LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Especulación en el infierno: los intermediarios inflan los precios en medio del caos y la muerte de Gaza

Lengua

¿Es correcto perroflauta?

Dudar es comenzar a acertar.

¿Se pronuncian de manera distinta la b y la v? ¿Se dice adecue o adecúe? ¿Qué es el acento? ¿Y la tilde? ¿Las mayúsculas se acentúan? ¿Todos los nombres de lugar son nombres propios? ¿Se pueden combinar el signo de exclamación y el de interrogación? ¿Cómo se forma el plural de una abreviatura? ¿Se puede usar la @ para referirse a los dos géneros a la vez?*

Reconózcalo. Alguna vez se ha hecho alguna de estas preguntas. Mejor así porque, como dice el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, “dudar es comenzar a acertar”. Para ayudar a dar ese paso de la interrogación a la afirmación, más aún en estos tiempos de "descuido" en los que hablamos un español "zarrapatroso", un equipo del Cervantes capitaneado por Florentino Paredes ha creado el manual Las 500 dudas más frecuentes del español (Espasa), un libro estructurado en forma de preguntas y respuestas que nace con la voluntad de ser “útil”, “claro” y “actualizado”.

La obra, “muy coherente” con la anterior publicada por el Cervantes, El libro del español correcto, según aseguró Paredes, nace con la intención de resolver problemas concretos y, como se señala en el título, frecuentes. Destinado al público general, “aunque también lo pueden usar los especialistas”, el manual presenta en cada entrada las fuentes en las que se basa su resolución, desde el Diccionario panhispánico de dudas de la RAE a otros manuales como el de Manuel Seco o la Fundación del Español Urgente.

Para asegurarse de que tomaban el buen camino, los artífices del libro han rastreado las consultas lingüísticas realizadas por usuarios en webs como la de la Fundación Fundéu o el propio portal del Instituto Cervantes, para poder detectar cuáles son las incertidumbres más recurrentes. El espectro abarca cuestiones sobre el léxico, la gramática o la pronunciación, todas agrupadas temáticamente. “Pero no se tratan dudas sobre la ortografía o el significado de las palabras”, explicó Paredes, “porque para eso está el diccionario”.

En la rueda de prensa de presentación del libro, en la que junto a Paredes participaron Ana Rosa Semprún, editora de Espasa, y Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes, este último reconoció que, como al resto de los mortales, a él también le surgen interrogantes con respecto al uso del lenguaje. El último: "Si a gusto se escribe junto o separado”, contó, para añadir que, en caso de necesidad, siempre tiene un diccionario a mano sobre su mesa, “en papel, porque me da una calidez especial”.

Aunque durante sus pesquisas los artífices del manual han detectado ciertas diferencias entre las cuestiones de las que dudan españoles y latinoamericanos, García de la Concha quiso subrayar la homogeneidad del castellano (que es sinónimo de español) en todo el mundo. “El español es una lengua muy unitaria: más del 90% del léxico es común a todos los hispanohablantes, y las diferencias se dan sobre todo en léxico sobre animales y plantas, costumbres, alimentos…”, apuntó. “De hecho, se hizo un estudio en México DF y Madrid, y se dio una coincidencia del 98%”.

Como por cuestiones de tiempo y economía no se han podido incluir todas las posibles dudas lingüísticas, Paredes quiso lanzar un consejo final. Lo habrán adivinado: leer.  "Cuantos más libros, más libres, más cultos y más ricos. La lectura es la base de todo".

*Y así es: leyendo este artículo, por ejemplo, ya habrá aprendido algo: que la b y la v se pronuncian exactamente igual; que se puede decir tanto adecue como adecúe; que el acento es un modo de emitir sonidos, mientras que la tilde es el signo ortográfico; que las mayúsculas sí se acentúan; los topónimos sí son nombres propios, mientras que los sustantivos que designan accidentes geográficos o áreas territoriales no; que si una abreviatura tiene una sola letra su plural se forma repitiendo esa letra y poniendo un punto, y si está formada por dos iniciales, se repite la misma inicial dos veces, con un punto tras ellas y un espacio en blanco separándolas; y que no, no se puede utilizar la arroba para referirse a los dos géneros. Perroflauta, con plural perroflautas, es un sustantivo aceptado, según la Fundación del Español Urgente. 

Más sobre este tema
stats