Música

BRMC y Portishead, psicodelia y matices

Portishead, en un concierto en 2012.

Francisco Chacón

Seguro que ellos no lo saben, pero es la semana perfecta para que Black Rebel Motorcycle Club (BRMC) actúen en Madrid. Porque la banda de San Francisco se planta en La Riviera sólo unos días antes de que el Museo Thyssen proyecte la película Salvaje (1953), de Laszlo Benedek, culpable de forjar el mito macarra de Marlon Brando. De ahí, precisamente, sacó su nombre el brillante grupo que ahora nos visita este martes 15 de julio (21.30 horas), dispuesto a vomitar sus descargas eléctricas (el pasado día 12 lo hicieron en Málaga).

The Jesus and Mary Chain siempre en la retina. Post-punk aderezado con psicodelia, que por algo se criaron en los alrededores del legendario club The Fillmore y del distrito hippie Haight Ashbury, con los fantasmas de Grateful Dead y Jefferson Airplane flotando en el aire y sin olvidar los aires neofolkies tan arquetípicos de la zona.

Entre la oscuridad y las enseñanzas de la Beat Generation, como demostraron titulando su tercer álbum Howl en honor a Ginsberg, presentan ahora su séptimo disco, Specter at the feast.

Su propia personalidad se ha impuesto en todos estos años, distinguiéndolos de la hornada que arrancó junto a ellos (léanse The Strokes y Kings of Leon).

La otra gran cita de la semana está protagonizada por los enigmáticos Portishead, hartos de que a estas alturas los cataloguen como trip-hop, un corsé que, por supuesto, no les hace justicia.

El trío de la extraña ciudad de Bristol congrega a la parroquia indie más cool, ávida por no faltar el viernes 18 de julio a su concierto en el Palacio de los Deportes (21.30 horas), único en España de estos díscolos músicos, adictos a la melancolía y a las texturas connotativas.

Su esperadísimo cuarto álbum está en camino (seguro que va para largo), pero de momento Beth Gibbons, Geoff Barrow y Adrian Utley celebran sobre los escenarios los 20 años de la publicación de su seminal Dummy, que se cerraba con su indiscutible obra maestra, Glory box.

La cantante, fascinada por Lisboa, ha colaborado con el exquisito Rodrigo Leão. Ahí está, si no, el compendio Songs para demostrarlo. ¿Se publicará antes el segundo disco en solitario de esta apesadumbrada mujer? Tiempo al tiempo.

Más sobre este tema
stats