Andalucía

C's hace “una excepción” y votará junto a Podemos un alcalde del PSOE en Granada

Luis Salvador, durante una intervención en la Cámara alta cuando era senador.

Ciudadanos votará este jueves junto al PSOE, Vamos Granada –la marca local de Podemos– e IU la investidura como alcalde del socialista Francisco Cuenca, según confirmó este martes el propio partido naranja. El PP saldrá del poder tras 13 años, una caída precipitada por la detención del anterior alcalde, José Torres Hurtado, por un caso de corrupción urbanística. El hecho de que el partido de Albert Rivera vote junto a la izquierda, contra el PP, siendo éste el partido más votado, constituye "una excepción", subrayan en C's. "Cuando nosotros decidimos quién era el alcalde, pusimos a José Torres Hurtado. Ahora no hemos decidido nosotros que no siga, lo han decidido la UDEF y la justicia", afirma Luis Salvador, portavoz de Ciudadanos en Granada.

La situación es incómoda para Ciudadanos, que abomina de Podemos e intenta evitar a toda costa compartir fotografía con la formación morada, como se ha visto durante las negociaciones para formar gobierno en España. Pero ha pesado más la detención de Torres Hurtado, su concejal de Urbanismo, Isabel Nieto –ambos ya dimitidos–, y otras 15 personas entre altos cargos, técnicos y empresarios en el marco de una investigación judicial sobre una supuesta red de corrupción en el Ayuntamiento basada en la concesión de favores a promotores a cambio de contrapartidas. Luis Salvador, el portavoz de C's, insiste en que la corrupción es "el único" motivo que ha llevado a su partido a tomar esta decisión, que ahonda en la fractura existente entre el partido naranja y el PP en Andalucía a las puertas de la precampaña de las elecciones del 26 de junio.

La pauta general de Ciudadanos, que ha tenido salvedades, ha sido apoyar al partido más votado si éste era PP o PSOE y ha necesitado el apoyo de la formación naranja para la investidura, aunque sin entrar en el gobierno. Los ejemplos más elocuentes a escala autonómica son la Comunidad de Madrid (Cristina Cifuentes, del PP) y Andalucía (Susana Díaz, del PSOE). En Granada la situación es distinta, porque el partido más votado es el PP, con 11 concejales de 27. Después van el PSOE (ocho), Ciudadanos (cuatro), Vamos Granada (tres) e IU (uno). Para desalojar al partido de Torres Hurtado, Ciudadanos tiene que arrimarse inevitablemente a Podemos e IU, formaciones de las que se presenta como antítesis ideológica.

Veto a Podemos e IU

El escenario político que se abre en Granada es complicado. El jueves será investido Francisco Cuenca, del PSOE, que gobernará en minoría con ocho concejales de 27. Su principal apoyo numérico será Ciudadanos, con cuatro, que ha exigido solemnemente para votar a favor de su investidura que no gobiernen ni Vamos Granada ni IU. En realidad, ambos partidos habían declarado ya antes de que Ciudadanos plantease esa exigencia que no tenían la menor intención de entrar a formar parte de un gobierno con el PSOE, una maniobra improbable a las puertas de una precampaña en la que se está gestando una confluencia a la izquierda del partido de Pedro Sánchez que aspira darle el famoso sorpasso.

No obstante, Ciudadanos tiene la necesidad de exhibir un argumentario anti-Podemos ante su electorado, consciente de que el PP lleva días lanzando una durísima batería de acusaciones contra el partido de Albert Rivera, al que caricaturizan como una sucursal del PSOE. Las relaciones entre el PP y Ciudadanos, y más concretamente entre sus líderes regionales (Juan Manuel Moreno Bonilla y Juan Marín) han tocado fondo en Andalucía. Frente a las posiciones oscilantes, pero siempre más o menos matizadas, que mantiene el PP a nivel nacional –y más singularmente en la Comunidad de Madrid–, en Andalucía su discurso en relación con Ciudadanos es mucho más duro.

Relación poco fluida

La secretaria general del PP andaluz, Dolores López, acusó este martes directamente a C's de tener "intereses ocultos para estampar su firma en el mismo documento que Podemos y arrebatar la alcaldía al partido que legítimamente ganó las elecciones". También acusó a Luis Salvador de querer "sillones", una hipótesis a día de hoy poco verosímil. El repertorio habitual del partido de Moreno Bonilla dibuja a los de Rivera como "muleta" del PSOE o incluso como "marca blanca" de los socialistas. La relación entre Juan Marín, líder de C's en Andalucía, y Moreno Bonilla, desde el principio poco fluida, está en sus horas más bajas. El entorno de Marín señala que Moreno Bonilla dice ante los medios que va a llamar al portavoz de Ciudadanos y luego no lo hace. En C's también señalan que la formación incluso ha abierto una vía de diálogo al margen de Moreno Bonilla, conversando con Elías Bendodo, jefe del PP en Málaga –y hombre, por otra parte, de la máxima confianza de Moreno Bonilla–. "Con Bendodo la comunicación es más fluida", afirman desde C's, donde muestra su "sorpresa" ante el trato que da el PP a un partido que es –a juicio de la formación naranja– su única opción de llegar algún día a la presidencia de la Junta de Andalucía.

