El Nobel a Bob Dylan

Premio Nobel de Literatura otorgado a Robert Allen Zimmerman (Bob Dylan). Toda una sorpresa.

Fue Premio Príncipe de Asturias en 2007. Se excusó por no venir a recoger el galardón. Él ya manifestó en el pasado que no le gustaba acudir a recoger premios ni condecoraciones.

No era algo nuevo para la Fundación Príncipe de Asturias, puesto que son mayoría los norteamericanos premiados y también son de ese país los que no acuden a la ceremonia: en 1994 Martina Navratilova adujo problemas de agenda; en 1996 fue Carl Lewis, que –versión sorprendente- se quedó dormido en un aeropuerto americano de viaje a España. En septiembre de 2000, fue Lance Armstrong quien, sin muchas explicaciones, declinó el premio.

Supongo que Bob Dylan sí acudirá a Estocolmo para recibir tan histórico y valorado reconocimiento, pues en mayo de 2012 recogió –en loor de multitudes, ante las cámaras de los medios de comunicanción estadounidenses- el máximo honor civil: la Medalla de la Libertad, también le fue entregada al astronauta retirado John Glenn y la activista mexicano-estadounidense Dolores Huerta, entre otros. Fue el propio Obama (otro peculiar Nobel) quien se lo entregó.

La contradicción es inherente a la condición humana, incluso creo haber leído sesudos estudios que la consideran como una de las principales motivaciones de la creatividad. La de Bob Dylan le ha llevado a abrazar la fe cristiana. En 1979, 1980 y 1981 publica tres álbumes, considerados como discos cristianos: Slow train coming (cuyo single Man gave names to all the animals, con la guitarra de Mark Knopfler, fue número uno en varios países), Saved (Salvado) y Shot of love (Impacto de amor). Juan Pablo II le invitó a tocar ante 300.000 jóvenes durante la celebración del Congreso Eucarístico de Bolonia. Y le contestó a la pregunta de su más famosa canción Blowing in the Wind de esta forma: “¿Cuántos caminos? Hay uno sólo: ¡Cristo! ¡Cristo es el camino que el hombre tiene que recorrer antes de ser llamado hombre!”. No conozco la reacción de Carlos Santana ante esta conversión del eterno: escéptico, descreído, contestatario, antibelicista cantautor. Al mexicano también le invitaron a dicho evento. Su justificación ante la negativa fue divertida, aduciendo que se le había aparecido el Che Guevara y le preguntó: “Pero… ¿tú vas a ir a ese concierto?”.

Los premios Nobel tienen curiosos destinatarios: el de la Paz a Obama (que llevaba poco más de un año en el cargo). Más lamentable resultó la nominación a Henry Kissinger en 1973. Personaje siniestro que tuvo una gran responsabilidad en el golpe de Estado de Pinochet y la guerra sucia desatada en Chile e Iberoamérica. Los de literatura también… y este es un caso ¿de literatura?

Tengo dos biografías de Dylan con muchas de sus letras. Alguno de sus discos me gustan: Blood on Tracks, Desire, “Street Legal… etc. No pongo en duda su valía, pero… insisto: ¿de literatura por sus letras? Creo que ese mérito habría que concedérselo a las letras de: Sting, Pete Sinfield (letrista de los primeros discos de King Crimson), Paul Simon (Simon & Garfunkel), Jim Morrison (quien se autodenominaba “poeta” más que músico o cantante) y una muy larga lista de compositores en lengua inglesa.

Bob Dylan recibirá este fin de semana el Nobel de Literatura en Estocolmo aprovechando que tiene allí conciertos

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En un programa televisivo sobre Bob Dylan, Joaquín Sabina (reconocido dylaniano) comentó:  “Toca la guitarra fatal, canta con el culo, pero… es único, no hay otro”.

Para mí tienen mucha más valía las letras de Sabina que todas las escritas por Bob Dylan.

Francisco Lozano Sanz es socio de infoLibre