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Literatura

Libros ante, con, de, en, para, por Navidad

'Un cuento de Navidad' de Charles Dickens.

Soy una clásica, ando buscando libros para regalar estas Navidades, así que salgo de librerías en busca de consejo… y, de paso, saber si hay algo que se venda más y mejor.

Ventajas de los tiempos modernos: no he de limitarme a las que tengo más cerca de casa, así que entro en Literanta, de Palma que "es generalista —me dice Sergio González—, y quizás esto haga que en Navidades no haya un libro o determinado tipo de libro que se venda especialmente más que otros. Sí es cierto que se pueden ver incrementadas las ventas del libro infantil, y se suele regalar más novela que ensayo o libro más técnico".

¿Hay un tipo del libro navideño?, me pregunto. Y traslado la duda a Esteve Guardiola, de Buc de llibres, en Mataró. "No hay libros navideños. Los hay de temática navideña como puede haberlos de otras temáticas: Vieja Navidad, de Washington Irving; Cuento de Navidad, de Dickens; o libros de tradiciones serían ejemplos de ello. Es verdad —añade— que hay unos tipos de libros que, desde un punto de vista comercial, se promocionan por estas fechas como también se hace durante la feria del libro de Sant Jordi". Sí, complementa Paco Goyanes, de las zaragozanas Librerías Cálamo, "para la Navidad casi todos los editores lanzan sus novedades más golosas con la esperanza de 'romper caja' y salvar el año. Se publica de todo: bueno, regular y malo. Y existe un libro típicamente navideño que se caracteriza por ser totalmente prescindible y previsible: muchos de ellos llenan las listas de libros más vendidos".

Goyanes remata: "Lamentablemente, salvo excepciones, los que por su calidad deberían de funcionar fenomenal no 'rulan' y los que son una chorrada absurda se venden como lo que son: churros". Guardiola, sin embargo, admite que los más comerciales funcionan "porque alguien está haciéndoles la campaña", una promoción que les simplifica la tarea pero encierra una trampa: la prescripción no se hace atendiendo a los intereses del posible lector sino sólo desde un punto de vista mercantil. "En nuestro caso, los libros que más funcionan son los que nosotros recomendamos. Y nos funcionan porque lo hacemos desde la honestidad".

No puedo terminar esta ronda preliminar sin visitar una librería infantil, así que paso a saludar a Kirikú y la bruja y a Ester Madroñero, que es quien en Madrid cuida de ambos. "En Navidad se venden libros más caros, libros para regalo. Aumenta la venta que atiende a los deseos de niños y niñas. Los clientes buscan libros muy atractivos que sorprendan", me responde. Admite además que "en los últimos años, ha descendido mucho la venta de libros con contenido específico de Navidad. Los libros con tema navideño funciona peor que en otros tiempos".

Éste de los lectores menores es un segmento peculiar. "El mercado del libro para niños, el que no depende de los planes escolares de lectura, es estacional —me explica Xosé Ballesteros, director de Kalandraka—. En el último trimestre del año se puede facturar el 60% del total anual. Así que las editoriales organizan su plan de novedades en función de esa realidad y se preparan para el 'bombardeo'. ¿Qué libros se 'reservan' para esas fechas? Pues aquellos que pueden representar un 'buen regalo', bien por su tamaño o por una presentación más o menos sofisticada. Es el momento del año en el que las librerías son sometidas a más presión por parte de las editoriales, y algunas practican una verdadera 'inundación' con el propósito de ocupar el mayor espacio posible en la mesa de novedades".

Materialista cómo soy, le traslado la pregunta que hice a los libreros, ¿los hay que funcionan y los hay que no? "Cabría preguntarse qué significa funcionar: ¿vender mucho en poco tiempo?", me responde (y no caeré en el tópico de atribuir su respuesta a su condición de editor gallego). "Después de la campaña de Navidad, que se inicia en cuanto acaba la campaña del libro de texto, llega la resaca y empiezan las devoluciones. Las librerías tienen que hacer 'limpieza' en sus espacios. Es en ese momento cuando se conocerá qué títulos se han vendido y cuáles no. Las devoluciones suelen situarse entre un 30% y un 50%, pero ya estaremos en el año siguiente y la rueda seguirá girando..."

Una visita a los editores

"Hay dos tipos de libros navideños —se suma a la conversación Alfonso Castán, de Contraseña—: aquellos en cuya trama las fechas de la Navidad son claves y aquellos que las editoriales publican en noviembre o incluso diciembre para aprovechar lo que se llama 'la campaña de Navidad'".

Fernando Tarancón, de Astiberri, sistematiza: "En Navidad funcionan varias tipologías de libros para regalo: los 'regalables', ediciones ilustradas o de lujo de clásicos, gran formato... todo lo que pueda parecer un regalo caro; las novedades lanzadas ex profeso para la campaña navideña; y los regalos que compran los aficionados para sus amigos no tan aficionados, que suelen ser los que ellos consideran los libros del año, lo mejor que han leído desde las Navidades pasadas".

