Teatro

Rodrigo García cede a la presión del Gobierno de Madrid para que censure su obra en el CDN

Una de las escenas eliminadas de la obra de Rodrigo García.

La obra teatral Arrojad mis cenizas sobre Mickey, del director Rodrigo García (Buenos Aires, 1964), se estrenó el jueves en Madrid, nueve años después de su primera representación. Pero el público que asistió ayer a su puesta en escena en el Centro Dramático Nacional no puedo ver íntegra la pieza del hispanoargentino, uno de los autores teatrales patrios más conocidos en el extranjero y director del Centro Dramático Nacional (CDN) de Montpellier. García decidió suprimir dos escenas por las presiones de la Comunidad de Madrid, que le acusaba de posible maltrato animal y amenazaba al teatro con multas de "entre 600 y 100.000 euros", según ha confirmado el CDN a infoLibre. 

"Aquí la tenéis: una obra mutilada", se quejaba el director en una nota distribuida a los espectadores tras la función. En uno de los fragmentos eliminados, un actor introducía en una pecera a unos hámsters, que nadaban durante unos segundos hasta que el actor los recogía de nuevo. En el segundo, otro intérprete aparecía con cuatro ranas atadas con cuerdas a su muñeca. Sí se mantuvo una escena en la que un perro era paseado con una correa por el escenario. 

"No podréis ver [las escenas] porque un aparato censor de vuestra Comunidad os lo prohíbe", denunciaba García en el comunicado. Como ha explicado el CDN, que había invitado al director en el marco del festival El lugar sin límites, el teatro recibió una carta del Gobierno regional, fechada el 8 de junio, en la que se le advertía de que podía ser denunciado por maltrato animal y castigado con una multa de hasta 100.000 euros, como establece la ley nacional 32/2007 para el cuidado de los animales. 

Esta obra, estrenada en 2006 con el título Arrojad mis cenizas en Eurodisney (tuvo que ser modificado por las amenazas del parque temático), se ha representado íntegro en una decena de ciudades francesas, como París, Toulon, Toulouse o Montpellier, además de en Barcelona y Gijón. En el estreno del jueves en Madrid, el director decidió proyectar un vídeo explicando el incidente durante la escena de los hámsters que no tuvo lugar. "Estoy hasta el culo de vuestra moral", pudo leerse en letras enormes, además de "Otro momento vergonzoso de la ciudad de Madrid". 

Un momento de la 'performance' 'Accidens', de Rodrigo García. MARC GINOT

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"Es verdad que si esto lo hubiésemos sabido meses antes –la intimidación nos llegó hace muy poco– cancelar e irnos con la música a otra parte, actuar en otra ciudad, habría sido relativamente fácil. Público: habéis sido estafados", continuaba el director en su nota. La Comunidad niega cualquier amenaza o censura: "Recibimos avisos de distintas asociaciones, no solo de defensa de los animales, culturales también. Nos limitamos a avisar de las consecuencias que podría tener la representación. Solo cumplimos la ley", ha explicado a este periódico un portavoz del Gobierno regional. 

No es la primera polémica a la que García se enfrenta por el uso de los animales en sus obras. En la representación de esta pieza en Toulon, la queja de la Asociación para la Liberación Animal, que pedía la cancelación de las funciones, fue descartada por los tribunales. "El actor coloca [a los hámsters] en el agua y deja que cada uno nade no más de 10 segundos y los retira del agua dejándolos a la vista del público, que comprueba como los hamsters están exactamente igual que antes solo que mojados, como cuando llueve y se mojan, como cuando van por las alcantarillas de la ciudad y deben nadar si los arrastra el agua", explicaba el director en su web, a raíz de la presentación de 29.000 firmas en contra de la representación de Accidens, otra de sus obras, en París.

En la representación de esta performance en París(ahora en Madrid, el Teatro Pradillo, del 12 al 14 de junio) recibió múltiples protestas. La obra tiene como elemento central un bogavante, al que se mata en escena. "En mi performance ACCIDENS el actor mata y cocina al bogavante tal y como se lo enseñó el chef del restaurante La Rula de la localidad de Lastres en Asturias, España. Y luego lo cocina a la plancha y se lo come", continuaba el director en su web. Y terminaba: "Recordad que mi performance ACCIDENS lleva un subtítulo: matar para comer. A vosotros, los animales os llegan ya muertos y hasta cocinados a la mesa. Escucháis del disco de la vida solo la cara A. Sois rematadamente tontos".

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