Nacho Mirás: “Cualquier capricho es urgencia”

Tiene 43 años, pero en realidad acaba de cumplir uno. El primero desde que, el 6 de octubre de 2013, la vida se le torció sin previo aviso cuando sufrió los primeros síntomas de lo que, meses después, se identificó como un tumor cerebral. La vida del periodista gallego Nacho Mirás (Vigo, 1971) pasa por su peor momento desde que el pasado 31 de diciembre le fue diagnosticado un cáncer de cerebro –exactamente un astrocitoma anaplásico de grado 3–. El colapso que sufrió fue la pista que permitió a los médicos descubrir, en el lóbulo izquierdo de su cerebro, un pequeño tumor de 1,7 centímetros. 

En ese instante, el modo de pensar de Mirás, redactor en Santiago de Compostela del diario gallego La Voz de Galicia, cambió de forma radical. "El cáncer me puso en una situación extrema. Mis prioridades han cambiado completamente y el modo en el que invierto el tiempo es muy diferente. Antes tenía horarios muy largos, pero ahora aprovecho cada segundo que tengo libre. Mi mayor preocupación, por encima de todo, es ver crecer a mis hijos", explica a infoLibre. "El otro día mi hija me dijo que sabía que estaba enfermo pero que prefería que estuviese así porque jugamos más, nos vemos más y hacemos muchas cosas que antes no hacíamos", comenta riéndose de las prioridades de la pequeña.

Nacho Mirás, uno de los periodistas más brillantes de Galicia, lleva un año de baja en el periódico en el que siempre ha trabajado, pero eso no significa que haya dejado de escribir. Todo lo contrario: ha hecho de la escritura una forma de terapia. "No me gusta la expresión 'convivir con el cáncer' porque yo lo que quiero hacer es vencerlo", recalca durante la conversación. Y como parte de su estrategia para ganar la batalla a la enfermedad comenzó a utilizar su blog personal, Rabudopuntocom –en gallego la palabra rabudo se usa para calificar a un niño rebelde, algo con lo que, confiesa Mirás, todavía se identifica–,  para narrar su día a día. Con pelos, señales... y mucho humor.

El éxito fue rotundo. Las visitas crecieron exponencialmente hasta superar ampliamente el medio millón, muchas de ellas procedentes de países latinoamericanos. "No me esperaba que el blog fuese a tener tanto éxito. Cuando conté lo de mi tumor, los visionados comenzarón a crecer. No obstante, cuando comencé a narrar mi lucha contra el cáncer, las visitas se dispararon", explica. La notoriedad fue tan alta que Rabudopuntocom se hizo con el premio 20Blogs 2014 al mejor blog personal.

"Después del 'jamacuco', la gente me preguntaba constantemente por qué seguía sin trabajar. Por eso decidí utilizar el blog para contar de primera mano lo que estaba viviendo. La verdad que este paso me sirvió para ordenar mis pensamientos", explica. Mirás confiesa también que, cuando empezó a utilizar el blog como reflejo de su enfermedad, su "entorno no se explicaba cómo iba a contar una cosa tan íntima a todo el mundo".

Un blog en papel

Como recopilación de todas las vivencias narradas en su bitácora personal, con la mordacidad y la ironía de su pluma, nacióEl mejor peor momento de mi vida (Paidós)El mejor peor momento de mi vida, un libro que Mirás define como "el hijo de papel" de Rabudopuntocom. "El blog estaba teniendo mucho éxito. Mis lectores, así como muchos pacientes oncológicos que conocía, me sugirieron que agrupase en una obra en papel todas las vivencias recogidas en la red", explica. "Me hice periodista para contar historias de otros pero, de pronto, me encontré contando mi propia historia". 

Aunque todavía no tiene cifras de ventas, el libro, en palabras de su autor, "está teniendo una aceptación enorme". "Aunque las tiradas son bastante modestas, ya vamos por la segunda", asegura Mirás. Aunque lo que más le importa, subraya, es "hacer sonreír a la gente que está pasando la misma situación". 

¿Por qué "mejor" en el título de la obra? "Está claro que es el peor momento de mi vida por el cáncer. No obstante, también considero que es el mejor momento de mi vida porque es en el que más apoyos he recibido".

Mirás agradece a su familia, amigos y lectores toda la fuerza que le han aportado para continuar luchando. Vivir en solitario la enfermedad "sería un horror". Aunque a veces, confiesa, es él quien tiene "tirar del carro". "Es algo normal, es complicado para uno mismo pero también para la familia", reflexiona. Lo que no hay, denuncia, son "redes de apoyo a las familias". "Hay algunas, y muy buenas, pero creo que son necesarias muchas más", puntualiza.

Nacho Mirás ha hecho del humor negro la seña de identidad del relato de su experiencia, algo que también le ayuda de forma terapeútica. "Entiendo que algunas personas puedan alarmarse o considerar que estoy frivolizando con algo muy serio, pero es mi enfermedad y quiero afrontarla de esta manera", responde tajante. En ocasiones, el humor y el momento negro acaban solapándose. "Procuro no dejarlo, intento que la situación no me sobrepase, pero hay veces en las que esto es dificil", asegura. 

El periodista gallego enfatiza "lo mal comunicado que está el cáncer". No duda que es una enfermedad grave, pero asegura que la comunicación "médico-paciente y paciente-entorno familiar es muy mejorable". "Es necesario humanizar la comunicación", sugiere. "Cuando me dieron el diagnóstico", lamenta, no escuchó "cáncer por ningún lado. Simplemente me dieron un volante para que acudiése al área de oncología". 

Mirás sostiene que la palabra cáncer todavía es tabú en la sociedad en la que vivimos. "Fíjese, yo el único contacto que tenía con la palabra era mi horóscopo. Es irónico que sea cáncer, ¿verdad?", bromea. Los eufemismos "solo sirven para engañar". "Hay que hablar con propiedad. Llamar a las cosas por su propio nombre y hablarlas con sinceridad y sin rodeos", explica a infoLibre. Como ya hacen las mujeres en su lucha contra el cáncer de mama y la enorme campaña de sensibilización que han logrado construir. "Ojalá algún día los hombres podamos hacer algo similar con el cáncer de próstata".

La 'burrocracia' de la Administración

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A lo largo de todo su libro, el periodista gallego critica con dureza la burocracia de la Administración. Lo que él califica de burrocracia. "Es una vergüenza que haya tenido que llevar mi baja a la empresa todas las semanas para demostrar que sigo teniendo cáncer cuando todos mis archivos los tienen ellos a un clic. Si vivimos en una época en la que se mandan hombres a Marte, ¿por qué tengo que hacer de cartero de la Seguridad Social?", denuncia incansable. 

Nacho Mirás no quiere poner fin a la conversación sin recordar la importancia de la sanidad pública española. "A la sanidad pública que no la recorten porque nos da la vida. Si ahora mismo viviese en EEUU estaría muerto o arruinado", sentencia.

El autor de El mejor peor momento de mi vida acaba de recibir una gran noticia: hace dos semanas, exactamente un año después de que el tumor se manfestase por primera vez, los médicos le anunciaron que en su cabeza no hay ni rastro del astrocitoma anaplásico que ha cambiado su vida.Un motivo más de confianza aunque, como él mismo recuerda, la palabra definitivo en una enfermedad como el cáncer, no existe. "Tendré que acudir al médico cada seis meses a realizarme un chequeo. Mi cáncer es rabudo, como yo", bromea. Por eso piensa "disfrutar y saborear la vida, porque cualquier capricho es urgencia". "Seguiré en la brecha día a día".