Igualdad

En cultura, ellas lo guisan y ellos se lo comen

Imagen del encuentro sobre la igualdad en las artes.

Quien haya tenido la oportunidad de visitar la muestra sobre el colectivo artístico Guerrilla Girls –que ha pasado por la Alhóndiga de Bilbao y se encuentra actualmente en el Matadero de Madrid-, ya tendrá una idea de lo que vamos a hablarles. Formado por medio centenar de mujeres artistas que buscan denunciar a través de lo visual el sexismo en la cultura y la política, el grupo trabaja habitualmente con carteles en los que plasman mensajes directos y fundamentados en datos empíricos. “¿Tienen que estar desnudas las mujeres para entrar en el Met?”, reza una de sus más conocidas frases. “Menos del 4% de las artistas de las secciones de arte contemporáneo son mujeres, pero el 76% de los desnudos son femeninos”. La cifra, real y obtenida en 2012, no se da solo entre los creadores: en todos los trabajos relacionados con el sector cultural, así como desde la perspectiva de los espectadores/consumidores, la falta de equidad es flagrante.

No escasean ante tal afirmación las evidencias científicas. Numerosos estudios, desde los realizados por Fátima Arranz (profesora de sociología de la Complutense; a los de Isabel Veiga (experta en políticas de igualdad, cultura y género en la diputación de Granda); o Francisca Vilches (profesora de investigación del CSIC), por nombrar solo algunos realizados en España, coinciden unánimemente en apuntar en la misma dirección: la igualdad entre hombres y mujeres en la cultura está lejos, muy lejos de cualquier atisbo de realidad. Una situación que, qué decir tiene, se da en muchos o casi todos los ámbitos de la vida (vean, sin ir más lejos, ese 24% de diferencia que nos separa del salario masculino) pero que, como ilustra Margarita Borja, en este sector resulta especialmente sangrante si se tiene en cuenta que “las artes construyen el espejo simbólico de la sociedad, y en este falta la creación de la mujer, que ha quedado invisibilizada y olvidada”.

De ahí que esta directora escénica, bajo el paraguas de la asociación de la que es vicepresidenta, Clásicas y Modernas, dedicada a promover la igualdad de género en la cultura, haya querido impulsar el I Encuentro Internacional ¿Es una quimera la igualdad hombres mujeres en las artes?, que se celebrará entre el lunes 23 y el miércoles 25 de febrero en la Sala Berlanga de Madrid, auspiciada por la fundación SGAE. Se trata de un simposio en el que participarán representantes políticos de todos los colores (PP, PSOE, IU, CiU…) así como ponentes españoles y extranjeros, que aportarán no solo su visión, sino también las soluciones que ya se han comenzado a adoptar en otras latitudes, y muy en particular en Francia.

En el país vecino lleva en marcha desde 2011 una iniciativa en torno a las artes escénicas impulsada por la Plataforma HF, que consiste en la implantación de un programa bianual para incrementar la participación de las mujeres que, como explica Borja, aunque sobrepasan en número a los hombres en los trabajos administrativos o “funcionales”, están mayoritariamente ausentes en la alta representación. El proyecto, que partió de unos estudios públicos cuyos hallazgos resultaron “completamente alarmantes, tanto que escandalizaron a la sociedad” –con cifras como que el 92% de los teatros los dirigen hombres; o que solo un 6% de mujeres conducen orquestas- ya está implantado en cien teatros y auditorios de todo el estado. 

“Se trata de un proceso de progreso del desequilibrio para que en un lapso relativamente breve pueda cambiar el panorama de la situación”, explica Borja, que subraya la participación muy activa y fundamental de los hombres en esta iniciativa. En esta, los espacios se han comprometido a aumentar el número de mujeres en los diferentes puestos dentro del teatro, lo que lleva, por ejemplo, a hacer que haya protagonistas femeninas en vez de masculinos en ciertas funciones dado que, en buena parte de los casos, los papeles destacados se escriben para ser interpretados por varones. Y eso que, como agrega Borja, las cifras demuestran que son ellas quienes más teatro, danza y libros consumen. “Cuando van al teatro, no tienen más que reflejos de estereotipos repetitivos y caducos con respecto a la sociedad de hoy”, sentencia. “Se está falseando el imaginario simbólico”.

