¿Podría ser el PP la nueva UCD?

José Mera López

Pues podría pasar y por varios motivos: El Partido Popular, como todos los partidos nacidos al amparo de la Ley para la Reforma Política de Adolfo Suárez durante la transición, son partidos con una corta historia y como UCD son más bien una unión de facciones políticas que no tienen una cohesión a prueba de contratiempos y que con el paso de tiempo tienden a manifestar sus diferencias más importantes a toda luz. Podrían tener que probar el veneno que en los 80 probó UCD y que les llevó a su desaparición. De hecho los resultados electorales del antecesor del PP, Alianza Popular, no tuvo unos resultados electorales nada destacables, más bien mediocres, hasta que la desaparición de UCD propició que muchas de los pesos pesados de UCD se pasaran con sus huestes a Alianza Popular y permitió el despegue electoral.

Otro motivo es parte precisamente de la posición ideológica del partido conservador español por antonomasia. Los conservadores son más bien inmovilistas y en consecuencia cualquier elemento que perturbe su supuesta tranquilidad les pone extremadamente nerviosos y eso es lo que está pasando en el PP con el fin de ETA y la cuestión catalana que les hace saltar sus costuras por las esquinas del partido. Y no digamos nada si hablamos de cambiar la Constitución (y digo cambiar no lo que hicieron de tapadillo PP y PSOE en el año 2011) que les pone en estado de guerra contra todo el que ose pronunciar dicha herejía. Y eso que alguien debe recordarles de vez en cuando que los diputados de AP votaron en contra o se abstuvieron pero que les pasa como con todos los conversos que acogen la nueva fe con extraordinario fervor, pero bueno les pasa con eso como con otras muchas cosas como el divorcio.

La necesidad del Partido Popular de contentar a todas las facciones de su partido y en consecuencia a muy diversos sectores les está produciendo un irrefrenable descontento en muchas de sus huestes y que se hace notar en la estampida que se está produciendo en los últimos tiempos y que se traducirá muy propablemente en la pérdida de votos en las próximas elecciones.

Por otra parte los votantes de centro le están abandonando con extraordinaria rapidez hacia otros partidos cogetodo como UPyD y por lo tanto corren el peligro con tantas brechas abiertas de que el agua entre en el barco con tanta rapidez como lo hizo en el Titanic.

Pero el motivo no puede ser solo ETA y Cataluña, no, también hay otros. La situación económica tan mala en la actualidad propicia que muchos dirigentes o simplemente afiliados no puedan ver recompensados todos sus esfuerzos de tantos años trabajando por el partido y dejando de lado las diferencias entre los diferentes sectores del partido. Porque si en algo están de acuerdo todas las facciones del PP es que una de las más importantes misiones en la vida es crecer social y económicamente y hay que hacerlo casi a cualquier precio y esa forma de pensar aunque ha calado con rapidez en Europa desde Estados Unidos fundamentalmente, aún no ha calado en todos los sectores de la sociedad europea ni en la española y muchos menos en tiempos de crisis cuando los más necesitados sufren las consecuencias.

Por eso aunque la desaparición del PP no sea altamente probable a corto plazo tiene suficientes motivos de inestabilidad tanto interna como externa para que pueda producirse.

José Mera López es socio de infoLibre

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