Música

Jorge Pardo, entre lo sublime y lo humano

El músico Jorge Pardo.

Una cosa es creerse lo más. Y otra, saberse. Jorge Pardo puede apoyarse en esa certeza: el año pasado, la Academia francesa de jazz le nombró mejor músico europeo en este estilo por su disco Huellas, convirtiéndole en el primer español en ser incluido en esa lista, a la que después se ha sumado el trompetista polaco Tomasz Stanko. Tras haberse soltado con aquella propuesta de las ataduras de las multinacionales, el saxofonista y flautista, además de compositor, vuelve a escena con Historias de Radha y Krishna, un álbum preciosista en el que, cuenta, “todo es nuevo y a la vez todo es viejo”. 

“Es nuevo en la forma, en la composición”, abunda el artista (Madrid, 1956), que presentó sus nuevas canciones este viernes en el Círculo de Bellas Artes madrileño (ver más fechas de conciertos abajo). “Aunque no pertenezcan a mi época, hace tiempo que los ordenadores han formado parte de mi educación musical: no me son ajenos los ritmos que las nuevas generaciones han adoptado, también porque mi hermano, Javier, es un pionero de la música por ordenador”. A su característica fusión de jazz y flamenco, Pardo le ha añadido el ingrediente del groove, absorbentes repeticiones, así como bases electrónicas o los ritmos del blues, “que nace del soul norteamericano, por lo que se podría pensar que me es más ajeno, pero no lo es tanto”.

Del influjo de la India que parece inferirse del título del álbum, algo hay, aunque en realidad la referencia tenga más que ver con la inspiración –que llegó en un viaje por el subcontinente- que con la ejecución de la música, que recrea paisajes sonoros ensoñadores y optimistas, de fantasía. “El título alude a ese amor perfecto (entre los dioses Radha y Krishna), al latir de dos corazones en unión con lo divino y también con lo sensual, que es lo más característico de esta forma hindú del amor, algo que es diferente desde nuestra educación cristiana, que en ese sentido es más severa”.

Formado en el territorio del jazz, introducido en los vericuetos del flamenco de la mano del mejor guía imaginable, Paco de Lucía, Pardo acostumbra a colaborar con músicos de las más diversas procedencias. En este disco tienen crédito unos treinta artistas, desde Raimundo Amador a Josemi Carmona, Flavio Rodrigues… “Lo de las colaboraciones es una historia que parece compleja pero que en realidad es más fácil que todo eso”, ilustra él. “Toda esa gente forma parte de mi entorno inmediato, así que no es que elabore una lista, sino que las cosas van sucediendo, es una cuestión más anímica”.

Con cuatro décadas de carrera a sus espaldas, Pardo asegura que su percepción del panorama del jazz en España es hoy mejor que nunca. “Se nota que hay una mejor preparación”, subraya. “También con respecto al flamenco: va habiendo más sitios, pero nunca es suficiente”. Aunque ahora que ya no está De Lucía, con quien muchas veces salió de gira, el mundillo se ha quedado más desolado, “huérfano”. “Él era una gran figura y lo sigue siendo, una referencia en el mundo del flamenco y de la música en las últimas décadas”.

Los músicos están ahora más formados, sí. Pero también hay matices. “Las dificultades se van agrandando con el paso de este ciclón de la crisis. Yo ya soy un veterano y por eso no me falta trabajo, pero lo cierto es que las condiciones son peores. Yo soy un privilegiado, pero pienso en colegas que lo tienen muy difícil”, se lamenta. “También hay muchos grupos nuevos a los que les cuesta sudor y sangre hacer un contrato, aunque es objetivo decir que (el sector) crece. Otro problema es que la información a veces dificulta que esos trabajos lleguen al público, porque se tacha las cosas de experimentales o para entendidos, pero eso es mentira”.

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Próximos conciertos

08/08/14: Festival Jazz Alpujarra. Busquistar. Granada.

18/09/14: Toledo.

19/09/14: Sala Galileo. Madrid.

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