INVESTIGACIÓN DE HUNOSA

Culpa a la lluvia de la pérdida de 200.000 toneladas de carbón

Santiago Carcar

La desaparición de al menos 200.000 toneladas de carbón del Almacén Estratégico Temporal de Carbón (AETC) ha agitado el sector y ha provocado un cruce de acusaciones entre el grupo minero Alonso (del leonés Victorino Alonso) y la empresa pública Hunosa. En un comunicado hecho público hoy, el Grupo Alonso sostiene que la supuesta desaparición del carbón se debe, básicamente, a las fuertes lluvias. El agua se habría llevado, siempre según la versión de Alonso, hasta un 10% del mineral almacenado en las instalaciones de dos de sus empresas, Uminsa y CMC, entre los años 2009 y 2010 cuando lo previsto en los contratos de almacenamiento era de en torno al 2%. El importe del carbón “evaporado”, a los precios de carbón nacional, ronda los 16 millones de euros. Hunosa ha declinado dar su versión sobre los hechos.

La versión de Alonso no es muy creíble en opinión de los expertos. El decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas de Asturias, Fernando Hernández, la califica, directamente, de “increíble”. En declaraciones recogidas este fin de semana por La Nueva España, Hernández destaca que para comprender lo sucedido basta recordar que “los mayores camiones que se utilizan para el transporte de hulla cargan unas 40 toneladas, por lo que se necesitarían 5.000 camiones para evacuar el material”.

Además de atribuir el descuadre entre lo que debería haber y lo encontrado por Hunosa en el almacén, Grupo Alonso trata de restar trascendencia a la polémica. El comunicado asegura, en este sentido, que “UMINSA y CMC (si se les deja) tienen capacidad para producir las citadas 200.000 t en el plazo de un mes, por lo que no se entiende que se magnifique este asunto en la forma en que se viene haciendo, hasta el extremo de que se pretenda utilizar como excusa para justificar el retraso en la aprobación de las ayudas del sector, lo que ofende al sentido común y ahonda hasta niveles sub-realistas el nivel de demagogia que se viene registrando en España en todo lo que se refiere a la política del carbón”.

Victorino Alonso también ataca a Hunosa por cómo está llevando la investigación. “Hunosa ya se ha dirigido por su cuenta a todas nuestras clientes –las Compañías Eléctricas Endesa, Gas Natural Fenosa e Iberdrola, así como al Instituto del Carbón del Ministerio de Industria, Energía y Turismo-, para exigirles que nos retengan cualquier pago que, por suministros de carbón y/o ayudas pueda correspondernos; decisión de suma gravedad para adoptarse tan a la ligera y que, afortunadamente –aunque después de consultar con sus respectivos departamentos jurídicos- las compañías eléctricas han rechazado ya”.

La desaparición de 200.000 toneladas de carbón puede haber sido determinante para que no se hayan aprobado las ayudas a la producción de carbón de 2012. Ello a pesar de que fueron convocadas y de que hubo una propuesta de resolución que otorgaba 111 millones de euros. Cuatro de las partidas de ayudas superaban los 12 millones, por lo que necesitaban autorización del Consejo de Ministros. El Gobierno no las aprobó. Fuentes al tanto del polémico asunto sostienen que la aprobación conlleva una resolución única y completa del Ejecutivo. Y éste se tienta la ropa. No quiere aprobar nada mientras no se aclare la desaparición (presunta) de carbón que debería estar en el AETC.

El AETC, creado por acuerdo de Consejo de Ministros en agosto de 2009, tiene como objetivo facilitar y permitir el funcionamiento normal en la cadena de abastecimiento (de la mina a la central eléctrica) de carbón autóctono. Ese almacén lo gestiona Hunosa y se nutre de los tonelajes contemplados en el Plan del Carbón 2006-2012 y que no se entregan a las centrales térmicas correspondientes. No es un lugar físico único. Las toneladas registradas en el AETC pueden estar en los parques de almacenamiento de otras empresas mineras. 

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