Elecciones 26J

Susana Díaz se reivindica frente a Pedro Sánchez a pesar de su derrota en Andalucía

Díaz se reivindica frente a Sánchez pese a su derrota en Andalucía

Desde su elección como secretaria general del PSOE andaluz en noviembre de 2013, Susana Díaz podía presumir de contar por victorias sus comparecencias ante las urnas: europeas de 2014, autonómicas –en las que consiguió no sólo ganar, sino mantener la representación de su partido pese a la entrada de Ciudadanos y Podemos–, municipales y generales de 2015. Díaz acumuló durante más de dos años un aura de imbatiblidad, en contraste con la línea declinante de su partido a nivel estatal, lo que consolidó su papel como posible líder del PSOE. "Vamos a ganar por quinta vez consecutiva en Andalucía", proclamaba durante la campaña. Sus victorias eran uno de sus grandes avales como voz de autoridad y figura de prestigio en el PSOE, donde ha ejercido a menudo de referente crítico con Pedro Sánchez, al que ha tratado (y trata) de marcar el camino en cuestiones esenciales.

Ahora Díaz, que siempre ha atribuido las victorias socialistas en la comunidad al empuje del PSOE andaluz, ha probado por primera vez la hiel de la derrota. De 22 escaños, pasa a 20, perdiendo dos del total de cinco que se deja el PSOE en toda España. Se queda a tres del PP. Se le escapan más de 80.000 votos y se queda en algo más de 1.320.000. De estar 100.000 por encima del PP, pasa a estar 100.000 por debajo, sufriendo su primera derrota ante Juan Manuel Moreno Bonilla, líder del PP andaluz, al que suele ningunear. No obtiene más escaños que el PP en ninguna provincia.

Ésta es la lectura más negativa de sus resultados. Pero Díaz, que sigue obteniendo mejores números que Sánchez, se reivindica ante el secretario general. No baja la cabeza. Al contrario, este martes compareció ante los medios en un descanso de la Ejecutiva regional para analizar los resultados y lanzó numerosas cargas de profundidad contra Pedro Sánchez, al que se opuso nítidamente aunque sin llegar ni a nombrarlo, ni mucho menos a pedirle la dimisión. Si Díaz concreta algún movimiento para disputarle el liderazgo a Sánchez, será más adelante.

Tras hacer campaña junto a Sánchez sin una sola crítica, la tregua ha terminado. "No he sido candidata, pero me he dejado la piel como si lo fuera", subrayó. La presidenta ofreció una valoración del resultado electoral que socava al secretario general, aunque no hizo referencias expresas a un relevo. Díaz fue clara en el cuestionamiento de Sánchez, al que culpó de la derrota del 26-J y del retroceso electoral.

Dejó dos preguntas sin responder con claridad: si era partidaria de que el PSOE facilitase un gobierno del PP –"No hemos entrado todavía a valorar los escenarios postelectorales"–, y si aspirará a la secretaría general –"No estoy en cuestiones orgánicas, ni me parece lo oportuno–". En la primera de estas dos cuestiones, Díaz no se mojó, pero tampoco se alineó con las manifestaciones realizadas por Guillermo Fernández Vara, partidario de que Rajoy forme gobierno "cuanto antes". "No he escuchado a mi compañero Vara ni he tenido la oportunidad de hablar con él", dijo Díaz. Mario Jiménez, portavoz parlamentario del PSOE, afirmó: "Nosotros no vamos a respaldar bajo ningún concepto ni a Rajoy ni a sus políticas ni a su proyecto corrupto", dijo, en unas manifestaciones que aún están lejos de la muy concreta negativa a cualquier tipo de apoyo al PP que sale desde Ferraz. En cuanto a su futuro político, ni Díaz ni su entorno quieren abrir ese melón, varias veces abierto y cerrado ya con anterioridad.

Estos son los recados que Díaz, pese a su primera derrota, deja al secretario general del PSOE.

1. La derrota es de Sánchez

"Eran unas elecciones generales y los ciudadanos votaron en esa clave", afirmó, una aseveración que difícilmente se habría dado si el PSOE hubiera sido el más votado en la comunidad, donde Díaz siempre ha explotado el contraste entre los tristes resultados a nivel general y las victorias en Andalucía.

2. Sobró tibieza con Unidos Podemos

¿De quién es la culpa de los malos resultados del PSOE? Fundamentalmente de Unidos Podemos, a juicio de Díaz, por "hacerle el juego al PP". Pero también apuntó hacia Sánchez. En su diagnóstico, la presidenta dijo que en su "opinión", la causa mayor del retroceso había sido "el miedo que ha suscitado el populismo en amplias capas del electorado, algo que ha beneficiado al PP". Y añadió: "Creo que la mera hipótesis de que el PSOE pudiera acceder al gobierno mediante un acuerdo con Podemos ha restado mucha credibilidad a nuestro proyecto político". Díaz ha sido mucho más dura con Unidos Podemos que Sánchez, que nunca cerró del todo la opción a gobernar con la coalición –de hecho aún no ha cerrado esa opción explícitamente–. En contraste con esta supuesta tibieza de Sánchez, Díaz fue categórica: "Lo que representa Podemos, más allá de los sucesivos disfraces con los que han intentado ocultarse durante la campaña electoral, resulta incompatible con la idea de España que tenemos los socialistas".

