World Press Photo: la necesidad de las imágenes

Esperanza para una nueva vida. Así se titula la fotografía ganadora del World Press Photo 2016. En la imagen, un hombre entrega un bebé a través de un agujero en una valla de alambre de púas a un refugiado sirio que ya ha logrado cruzar la frontera entre Serbia y Hungría, cerca de la localidad húngara de Röszke. Cuando el gobierno húngaro endureció su postura hacia los refugiados que intentaban entrar en el país, en julio de 2015, comenzó a construir un muro de cuatro metros de altura a lo largo de la frontera con Serbia para cerrar los pasos fronterizos de las rutas oficiales. El grupo que cuidaba del bebé llevaba cuatro horas escondido en huerto de manzanos, esperando la noche, esquivando a la policía fronteriza y siendo gaseados con spray de pimienta con el fin de encontrar la forma de cruzar la frontera.

Warren Richardson, el autor de la imagen y ganador de este certamen, tuvo que tomar la fotografía sin flash, amparado en la luz de la luna para no alertar a las fuerzas de seguridad. El promotor del World Press Photo, Erik de Krujif, asegura que cuando el fotógrafo quiso publicar la instantánea, no hubo ningún medio dispuesto a comprársela, debido a "la poca luz con la que está tomada". Sin embargo, ese es uno de los motivos por los que existe el certamen, "para mostrar aquello que por motivos políticos, técnicos u otros filtros, no pudo ser publicado o tuvo dificultades para ello". Aunque muchas de las fotografías de la muestra fueron publicadas en medios de comunicación, en este caso no ocurrió así. El jurado de la muestra, 19 expertos internacionales, destacan la "creatividad visual" de la instantánea, así como la realidad que transmite, "el auténtico fin del fotoperiodismo". 

Desde el 30 de septiembre hasta el uno de noviembre, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid acoge la exhibición de las imágenes ganadoras entre las casi 83.000 fotografías que se presentaron al concurso, en el que compitieron 5.775 fotógrafos de 128 países. Además del drama de los refugiados, en la muestra, que pretende ser "una ventana al mundo", al que dejó el 2015, también imperan temas como el terrorismo, el conflicto racial en Estados Unidos o la crisis migratoria y el éxodo de muchas personas que huyen de la guerra, la violencia y la miseria. 

La naturaleza exótica, el impacto medioambiental, la caza furtiva, la violencia de las bandas criminales en Latinoamérica o la forma de vida de uno de los países más herméticos del mundo, Corea del Norte, son los temas de las fotografías que completan la exhibición, en la que resultaron pemiados tres españoles. El fotógrafo levantino Sebastián Liste resultó ganador de un tercer premio en la categoría de Vida Cotidiana con su reportaje sobre las duras condiciones de la vida en las favelas de Río de Janeiro.

Otro fotógrafo español, el navarro Daniel Ochoa de Olza, logró el segundo premio en la categoría de Gente con sus fotografías realizadas en las fiestas populares de Las Mayas, una colorida tradición que se celebra en el mes de mayo en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, y que este año se trasladó a Lavapiés, para darle la bienvenida a la primavera. En este rito de origen pagano, varias jóvenes entre seis y 15 años se colocan en el centro de un altar decorado con flores, donde se deben mantener hieráticas unas dos horas, periodo tras el cual asisten a una misa. 

 Daniel Ochoa de Olza, España, The Asociated Press, 
Tradición de Las Mayas.

En esta edición, también hay un multimedia español que ganó segundo premio en categoría de Multimedias de Larga Duración del certamen World Press Photo Multimedia. Break in muestra la vida cotidiana de los niños de la calle en Camboya.

Un año en imágenes para "abrir los ojos"

"Las fotografías tienen una finalidad clara: ser difundidas". Daniel Ochoa, uno de los españoles galardonados, asegura que la exhibición responde a la necesidad de "abrir los ojos y ver más allá de las 17 dimisones de la Ejecutiva del PSOE o de que en tu país no haya Gobierno, así como para darte cuenta de lo bien que vivimos". Es por esto, dice, "que la fotografía de Warren Richardson y la imagen de ese bebé es necesaria", como el resto de instantáneas que alberga la muestra. 

Sameer Al-Doumy, Siria, Agencia France-Presse, Consecuencias de un ataque aéreo en Hamouria, Siria. 9 de diciembre de 2015.

  

El conflicto en Siria, con más de 80.000 muertos desde que comenzó la guerra y más de 4,6 millones de refugiados registrados en el extranjero, es uno de los más cruentos del mundo. La cotidianeidad de la población que sufre los horrores de la guerra está marcada por las bombas, las ciudades destrozadas y los escombros. En la fotografía, un hombre empuja su bicicleta a través de los restos de un bombardeo en el que todavía el fuego sigue activo.

John J. Kim, EEUU, Chicago Tribune, Marcha contra la violencia policial.

Lamon Reccord mira a un sargento de policía durante una marcha contra la violencia racial policial en Chicago. Hubo protestas casi todos los días después del lanzamiento de un video captado por una máquina en el salpicadero de un coche policíal en el que un joven de 17 años de edad, Laquan McDonald, era tiroteado por un agente de policía de Chicago. McDonald, que iba armado con un cuchillo, fue disparado 16 veces por el oficial, quien dijo que temía por su vida. Esta protesta fue una de las que se produjeron a lo largo del año, tras los episodios sucedidos en diferentes lugares del país donde la policía fue acusada de usar una fuerza excesiva contra hombres de raza negra, a menudo con disparos mortales.

Mário Cruz, Portugal, 
Talibés, Esclavitud en los tiempos modernos, 18 de mayo de 2015, Thies, Senegal. Abdoulaye, de 15 años, es un talibé prisionero en una habitación con rejas de seguridad para evitar que se escape.

Una riqueza construida sobre los hombros de esclavos

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Los talibés son los niños que viven en las escuelas islámicas conocidas como Daaras en Senegal. Con el pretexto de recibir una educación coránica, se ven obligados a mendigar en las calles mientras que sus guardianes religiosos, o Morabitos, recogen sus ganancias diarias. A menudo viven en la miseria, sufren abusos y son golpeados. 

Corentin Fohlen, Francia, Manifestación contra el terrorismo en Paris, 11 de enero de 2015.

El atentado terrorista en el semanario satírico francés Charlie Hebdo cambió la visión europea sobre el terrorismo islámico, que ahora también podía alcanzar a las sociedades occidentales. En la imagen de Fohlen, la gente muestra su solidaridad con las víctimas de los ataques terroristas y defiende la libertad de expresión al final de una marcha, en la Place de la Nation de París. Las Marches républicaines (marchas republicanas) se hicieron en todo el país tras el ataque de un grupo de islamistas a las oficinas de la revista satírica y la sucesión de ataques en los alrededores de París, que provocaron 16 muertos (incluyendo 3 de los asaltantes). La marcha de París discurrió entre la Place de la République y la Place de la Nation. Según datos oficiales del gobierno francés, entre 1,2 y 1,6 millones de personas asistieron a lo que fue la mayor manifestación que se había visto en la capital francesa desde la liberación de los nazis al final de la Segunda Guerra Mundial.