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Podemos segunda fuerza, de momento

Benigno Martínez Lado

Los partidos políticos han comenzado con su particular envite en este año de alta competición y, el recién llegado, Podemos ha demostrado ser un digno oponente, tanto es así que prácticamente ha conseguido poner a la derecha y a la izquierda de acuerdo en algo. Tumbar al nuevo. Aunque como queda visto por el barómetro del CIS sin mucho éxito.

El nuevo sabe defenderse correctamente, sabe manejar al público mostrando el espectáculo que desean ver y sabe controlar a los medios al igual que los veteranos. Ni su falta de experiencia o personalidad son un problema. De momento todo va mejor de lo que muchos hubieran podido augurar, nadie se podría haber imaginado un escenario como este antes de las elecciones al Parlamento Europeo, pero por todos es sabido que cuanto más rápido subes, peor es la caída. Por eso Podemos caerá antes de llegar a las elecciones generales y estos serán los motivos:

1) No puedes avanzar sin una base, por muy alto que estés sin una base que te sustente no podrás mantenerte en lo alto por mucho tiempo. Toda la organización de Podemos se está formando desde arriba hacia abajo y las elecciones municipales y autonómicas serán la antesala de su hecatombe. Mucha gente se está aprovechando del buen hacer de la democracia participativa, se están uniendo a las filas de Podemos en busca de un puesto de liderazgo, y en cuanto estos lleguen a los municipios y autonomías, serán vigilados con lupa y cualquier error que comentan instaurará el germen de la duda sobre el partido.

2) La falta de personalidad crea desconfianza. Durante años el PP y el PSOE se han forjado su propio emblema, su propia bandera, con indiferencia de quién fuera su cabeza visible, siempre se seguía más o menos con un guión acorde con el partido. Por el contrario Podemos es simplemente una persona, no es un partido definido, es meramente un líder el que mantiene el partido en lo alto, y todo lo que le afecte al líder recaerá directamente en el partido.

3) Syriza arma de doble filo. Syriza no es Podemos. Grecia no es España. Esto es algo que habría que tener en cuenta, pero para la mayoría de las personas y los medios ahora son lo mismo. Por lo tanto, si a Grecia le va mal con el gobierno de Syriza eso afectará negativamente a Podemos y si por el contrario Grecia se recupera alimentará aún más el ascenso de Podemos.

4) La crisis es finita. A partir de marzo el BCE comenzará con su plan de comprar deuda pública masivamente. Esto provocará un ascenso de las bolsas europeas y por tanto una mejora en la economía, que sin duda el PP se agenciará como méritos propios y lo ayudará a mantenerse en lo alto del podium.

5) La sociedad tiene miedo al cambio. La gente cree que si gana Podemos el país colapsará, la Bolsa caerá y España será similar a Venezuela. La sociedad se apoya en el refrán “más vale malo conocido que bueno por conocer”, lo que beneficiará a los partidos veteranos.

En definitiva, el peor problema de Podemos es él mismo. Su reto más difícil es que ninguno sus miembros antepongan sus ambiciones personales a las del partido, porque mientras sigan predicando con el ejemplo de que otra política es posible y mostrando que son una alternativa al resto de partidos estáticos, seguirán con su meteórico ascenso.

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Hasta ahora ha demostrado ser un buen contrincante, y quién sabe, es posible que sea necesario que los partidos veteranos se unan en las elecciones generales para aplacarlo.

Sin duda va a ser un año de lo más interesante…

Benigno Martínez Lado es socio de infoLibre

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