Fotografía

La vuelta al mundo en 160 fotos

La fotografía ganadora del World Press Photo, del estadounidense John Stanmeyer.

Resulta casi una obviedad que, hablando de premios de periodismo, se despliegue todo un muestrario de dramas humanos, medioambientales o de cualquier otro tipo. Porque los hay a montones por todo el mundo. Este año, sin embargo, las fotografías galardonadas por World Press Photo, el mayor certamen internacional de fotorreporterismo, son “más indirectas”, “menos sangrientas” que en las pasadas 56 ediciones. Lo contaba en la presentación de la exposición Erik de Kruijf, gestor de proyectos de la organización, radicada en Ámsterdam, que este año se celebra por segunda vez consecutiva en el Círculo de Bellas Artes y por quinta a Madrid, donde se mantendrá hasta el 12 de octubre para después itinerar por otros países.

Fotografía sobre la violencia de género en EEUU, tomada por Sara Naomi Jewkowitz. 

Prueba de esa orientación hacia las historias contadas visualmente de manera más abstracta es la imagen ganadora en la categoría reina, la de reportajes de actualidad. Realizada por el estadounidense John Stanmeyer, la fotografía muestra a un pequeño grupo de personas en una playa de Yibuti que intentan interceptar la señal telefónica de la vecina Somalia para poder hablar con sus allegados sin gastar dinero. “A primera vista podría parecer una publicidad de móviles”, explicó De Kruijf. “Es una imagen completamente diferente, y necesitas información para comprenderla. Cuando la tienes, sabes que habla de distintas cosas, como que a día de hoy todo el mundo tiene móviles, pero sobre todo habla del tema de la emigración. Sin embargo, las personas no aparecen proyectadas como víctimas, sino como seres humanos con su familia y amigos”.

Una novia bereber, retratada por Pau Barrena.

Una reportaje en el que se pueden ver las ropas hechas jirones y ensangrentadas de víctimas de brutales asesinatos en El Salvador –en las que no se muestran los cuerpos, sino solo las vestimentas- o una instantánea que captura el ambiente dentro de un despoblado campo de baloncesto en Bulgaria en el que duermen refugiado sirios aportan mayores muestras de esa tendencia mencionada por De Kruijf. Aunque también hay fotografías más explícitas y, en cierto modo, “clásicas”, de la guerra en Siria, del tifón Haiyan en Filipinas o del fatal derrumbe de una fábrica textil en Bangladesh.

Un puma en una colina cercana a Los Ángeles, capturado por Steve Winter.

También, a pesar de todo, hay cabida para otros temas: dividido en nueve categorías –entre estas las de naturaleza, vida cotidiana, deportes o retratos- el conjunto de las 160 instantáneas premiadas en el concurso deja espacio para otras visiones del mundo en 2013. El jurado, compuesto por 20 miembros internacionales entre fotógrafos y editores, ha decidido así galardonar de entre 5.754 fotógrafos de 132 países y 98.671 imágenes reportajes más personales y domésticos, como el realizado por la joven Sara Naomi Lewkowitz para la revista Time.

Para documentar la lacra de la violencia de género, la reportera gráfica se instaló en la casa de una chica estadounidense madre de dos hijos, que vive junto a su compañero sentimental y maltratador. Y allí capturó escenas como una que ha causado controversia en EEUU: la del hombre pegando a la mujer en presencia de la hija de esta, una niña pequeña. “El debate gira en torno a una cuestión crucial: ¿debería haber intervenido la fotógrafa?”, ilustró De Kruijf, quien explicó que él mismo se lo preguntó en una ocasión a Lewkowitz, a lo que ella respondió que, aunque enseguida llamó a la policía, pensó que era más importante tomar primero la imagen para después hacerla pública, de manera que la sociedad, o algún individuo, pudiera hacer algo al respecto.

La brutalidad en el Mexico de los cárteles, en la cámara de Christopher Vanegas.

Como hay fotógrafos galardonados procedentes de todas partes del mundo, también ha habido hueco para la representación española. Pau Barrena ha sido premiado en la categoría de retratos por una instantánea de una mujer bereber a punto de casarse, que cubre completamente su cabeza antes de la ceremonia porque así lo exige el ritual. En un certamen paralelo, el de Cortometrajes World Press Photo Multimedia, David Airob y Dabid Ramos han recibido el tercer premio por su obra Calcio histórico, sobre una forma primitiva de fútbol que se juega en Italia.

Junto a estos, fotoperiodistas internacionales han viajado por los cinco continentes para capturar instantes de la vida cotidiana, temas entre los que el jurado ha apreciado cuestiones como la representación de la homosexualidad en África, concretamente en el Congo. Al tratarse de un gran tabú, hay países que han solicitado a World Press Photo mostrar la exposición, pero sin esas imágenes u otras que muestran cuerpos desnudos. Algo ante lo que De Kruijf se mostró contundente: "Si vamos a un país, hay que mostrarlo todo: no permitimos la censura". 

*Credito fotografía vertical: ropas de una mujer asesinada en El Salvador, de Fred Ramos. 

Más sobre este tema
stats