Con la cercanía de las elecciones, la presencia de representantes políticos en el encuentro quiere ser también una llamada de atención para que estos comiencen a tomar resoluciones, que pueden pasar por algo tan sencillo como inspirarse en las iniciativas ya puestas en marcha, como el ejemplo francés. “Necesitamos apoyarnos en el poder político, por eso están invitados”, reconoce la directora escénica, que remarca que, en ciudades como Cádiz, “ya tienen adelantado el proceso”. En la capital andaluza, la alcaldesa Teófila Martinez (PP), quien participará en el encuentro, “ha apoyado desde siempre” las iniciativas relacionadas con la igualdad entre hombres y mujeres, y ya ha trabajado con proyectos como el Observatorio Latinoamericano de la Igualdad, del que también se pueden extraer lecciones para España.

El papel de los medios

En su emotivo discurso de aceptación del Goya de Honor, hace tan solo unos días, Antonio Banderas insistió en que “hemos de volver a mirar con los ojos bien abiertos para tratar de desentrañar cuál es la advertencia que se esconde tras las obras de Goya, o de Picasso, para maravillarnos de cómo fueron capaces Falla, Tárrega, Albéniz o Granados para encajar a España en una partitura, o Cervantes, Unamuno, Valle Inclán, Lorca, Machado, Cernuda, Albornoz o Ayala tatuando sobre papel las miserias y grandezas de nuestro pueblo, también expresado, por supuesto, por Buñuel, Berlanga, Saura, Erice, mi queridísimo y admiradísimo Pedro Almodóvar, así como tantos otros”.

¿Dónde están las mujeres en la música alternativa?

¿Dónde están las mujeres en la música alternativa?

Salta a la vista que, en efecto, en la larga lista de exponentes de la cultura española que citó el intérprete, no se menciona ni tan siquiera a una sola mujer. Y no será porque no las haya: ahí están cineastas como Pilar Miró, Icíar Bollaín o Isabel Coixet; escritoras como Rosalía de Castro, María Zambrano o Ana María Matute; músicas como Mercedes Zavala, Alicia de la Rocha…. Y tantas y tantas otras que han contribuido como el que más a crear esa imagen nacional a la que hacía referencia Banderas. Entre las razones para ese olvido, que ni mucho menos es exclusivo del actor malagueño, hay una que contribuye de manera patente a difundir la idea de que la creación femenina discurre en los márgenes, paralela a lo ordinario o lo establecido: los medios de comunicación.

“En los medios, los conceptos universales como el teatro, el cine o la literatura se presentan encarnados en hombres”, ilustra la escritora Laura Freixas, que es la presidenta de Clásicas y Modernas, y que también formará parte del encuentro, con una ponencia en torno a este tema. “Mientras que, por ejemplo, los escritores son vistos como escritores y no como hombres, a las escritoras sí se las percibe como mujeres”. De ahí surgen los reportajes, suplementos o incluso números especiales sobre Las mujeres en la música o Las mujeres en el arte, que tratan su trabajo como una anomalía. Y si no acaban en estos apartados, el destino de las creaciones femeninas pasa por su difusión en las revistas de moda, dedicadas específicamente a las mujeres. “Siempre se las trata por separado”, concluye Freixas, “y además, en un plano inferior”.

*Aquí puedes ver algunas cifras sobre la desigualdad de género en la cultura recopiladas por Clásicas y Modernas.Aquí puedes ver algunas cifras sobre la desigualdad de género en la cultura recopiladas por Clásicas y Modernas.

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