La niña de Rajoy y los “sorayos”

Mario Martín Lucas

Dentro de las figuras de vicepresidentes del gobierno en España desde la Transición los ha habido de perfil político: Guerra, Álvarez-Cascos, Rato, Rubalcaba o Abril Martorell; y también los ha habido de perfil tecnócrata: Rajoy, Fernández de la Vega, Elena Salgado o Narcis Serra, si bien unos y otros extendieron su poder en la estructura de la organización del Estado con personas vinculadas a ellos en el segundo escalón de la Administración, nombrando las personas que integraban la comisión de subsecretarios, presidida por quien ocupara la vicepresidencia en cada momento.

En campaña electoral se hizo famosa la expresión: “la niña de Rajoy”, utilizada por él, que fue acertadamente recuperada, por los medios y la sociedad en general, al nombrarse a Soraya Sáenz de Santamaría como vicepresidenta del Gobierno. Con seguridad ninguno de su antecesores/as haya evitado, tanto como ella, referirse a cualquier tema político del día a día de la formación que sustenta al Gobierno, haciendo expresa mención de que ella solo es “portavoz” del Gobierno de España, intentando evitar cualquier desgaste. La aceptación pública por sus primeros aciertos en la gestión, y sus primeras sonrisas, han dado paso a una nueva fase en la que parece “la salsa necesaria de todos los platos”: crisis en Justicia, crisis en Sanidad, RTVE, control de la prensa (El Mundo incluido especialmente), ébola, etc…, aprovechando el momento para que muchos de “los suyos” ocupen sillones en el Consejo de Ministros: Rafael Catalá, Alfonso Alonso, etc… en lugar de pesos pesados como Ruiz-Gallardón, junto a otros que han sabido virar hacia la nueva estrella emergente, como Montoro ó Báñez, hasta tal extremo que se están produciendo reuniones de “ministros” que no forman parte de ese grupo: Margallo, Fernández Díaz, Ana Pastor …e, incluso, Juan Ignacio Wert cómo contrapeso al nuevo núcleo de poder. Morenés y De Guindos tiene planes por cuenta propia.

Parece que Rajoy tiene decidido presentarse a la nueva convocatoria de elecciones generales, pero más como “un cáliz” que hay que soportar, que cómo otra cosa, y Soraya parece ambicionar suceder a “su único jefe” ya que no ha conocido otra actividad profesional que la vinculada al PP, y a Rajoy, que fue quien la aupó, como herramienta para distanciarse del aparato heredado de Aznar.

Nada ilustra más el peso de la “vicepresidenta” que sus reiteradas victorias en los litigios con María Dolores de Cospedal, el último de los cuales fue el nombramiento del nuevo ministro de Sanidad, por encima de la candidatura de Echániz, defendida desde Castilla-La Mancha, pero ello no sería posible sin que el “dedo” de Rajoy se hubiera posado a favor de los postulados de su más cercana colaborada.

Pero ¿quién es esta joven gestora que evita cualquier polémica política? Nació en 1971, con 27 años obtuvo plaza como abogada del Estado y en el año 2000 entró a trabajar como asesora jurídica del, entonces ministro, Mariano Rajoy; desde entonces su vínculo se ha prolongado en el tiempo, desempeñando cargos de confianza dentro del PP y cerca del actual presidente del Gobierno. ¡Así este país!, al final, es mucho más importante lo cerca de quien estés, que cualquier otro atributo; pero hoy, en el consejo de Ministros de España se sientan muchos “sorayos” sabiendo perfectamente cual es sol que más calienta y cuál es la confianza que hay conseguir para “estar”.

Mario Martín Lucas es socio de infoLibre

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