Pedro Guerra: “No van a acabar con la música ni con la cultura”

Treinta años, dirán algunos, no son nada. Aunque para otros, pueden serlo todo. En la piel del cantante Pedro Guerra, tres décadas suponen nada menos que una vida musical al completo, un viaje personal y profesional que arrancó en sus islas Canarias natales para acabar llevándole al Madrid donde esta noche de viernes presentará su recién publicado disco antológico y celebratorio de su trayectoria, titulado precisamente 30 años. Acompañado de amigos y compañeros de fatigas como Ana Belén y Víctor Manuel, Javier Álvarez y Estrella Morente, el cantautor se subirá al escenario del Teatro Fernán Gómez para realizar un recorrido por algunas de las 54 canciones que componen el triple CD, grabado enteramente en directo.

“Es un material extraído de una gira, en la que estoy solo yo con mi guitarra”, explica el cantautor (Tenerife, 1966). “Las canciones proceden de hasta quince conciertos, algunos en España y otros fuera, de los que seleccioné lo mejor y acabé conformando estos tres CD's, que son un repaso por toda mi carrera y que también incluyen seis canciones inéditas”. Hasta llegar a la selección final, Guerra se marcó dos pautas: “Una, debía haber una canción de cada uno de mis discos, y dos, el resto de las canciones tenían que ser tomas buenas, ya que en el directo a veces cometes errores”.

Como siempre ocurre cuando uno se ve en la tesitura de escoger, algún tema ha tenido que quedarse fuera. En cualquier caso, el cantante siente que esta es la versión más completa de su cartografía como cantante, un compendio en el que, hito a hito, está “todo incluido”: “Está mi primera canción, que compuse con 14 años, temas de mis diez primeros años de carrera, en Canarias, que se conocen poco, y otros de los veinte años posteriores en Madrid”. Si su trayectoria ha estado marcada por las colaboraciones, esta antología no podía ser menos, y cuenta, más allá de las aportaciones de los músicos que le acompañarán en su concierto madrileño, con voces como las de Silvio Rodríguez o Luis Eduardo Aute, que “no podían faltar”, y las de otros artistas con quienes no había coincidido hasta ahora, como Enrique Bunbury.

“Siento orgullo de poder decir que llevo treinta años trabajando, de armar un proyecto de estas dimensiones. También nostalgia, porque toda mirada al pasado la conlleva, y vértigo también, porque no me había dado cuenta de que habían pasado treinta años, el tiempo pasa muy rápido, y eso da un poco de susto”, señala el cantante. Pero, ¿hubiera podido decir lo mismo si su carrera hubiera empezado hoy? “Si hubiera llegado a Madrid este año, seguramente no hubiera pasado nada de lo que sucedió”, reconoce el artista. “Yo vine a principios de los noventa huyendo de la crisis que había por entonces, pero en Madrid había un ambiente, una industria más fuerte, y no había llegado Internet y las descargas ilegales… entonces había una efervescencia, pero hoy la industria está KO”.

Pero aunque las cosas estén “muy difíciles”, él seguirá haciendo música. A lo mejor, incluso otros treinta años. “Si es lo que quiero, yo lo voy a hacer, si no de una manera, de otra. No van a acabar con la música ni con la cultura”.

Seis lustros, seis canciones

Cada uno de los tres discos de 30 años se corresponde con una década de la carrera de Pedro Guerra. De cada uno de ellos, el cantante ha seleccionado dos canciones, exponentes de su vida y de su obra.

CATHAYSA

Cathaysa es la primera canción que compuso el cantautor, a los 14 años, y es el tema que cierra su nuevo disco. 

LA LLUVIA DE MIS BOTAS

EL MARIDO DE LA PELUQUERA

CONTAMÍNAME

Aunque probablemente la versión más conocida de Contamíname  sea la que cantó Ana Belén, en 30 años la voz corre a acargo del propio Guerra.

CUNA VACÍA y CASSANDRA

El cantante elige como representativos de la década de los años 2000 dos de los seis temas inéditos que presenta en el disco. "El primero habla del robo de bebés, mientras que el segundo habla de la mentira que viene de la clase dominante", señala. "De las nuevas canciones, algunas tienen una temática social, como El país de los desempleados, pero también hay canciones de amor. Ambas temáticas, lo personal y lo social, han estado siempre presentes en mis trabajos".