3. Pactos con Unidos Podemos, sólo en ayuntamientos y autonomías

La idea de que PSOE y Podemos son "incompatibles" tiene fallos. Porque hay autonomías donde los socialistas gobiernan gracias a la formación morada, caso de Castilla La Mancha o la Comunidad Valenciana. Porque el propio PSOE apoya a Manuela Carmena en Madrid y gobierna con Ada Colau en Barcelona. La propia alcaldía de Sevilla se le caería al PSOE sin la marca local de Podemos, que a su vez gobierna Cádiz gracias a los socialistas. "No es lo mismo, no son las mismas competencias. En un ayuntamiento o comunidad autónoma no hay responsabilidad sobre la seguridad, sobre el peso de España en el extranjero, sobre elementos estructurales del Estado", afirmó Díaz, que citó el Brexit como asunto de Estado que –a su juicio– no podría gestionar un partido como Unidos Podemos.

4. No hay un proyecto "creíble" ni "atractivo"

"El Partido Socialista", reiteró Díaz, "no ha conseguido presentar a los españoles un proyecto creíble que merezca la confianza de los ciudadanos". Díaz afirmó que el PSOE debe "analizar muy seriamente" por qué ha sufrido "un nuevo revés electoral" y por qué "no ha sabido conectar con la mayoría". "Nos toca reconstruir un proyecto auténticamente atractivo que tenga la credibilidad suficiente para salir de la oposición, donde los ciudadanos nos han colocado con su voto", añadió.

5. Un proyecto perdedor vs. un partido del 40%

"No quiero me mi partido se acostumbre" a la derrota, dijo Díaz, que hace exhibición de ambición para contrastar con Sánchez. "No renuncio a que el PSOE vuelva a ser un partido de mayorías del 40%. ¿Por qué no? ¿Quién ha dicho eso? También se veía inviable que ningún partido superara el 30% en estas elecciones", añadió.

6. A la oposición

Díaz indicó a Sánchez el camino de la oposición, advirtiéndole con toda claridad contra la tentación de intentar formar gobierno, una opción que teóricamente sería posible sumando a Unidos Podemos más diversas fuerzas nacionalistas de izquierdas y derechas. "Si con 90 escaños no fuimos capaces de hacer un gobierno, es evidente que con 85, donde nos han mandado los ciudadanos es a la oposición", afirmó, apelando a la "coherencia". Díaz subrayó que el PSOE se encuentra a 52 escaños del PP (137 frente a 85), para ilustrar lo imposible de un gobierno presidido por un socialista. "Los ciudadanos nos han dado los votos y escaños que nos han dado. Es evidente que nos han mandado a la oposición", reiteró Díaz. Así que ahí, en la oposición, es donde el PSOE debe "reconstruirse", añadió, dando idea de un partido hecho añicos. "Espero que la próxima vez el PSOE esté en condiciones de alcanzar esa mayoría social", dijo, citando el ejemplo de lo conseguido por Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.

7. Dos derrotas, pero una más grave

Susana Díaz pide “reconstruir” el PSOE “desde la oposición”

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Hasta tres veces afirmó Susana Díaz: "Si no estoy satisfecha con más del 31% de los votos [31,2%, exactamente, que es lo obtenido en Andalucía], mucho menos con el 22,6%", que es lo que obtuvo Sánchez. Oculto en la supuesta autocrítica –"no estoy satisfecha"–, hay un recordatorio de que el PSOE andaluz obtiene 8,6 puntos de voto más que el conjunto del partido. También dijo: "El gran esfuerzo que hemos hecho en campaña [...] no ha sido suficiente para evitar los 2,5 millones de votos que nos ha sacado el PP en España y los 98.000 que nos ha sacado en Andalucía". Otra vez el contraste. Sevilla, Huelva y Jaén son las tres únicas provincias españolas en las que el PSOE es el más votado –empatado a escaños con el PP–, aunque Díaz no destacó este logro en su comparecencia. Sí recordó que el PSOE fue el partido más votado en 517 de los 778 municipios andaluces. Lo hizo mostrando un vistoso mapa teñido de rojo frente al "tsunami" azul en el resto de España. El mapa obviaba la victoria del PP en número de votos y escaños en Andalucía, así como en cinco de las ocho provincias.

8. El PSOE andaluz evitó el 'sorpasso', que habría sido letal

"No todo es negativo", señaló Díaz. "Hemos logrado evitar el llamado sorpasso, que muy probablemente hubiera sido letal para nuestro futuro como partido". Sobre ese mérito reserva Díaz una responsabilidad decisiva al PSOE andaluz, que obtuvo 1.324.724 votos, frente a 787.055 de Unidos Podemos; es decir una diferencia de 537.687. Esta brecha es mayor que la obtenida por el PSOE con Unidos Podemos en toda España: 374.975, los que van de los 5.049.743 de la formación morada a los 5.424.709 del partido del puño y la rosa. "Sin la contribución del PSOE de Andalucía, nuestro partido hubiera perdido su condición de primera fuerza de la izquierda en España", aseguró antes de recordar: "Uno de cada cuatro votos socialistas son andaluces [24,42%], igual que uno de cada cuatro diputados [20 de 85] y uno de cada tres senadores [14 de 43]". Una exhibición de fuerza del PSOE andaluz.

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