Es decir, en palabras de Santiago Tobón: "Más que un libro navideño, es la época del libro como regalo. Eso aglutina a creyentes y no creyentes". Tobón es responsable de Sexto Piso, un nombre que nos da la excusa perfecta para nuestro siguiente paso: subimos a Ático de los Libros, donde la editora Claudia Casanova coincide: si hablamos de contenidos, no hay un tipo de libro especialmente navideño. "Tal vez en cuanto a formato y presentación, sí es cierto que el lector busca el objeto regalo, y en ese sentido se decantan por las ediciones en tapa dura, pero el objetivo es regalar un libro que le guste a alguien, algo con lo que disfrute, y ahí entran todos los géneros: novela, ensayo, poesía…" Lo cual no le impide aceptar que hay, al igual que ocurre en el mundo del libro infantil, "operaciones navideñas" que apuntan al público estacional.

¿Entonces? "Cualquier libro se puede regalar por Navidad, pero quizás no se mire tanto el precio y dé más espacio a libros de tapa dura o más caros —dice Laura Huerga, de Rayo Verde Editorial—. Luego está claro que hay un género de libros de temática navideña, sobre todo en libro infantil…" "Cualquier libro es un buen regalo, depende solo de a quién se le regala y sus gustos o necesidades", apostilla Nacho Wilhelmi, de Drácena, en cuya opinión, "lanzar un título para una estación o unas fechas es una soberana estupidez o simplemente una operación mercantil; y como tal, a veces tiene éxito y, a veces, no".

Recomendaciones (por si les sirven)

Aprovechando que tengo tanto experto junto, y pensando (¡cómo no!) en leer y regalar lectura en Navidad, les pido una recomendación.

Desde Literanta me recomiendan "una buena edición de los Cuentos de Chejov" y de los recientes, "El puerto de los aromas, de John Lanchester", Cálamo me señala un clásico contemporáneo "que afortunadamente acaba de ser reeditado: Reencuentro de Fred Uhlman" y otro actual, "una fantástica novela": Muerte de un hombre feliz, de Giorgio Fontana.

En Buc de llibres me sugieren "el premio Barco de Vapor de éste año, La película de la vida de Maite Carranza. Un libro que pueden leer tanto niños como adultos, pero que, desde la óptica de una niña de sexto, pone nombre y apellidos a esto que han llamado crisis". Ya sin salir de territorio infantil, Kirikú y la bruja se decantan por Los fantastibulosos mundos de Roald Dahl, cuyo centenario hemos celebrado.

Desde luego, es difícil no perderse en ese mar de libros que desborda las librerías. Kalandraka, además de la obra ganadora del IX Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado, Una última carta, reivindica a Gloria Fuertes, cuyos Poemas de La Oca Loca ha ilustrado Miguel Ángel Pacheco. Fernando Tarancón tiene "clasicazos aptos para los que apenas tienen cómic: Blueberry, Tintin, Maus, Persépolis, Arrugas, Corto Maltés, Watchmen, El regreso del caballero Nocturno, Mafalda, Pyongyang..." aunque, si tuviera que elegir uno este año, optaría por "Lamia, de Rayco Pulido (u otras 40 opciones más, dependiendo del día y a quien se lo tenga que regalar)".

Inevitablemente, Huerga y Castán citan Cuento de Navidad, de Dickens. "Sí, ya lo sé, no voy a ganar el premio a la originalidad, pero es que es tan bueno…", se disculpa Alonso, antes de añadir un título recién sacado del horno por otra editorial aragonesa, Xordica: Vaciar los armarios, de Rodolfo Notivol.

Santiago Tobón sugiere dos títulos: Porcelain, las memorias de Moby (el músico), "un retrato hilarante y conmovedor de una época, los años 80 y 90 en Nueva York" y Biblia, de Serge Bloch y Frédéric Boyer, una casi novela gráfica, 35 historias del Antiguo Testamento dirigidas a niños y adultos, creyentes y no creyentes. Por fin, en lo que parece un guiño al editor de Sexto Piso, Nacho Wilhelmi recomienda El Sexto, de José María Arguedas, "una novela impresionante que acabamos de rescatar".

Tarea ardua, esta de recomendar, cuando como dice Claudia Casanovas, "la eclosión de editoriales independientes en los últimos años ha provocado una diversidad enriquecedora y enloquecedora, dicho en el mejor de los sentidos: así pues, es dificilísimo elegir un solo libro. Además, los sellos literarios de los grandes grupos también han hecho los deberes, y el resultado es óptimo para el lector: la oferta es inmensa y de excelente nivel". Pero no elude mi invitación: "La lucha por la desigualdad, del editor e historiador Gonzalo Pontón, y de Ático de los Libros, Rubicón. Auge y caída de la República romana, de Tom Holland, una magnífica puerta de entrada a la obra de este brillante historiador inglés".

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Cambiar el mundo leyendo

Cambiar el mundo leyendo

Me animé a preguntar en ese patio que es Twitter si mis vecinos leían en Navidad, y qué. Hombres buenos, de Pérez Reverte, dijo @uveyde y @vuelocancelado, El Nuevo Testamento. Con una precisión: "Prefiero la versión original de la Navidad".

@oruezabala2002 tiene previsto "releer por cuarta vez El nombre De la Rosa" y a @avilesasturias2 le esperan En la orilla, de Chirbes, e Intemperie, de Jesús Carrasco.

@Puskas49 está leyendo La Busca, de Pío Baroja, porque no sólo la Navidad sino que cualquier tiempo es propicio para la lectura. @hozefito confiesa que en esos días lee menos, "el tiempo se va en la familia, salir, diversiones varias y comer, por supuesto". Por fin, @SushiWon sueña con "¡el mejor momento! Mi libro-regalo ese 25 después del desayuno tardío... Pachorra feliz. Siempre libros por Navidad".

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