La nómina facinerosa del Gobierno español

Fernando Pérez Martínez

Igual que los altos hornos nunca se apagan aunque no haya nada que fundir, la escuela de formación de delincuentes tampoco cierra, jamás se toma vacaciones, pese a que los juzgados echen chispas y tengan abarrotadas las agendas las salas de audiencia. Tal es así que los mentores de la corte de los milagros tienen que recurrir a lampiños “becarios” con la tinta todavía fresca de su graduación en trapacerías, para cubrir las sirlas que innumerablemente se acumulan en el entorno institucional. No se comprende sino el ascenso vertiginoso del apadrinadísimo niño Nicolás, agente full de FAES y Casa Real, por mencionar sólo lo más granado de su currículum vitae, en el que también figuran pesos pesados del Pepé de Madrid como la Sra. Aguirre, o nacional como el Sr. Aznar.

Es significativo el nombramiento de un imputado como golfo apandador por parte del ¿honorable? Sr. Fabra en sustitución del cum laude Sr. Cotino, que inventó la ayuda humanitaria a Nicaragua comprándose, con la partida a tal fin destinada, inmuebles en Valencia, además de helar la sangre a la audiencia de la televisión haciendo visajes, muecas pretendidamente impasibles y sonrientes, tras las que ocultaba su silencio y su responsabilidad, cuando fue preguntado por la masacre del metro valenciano, que tan diligentemente se apresuró a enterrar, aún antes que los cuerpos de las víctimas de su gestión. Ni que por algún sustancioso sillón de consejo de administración ande sacando brillo al asiento el bronceado Zaplana, entreteniendo la espera mientras llega su turno de explicar cómo el magnífico negocio, el parque temático de cartón piedra Terra Mítica, sirvió para enterrar millones de euros de los valencianos, vendido a precio de saldo, antes de que pudiera rendir un céntimo a sus forzados financiadores.

Otro ejemplo es el venido de las frescas tierras próximas a Tiñosillos de donde procede el mozo lechoso y morañego Ángel Acebes, imputado por comprar con dinero negro, (¿se puede decir dinero de sobornos o sólo procedente de la trama Gurtel?), librado de la caja oscura del Pepé en la adquisición de acciones del afín vocero virtual Libertad Digital. También de las abonadas tierras levantinas procede el representante de la saga que inicio el abuelo “Pantorrillas”. El visionario genio de la aeronáutica, que ideó el aeropuerto para peatones, el archipremiado en las loterías nacionales, el convicto Sr. Fabra. Que recibe aún apoyos institucionales de ilustres representantes de la soberanía popular para evitar la pensión completa en un penal por arrasar las arcas públicas de Castellón, condenado por el delito fiscal que probablemente mayor número de jueces y fiscales haya necesitado para concluir la instrucción de un sumario.

Tenemos al exesposo de la distraída ministra de Sanidad del Gobierno español, “el Albondiguilla” que aupado al cargo de máxima representación municipal de uno de los ayuntamientos más lustrosos de la Comunidad de Madrid, supo engordar el caldo en el que mojaba a costa de sus representados, convenientemente alimentado por “el Bigotes” de la trama Gurtel. Mientras su excónyuge se tropezaba día sí y día también con vehículos de alta gama y otras preseas que jamás tuvo, en su infinito candor, la curiosidad de saber quién se los ponía delante de las narices.

Está también el atildado Barby “Curita”, árbitro de la elegancia de la Comunidad Valenciana, que cubría sus desnudeces con los selectos diseños que le proporcionaba oportunamente, al parecer, la rama textil de la omnipresente trama Gurtel sin arañar su propia billetera, ni la no menos obesa de sus consortes de la Generalitat valenciana. Qué decir de la descubridora de la propia trama Gurtel de la que se nutrieron mórbidamente la mayoría de cargos de la Comunidad de Madrid elegidos y nombrados por la infalible a la par que cándida cazatalentos Sra. Aguirre, para ruina de las esquilmadas capas populares de Madrid.

Cómo olvidar al imputado y desmemoriado Sr. Blesa, compañero de pupitre del inspector de Hacienda devenido en presidente del consejo de ministros, Sr. Aznar López. Que una vez aupado por éste, supo servirse y servir a sus patrocinadores haciendo desaparecer creativamente decenas de millones de euros que los madrileños tenían en la tricentenaria Cajamadrid, la más solvente de las cajas de ahorros españolas hasta entonces.

Lugar destacado debe ocupar el ex vicepresidente económico del gobierno Aznar y superministro de su gabinete, que en la actualidad pasea por los tribunales su desmemoria e ignorancia en asuntos de su antigua competencia. Proclamando desde el banquillo de los imputados su ausencia de rigor y conocimientos en el desempeño como usuario de tarjetas de crédito maloliente y gratis total, fiscalmente hablando. Tal vez no recuerda los cadáveres que con su gestión en Bankia dejó al alimón con su predecesor Sr. Blesa, liquidador de su propio juzgador. Mención aparte merecen las cualidades malabaristas del Sr. Rato, para simultanear remuneraciones multimillonarias de difícil encaje procedentes de entidades de aquí y de allá de espinosa compatibilidad.

La nómina de facinerosos es tal, que resulta imposible no dejar el tintero injustamente abarrotado de especímenes de uno y otro sexo que por derecho debieran figurar aquí en atención a los muchos méritos que acreditan o están tramitando su acreditación (el exministro y ex presidente balear, Sr. Matas; los Sres. de Urdangarín…), por citar uno solo de cada sexo me referiré a la ejemplar pareja, padres de una saga que acumulará miles de folios en los sumarios que están originando. Baste mencionar sus apellidos, sobradamente populares en el mundillo del embeleco: Pujol y Ferrusola…

Sería injusto menospreciar los más que sospechados méritos que el contable y tesorero del partido en el gobierno, Sr. Bárcenas, atribuye al registrador de Santa Pola, que en la actualidad pierde dinero ejerciendo de Presidente del Gobierno español, por decisión de la mayoría de los votantes españoles; quien mitiga la mezquindad de sus múltiples retribuciones con el montante obtenido de los barrigudos sobres que el susodicho Bárcenas le suministraba, así como a las cúpulas del Pepé, según sus propias declaraciones en sede judicial. La enmienda, o no, del voto futuro de los españoles podrá incrementar la más que nutrida lista de Rinconetes y Cortadillos que siendo tan amplia en la actualidad, no tiene cabida definitivamente en este espacio.

Fernando Pérez Martínez es socio de infoLibre

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