Con la pérdida de Granada (casi 236.000 habitantes) tras Málaga el PP se queda sin su segunda mayor alcaldía de Andalucía. Además ha dejado al descubierto una profunda herida en el partido. No en vano, el alcalde sólo renunció –tras fracasar la presión para que dimitiera ejercida desde el PP andaluz y nacional– cuando Génova le garantizó que su renuncia iría acompañada de la salida del presidente provincial del partido, Sebastián Pérez, como finalmente ocurrió. De nada ha servido que el PP presentase, una vez firmada una moción de censura de C's y el PSOE, una candidata joven, Rocío Díaz, senadora y concejal alejada de las áreas de gestión más controvertidas del PP. "Tarde y mal", replicó C's a este intento. No es que la formación naranja no se fíe de Torres Hurtado, o de Sebastián Pérez; es que, en el caso de Granada, no se fía del PP.

La presión del PP

La presión del PP parece afectar cada vez menos a Ciudadanos en Andalucía. Al inicio de la legislatura, con el pacto de investidura entre la formación naranja y el PSOE todavía fresco, eran frecuentes las ocasiones en que el propio Rivera terciaba en las polémicas andaluzas para evitar que su partido diera imagen de blando ante los socialistas. Ahora la dirección de Ciudadanos se sitúa contra el PP con menos temor, de forma menos acomplejada. Desde todas las instancias del partido se subraya que Rivera es el primero que está de acuerdo en desalojar al PP de Granada, y que de hecho la dirección nacional ha desempeñado un papel esencial en las negociaciones con el PSOE.

No obstante, a C's le sigue preocupando estar junto a Podemos, aunque sea circunstancialmente. Desde todas las escalas del partido se insiste en el carácter "excepcional" del caso granadino. ¿Y el caso de Alicante, donde C's votó a favor del actual alcalde socialista pese a ser el PP el partido más votado? "El caso de Granada no se parece a ninguno", replica Salvador a preguntas de INFOLIBRE. El líder del PP en el Ayuntamiento insiste en que "hacer una estadística [sobre cuándo apoya C's al PSOE pese a ser el PP el más votado] sería erróneo".

¿Y las ideologías?

Como absoluta prioridad Salvador sitúa "abrir ventanas y levantar alfombras", y de hecho pide al resto de partidos que centren sus esfuerzos en la lucha contra la corrupción. "No es momento de empezar a contrastar programas electorales, sino de renunciar a planteamientos ideológicos y centrarnos en un gobierno que dé tranquilidad y estabilidad a los granadinos", afirma Salvador.

No obstante, los desafíos que afronta desde el Ayuntamiento la ciudad de Granada no se limitan a la corrupción. La deuda es superior a los 350 millones de euros, según ha denunciado la oposición. El Ayuntamiento funciona con el presupuesto de 2015 prorrogado. La ciudad arrastra problemas en cuanto a modelo de movilidad y desarrollo urbano, con un creciente fenómeno de gentrificación.

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Lo primero: auditorías

El PSOE prefiere no dar nada por hecho hasta el jueves, aunque los socialistas son conscientes de que este martes se superó el último obstáculo para la investidura de Francisco Cuenca. ¿Cuál? La dimisión del diputado de Deportes y Administración Electrónica de la Diputación de Granada, Mariano Lorente, investigado por prevaricación por unas supuestas contrataciones a dedo cuando era alcalde de Iznalloz. C's había situado su renuncia como condición para apoyar a Cuenca.

Desde las filas socialistas saben que sus primeros movimientos tendrán que dejar una impronta de ruptura con las malas prácticas urbanísticas del PP. Hoy por hoy siguen en sus puestos, incluso después de su detención e imputación, los tres altos cargos de Urbanismo que hacen y deshacen desde años en Granada: Maripaz Espínola, directora general de Urbanismo; Manuel Lorente, director de Obras; y Emilio Martín Herrera, director de Licencias. Urbanismo es un búnker que funciona con un alto grado de independencia con respecto al resto del Ayuntamiento, según diversas fuentes municipales. La gestión de la televisión municipal ha sido ruinosa y ha estado salpicada de supuestas irregularidades. IU ha llevado el caso al Consejo Estatal de Transparencia. Pero ningún partido de la oposición descarta que el asunto acabe en la Fiscalía. "Lo primero será una auditoría de urbanismo, economía y personal", señalan desde el PSOE.

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