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Buitrecitos, pitos, pitos

Fernando Pérez Martínez

La EMVS (Empresa Municipal de Vivienda y Suelo) de Madrid alimenta a los fondos buitre con los impuestos municipales que pagamos los madrileños, es nuestra municipal desgracia inmobiliaria. Los sintecho de Madrid que no están tirados aún en un lecho de cartón, morando en los cajeros automáticos de la capital o viviendo bajo el viaducto de la calle Segovia, es porque todavía les pueden acoger los parientes en su hogar o en viviendas de veraneo de la familia o amigos y contemplan estupefactos e impotentes cómo los importes que no les permitieron acceder a los pisos que construía y promocionaba la EMVS antes con Gallardón y ahora con Botella, a precios imposibles, son ahora “regalados” a la mitad de aquellos costes, o menos todavía, a empresas especuladoras extranjeras.

La argumentación falaz en la que se escuda la EMVS para explicar el disparate de que a los compradores particulares madrileños les sale la vivienda a un promedio de ciento cincuenta mil euros y a sus “buitrecitos, pitos, pitos” a menos de la mitad, era que sus “buitrecitos” les compran los pisos por bloques enteros y las familias trabajadoras de Madrid que no podían entrar en el mercado inmobiliario de precio libre, sólo compran una vivienda por familia. Así justifican el diferencial estratosférico entre la oferta de precio a unos y otros. No quisieron considerar y siguen sin querer verlo, que si en los años 2009 y 2010, hubieran sacado esas promociones a, pongamos por ejemplo, cincuenta, sesenta o setenta mil euros, las habrían vendido todas. Pero no quisieron. Hoy prefieren alimentar a sus “buitrecitos, pitos, pitos” con los suculentos bloques de viviendas construidos con los dineros que todos los madrileños aportamos, vía impuestos y tasas, para que las familias trabajadoras que no alcanzaban un nivel de renta suficiente para adquirir una vivienda digna en el mercado libre, pudieran acceder a ella en el mercado de promoción oficial, precio tasado, alquiler con derecho a compra y demás fórmulas de las promociones de la EMVS del Ayuntamiento madrileño.

De este modo lo que los vecinos de Madrid financiamos con un objetivo claramente social de interés público (posibilitar a las familias trabajadoras el acceso a una vivienda digna), se transforma en una operación meramente especulativa para que empresas extranjeras hagan pingües negocios con el dinero de los ciudadanos de la capital, gracias al amoroso regazo en el que acoge la administración municipal madrileña a los “desvalidos carroñeros inmobiliarios”.

Las decenas de miles de familias apuntadas en las listas de la EMVS del Ayuntamiento de Madrid se quedan, tras años de ilusionada y trabajosa espera, en la estacada; mientras que los promotores de esta multitudinaria estafa, elegidos con los votos de la mayoría de los madrileños, alimentan las posibilidades de incrementar la cuenta de beneficios de Fidere Vivienda S.L.U. (filial del fondo norteamericano Blackstone), Azora-Morgan Stanley, Magic Real State, Harbor Group…, también conocidos por el cariñoso y merecido apelativo popular de fondos buitre.

Los vecinos de la capital deben saber que el dinero recaudado con sus impuestos (IBI, tasa de basuras…) por el Ayuntamiento se “regala” a los fondos especuladores antes mencionados en lugar de beneficiar a los propios vecinos necesitados de una vivienda en la capital. Que lo que se oferta al vecino de Madrid a ciento cincuenta o ciento setenta mil euros por una vivienda se transforma, por arte de birlibirloque en cuarenta, sesenta mil euros para los “buitrecitos, pitos, pitos”…

Que la mayoría de las decenas de miles de familias que engrosaban las listas del “Plan 18.000 del Ayuntamiento de Madrid Gallardón-Botella” siguen sin posibilidad de acceder a una vivienda. Ahora expulsados de la lista por “rechazar” en dos ocasiones el chollo de pagar 150.000 euros por un piso de setenta metros, muy lejos de la capacidad financiera de sus economías.

Esas mismas viviendas son las que hoy se ofertan a los “buitrecitos, pitos, pitos” a los precio arriba señalados. Alcaldesa Botella, heredera de Gallardón, si quieres dar ejemplo a los vecinos de la capital, de amor municipal y a la ecología, no alimentes con el dinero de los madrileños a tus “buitrecitos, pitos, pitos”…, recíclate y dale, a los vecinos que trabajan y no tienen techo, la oportunidad de acceder a una vivienda pública con los mismos precios que le pones a los fondos buitre. Verás qué éxito. Pero no quiere. Ella, a través de su EMVS, prefiere engordar con tus impuestos, a sus “buitrecitos, pitos, pitos”…

Fernando Pérez Martínez es socio de infoLibre

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