de Cádiz aparece señalada por un mayor riesgo oncológico en el conocido como mapa del cáncer del Centro Nacional de Epidemiología, un hecho que los ecologistas vinculan a su industria pesada. La susceptibilidad social está a flor de piel. "Y la refinería de Cepsa en San Roque ya es muy contaminante", señala Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción. "¿Construir otra refinería en la misma zona, ya con elevada contaminación y cáncer?", se pregunta.

El interés por Algeciras no es desde luego descabellado desde el punto de vista estratégico. Su puerto, el primero de España y del Mediterráneo en tráfico de mercancías, podría considerarse uno de los centros del mundo, punto de confluencia de las rutas marítimas de Asia, Europa, África y América. Es verosímil desde el punto de vista logístico que Irán quisiera operar en la zona, pero parece más posible que lo hiciera utilizando la refinería de Cepsa en San Roque, no con una nueva. No obstante, también ahí surgen dificultades. Cepsa ya no es española, sino de la International Petroleum Investment Company, una estatal de Abu Dhabi. ¿Irán y un emirato trabajando codo con codo en Algeciras en exportar petróleo a América y el norte de África? Complicado, a priori.

En cualquier caso es improbable que Irán haya decidido un emplazamiento sin una ronda de visitas previa, ni siquiera aunque reciba información de potenciales socios españoles. Uno de los que parecen probables aliados para la aventura, Magtel, "ni confirma ni desmiente" contactos para un negocio a dos.

Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción, combina un mensaje de alerta medioambiental con otro de cierta incredulidad. "Todos los informes calculan la inversión con una ecuación de 25 millones de euros por barril diario procesado en la planta. Es decir, aquí serían 25 por 200.000, unos 5.000 millones", explica Arribas. La hipótesis de una inversión así para una planta en una zona degradada medioambientalmente y con el foco de las autoridades sanitarias puesto resulta difícilmente creíble.

No obstante, el ministro fue claro en sus declaraciones desde Bruselas. Margallo dijo literalmente, en lo que fue presentado como una excelente noticia tras el levantamiento de sanciones a Irán por reducir su programa nuclear: "Se está contemplando la posibilidad de que Irán establezca una refinería en España, y muy en concreto en Algeciras, lo cual contribuiría a generar puestos de trabajo en el campo de Gibraltar, una de mis grandes preocupaciones". Y fue como tirar una piedra al estanque.

La noticia fue recogida con satisfacción por el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (Partido Popular), que atribuyó el logro a los buenos oficios de Margallo y lo vinculó a la "necesaria creación de riqueza y de empleo". Empleo es la palabra mágica en Cádiz, una provincia con 213.900 parados, el 36,73%. Algeciras ronda el 40%. En general en el Campo de Gibraltar (sus medios de comunicación, patronales, sindicatos, autoridad portuaria...) cunde un discurso de agravio por el abandono de las infraestructuras ferroviarias que deben conectar el puerto, su gran activo, con la red europea. El anuncio de Margallo suena inevitablemente a compensación.

Las contradicciones del PP

Pero el PP, normalmente muy crítico con Irán por sus supuestos vínculos con Podemos, le saca jugo al anuncio de Margallo no sólo en Algeciras. El concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Garcinuño, afirmó tras las declaraciones de Margallo que la isla debería "luchar" por atraerse esa inversión, que "supondría la creación de numerosos puestos de trabajo, además estables y bien remunerados". Otra vez el gancho del empleo. Cuando se habla de posibles inversiones, ni del Gobierno, ni del PP, se ha escuchado una sola mención a la vulneración de derechos humanos en Irán.

En el Puerto de Tenerife no tienen constancia de ningún interés inversor por parte de Irán, aunque no pueden descartarlo. Lo paradójico es que en Santa Cruz de Tenerife está una de las diez refinerías de España ya en marcha (Cepsa). Hay otra en San Roque (Cepsa), cerca de Algeciras. Otra en Castelllón (BP), que también ha sonado como hipotético destino de la inversión iraní (en su Autoridad Portuaria tampoco tienen constancia oficial de ningún interés). Una más en Cartagena (Repsol), otro posible emplazamiento. Y en Palos de la Frontera (Cepsa), junto a Huelva.

Huelva es el único emplazamiento que ha sonado entre los posibles donde hay una confirmación oficial de que algo se mueve. "Un grupo iraní ha contactado con nosotros para visitarnos a lo largo del primer trimestre del año", asegura la Autoridad Portuaria. Nada más. Curiosamente en Huelva el PP no alienta expectativas ni se suma a esa especie de puja para atraer la refinería. En la capital onubense, también castigada medioambientalmente por el Polo Químico, una inversión de este tipo causaría gran división.

El petróleo Brent sube un 20% desde el jueves y marca máximos de dos semanas

El petróleo Brent sube un 20% desde el jueves y marca máximos de dos semanas

¿Se creará tanto empleo como se dice?

Como ocurre siempre con los proyectos controvertidos con desventajas claras en cuanto a ecología y salud pública, caso por ejemplo de Eurovegas, la baza de sus defensores es el impacto del empleo en zonas normalmente castigados por un paro desbocado. Pero, ¿es para tanto? La refinería de San Roque, de la que salen 240.000 barriles al día, emplea supuestamente a mil personas, que es el número redondo que da su información corporativa. En la provincia de Cádiz hay 213.9000 parados. Y obviamente una mayor contaminación puede tener efectos adversos en otros sectores económicos, caso del turismo. Carlos Arribas (Ecologistas) calcula entre 300 y 500 "trabajadores muy especializados" para el funcionamiento de una nueva planta de 200.000 contenedores al día, como sería hipotéticamente la iraní. Tanto en fase de construcción como de operación, recuerda Arribas, hace falta mano de obra muy cualificada, y es previsible que sólo en un pequeño porcentaje fuera contratada directamente de la zona.

Por su parte, el Gobierno andaluz ha solicitado públicamente información exacta al ministro Margallo a través de su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios. El PSOE ha registrado una solicitud de comparecencia del ministro en el Congreso. Consultado reiteradamente por infoLibre, el Ministerio de Exteriores no ha aportado más información que la lanzada en Bruselas, de forma vaga y poco detallada, por Margallo.

Más sobre este tema
stats