Puigdemont propone crear un comité para el referéndum liderado por un exdiputado del PSC

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, propuso este viernes la creación de un Comité Ejecutivo encabezado por el exdiputado en el Parlament y exmilitante del PSC Joan Ignasi Elena, cuya función sea recoger apoyos para lograr un referéndum pactado con el Estado.

Según explicaron a Europa Press fuentes que asistieron a la reunión sobre el referéndum celebrada en el Parlament, además de Elena este comité lo formarán siete personas, entre las que figuran el exdiputado de ICV en el Parlament Francesc Pané; la exalcaldesa socialista de Badalona Maite Arqué, y la exconcejal del PSC en Barcelona Itziar González.

Puigdemont también propuso que estén la exconsellera de CiU en los gobiernos de Pujol Carme Laura Gil; el exdiputado de ICV en el Parlament Jaume Bosch; la exdiputada de ERC en el Parlament Carme Porta, y el director de la revista Catalan International ViewFrancesc de Dalmases.

Tres ex del PSC

El objetivo de incluir a Elena, Arqué y González es, para Puigdemont, rodearse de personas que en el pasado estuvieron vinculadas con el PSC -ahora ya no están en el partido- para que se visualice que el referéndum está ampliamente apoyado por la sociedad catalana y no solo por personas de partidos independentistas.

Elena fue diputado del PSC hasta la anterior legislatura, pero dejó el partido y el acta en el Parlament porque criticaba que la formación socialista no se posicionara abiertamente a favor de un referéndum sobre el futuro político de Cataluña.

En el mismo sentido, Arqué fue distanciándose del PSC hasta el punto de que, en la campaña de las elecciones catalanas de septiembre de 2015, acabó participando en mítines de JxSí, la coalición electoral formada por Convergència y ERC.

Itziar González, por último, formó parte de los gobiernos municipales del socialista Jordi Hereu, pero en los últimos años se distanció del PSC para acercarse a los comunes –el proyecto político impulsado por la alcaldesa Colau–, e incluso llegó a sonar su nombre para las candidaturas que han presentado recientemente, pero no se concretó.

Guiño a Colau

En este sentido, también es significativa la presencia de dos exdiputados ecosocialistas (ICV): Pané y Bosch –este último abiertamente independentista–, ya que supone un gesto hacia el espacio político de los comunes, que en la reunión de este viernes estuvieron liderados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (BComú).

Con la presencia de Carme-Laura Gil y Carme Porta, tanto Convergència como ERC también se garantizan tener un control directo sobre las actividades que lleve a cabo esta comisión.

Reunión por la consulta

Según las mismas fuentes, Puigdemont empezó la reunión de este viernes aclarando que el encuentro no aborda la independencia de Cataluña sino "el referéndum acordado", mientras que, en su turno, Colau se comprometió con la defensa de la soberanía de Cataluña y con sus instituciones.

La alcaldesa celebró igualmente la fuerza democrática y transversal del referéndum, recordó la buena relación entre las ciudades de Barcelona y Madrid, dirigida por la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid), y ofreció su "trabajo leal".

La reunión de este viernes a favor del referéndum comenzó pasadas las cinco y media de la tarde en el Parlament y liderada por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, junto con representantes de partidos y entidades sociales soberanistas, además de con la presencia de la citada Ada Colau.

El encuentro tuvo lugar después de que el Tribunal Constitucional suspendiera las tres ponencias del Parlament sobre las denominadas leyes de desconexión y de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña fijara la fecha del por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014 contra el expresidente Artur Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega del 6 al 10 de febrero.

A la reunión acudieron el presidente de la ANC, Jordi Sànchez; el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart; la de la AMI, Neus Lloveras; el vicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras; la portavoz del Ejecutivo, Neus Munté; los consellers Raül Romeva (Asuntos Exteriores); Meritxell Borràs (Gobernación), y Carles Mundó (Justicia); la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y sus antecesores Núria de Gispert y Joan Rigol.

Además de por la propia Ada Colau, la delegación de los comunes estuvo formada por el líder de Sí Que Es Pot, Lluís Rabell; el portavoz del grupo en el Parlament, Joan Coscubiela (ICV); el secretario general de Podem, Albano Dante Fachin, y el líder de EUiA, Joan Josep Nuet.

Hubo presencia además de diputados de JxSí como Jordi Turull, Lluís Llach y del Pdecat -el partido sucesor de Convergència-, como Roger Torrent y Marta Pascal. Igualmente asistieron la diputada y secretaria general de ERC, Marta Rovira; el diputado y portavoz de Demòcrates, Antoni Castellà; los eurodiputados Josep Maria Terricabras (ERC) y Ramon Tremosa (Pdecat), y el diputado del Congreso Joan Tardà (ERC).

Por parte de la CUP estuvieron las diputadas del Parlament Anna Gabriel y Mireia Boya, y también acudió la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, y los del resto de corporaciones: Josep Poblet (Tarragona), Pere Vila (Girona) y Joan Reñé (Lleida). Asimismo, asistieron el secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego; el líder de UGT de Cataluña, Camil Ros; el vicepresidente primero del Consell de Cambres de Catalunya, Domènech Espadaler, y un representante del comité ejecutivo de Pimec y otro de Cecot.

La respuesta del Gobierno

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, afirmó este viernes que el Ejecutivo central no actuará contra la reunión sobre el referéndum que se celebró en el Parlament, a no ser que se desprendan actuaciones jurídicas fuera de los marcos legales: "Entonces se produciría una respuesta jurídica, como en otras ocasiones".

En declaraciones a los medios aseguró que, pese a la celebración del encuentro, el Ejecutivo mantiene su oferta de diálogo "sincero, firme, con contenido, leal y permanente" para solucionar los problemas que afectan a los Gobiernos catalán y central.

"Esta reunión es política, por lo que tiene una respuesta política del Gobierno, que es la que defendemos en este momento", señaló Millo, quien añadió que desea que el Gobierno no tenga que actuar.

El delegado del Gobierno pidió a Puigdemont que no siga por un camino que no lleva a ninguna parte: "Si esto va de democracia, quiero recordar que la democracia significa defender las instituciones democráticas de las que todos nos hemos dotado".

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"Quien judicializa la política no es quien se dedica a defender la democracia, sino quien se sitúa en el margen de la democracia y emprende acciones que implican desobedecer las leyes o desobedecer las sentencias de los tribunales", aseveró.

Asimismo, Millo lamentó que el Govern use el Parlament para celebrar una reunión "partidista" que representa sólo a una parte de la sociedad, y en la que no están representados algunos partidos con representación en la Cámara catalana.

Por último, insistió en que lo que debe hacer el presidente Puigdemont es llevar la voz de todos los catalanes a la conferencia de presidentes autonómicos, que se celebrará en enero.