COMPARECENCIA EN EL CONGRESO

Draghi: "Los españoles no notan la mejoría económica"

Europa Press

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha reconocido durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados que, a pesar de las señales de "mejora" económica que ya está teniendo España, los ciudadanos aún no notan sus efectos, aunque ha animado a seguir por esta senda de "esfuerzos de reforma".

En su comparecencia a puerta cerrada en el Congreso, de cuyo contenido ha informado ICV a través de varios vídeos colgados en YouTube, el banquero italiano ha comenzado agradeciendo en español el "honor de tener la oportunidad de analizar los grandes eventos a los que se enfrenta la economía del euro y explicar las principales medidas" que está adoptando el organismo "para darles respuesta". Sólo ha intervenido Draghi, no ha habido tiempo para una réplica a los grupos.

Posteriormente, ya en inglés, ha añadido que en los últimos años se ha puesto de manifiesto el "profundo grado de interconexión" existente entre los países de la Eurozona, lo que hace que las decisiones nacionales tengan "importantes efectos" en otros Estados e influyan también en el funcionamiento económico de la UE en su conjunto. "Los parlamentos nacionales se han convertido en instituciones europeas y es importante que todos reconozcamos nuestros intereses comunes", ha añadido.       

Ajuste en la zona euro

      

Con respecto al estado de la economía en general, el banquero italiano ha señalado que "la zona euro está experimentando un importante ajuste" en el marco de un "proceso necesario, aunque especialmente doloroso y prolongado en las áreas donde anteriormente había desajustes de las políticas, que crearon vulnerabilidades", tales como "desequilibrios externos", sectores "muy endeudados" y falta de "saneamiento" de las cuentas públicas.

Sin embargo, los datos de déficit por cuenta corriente o de exportaciones, que han mejorado un 20% en los tres últimos años, o el aumento del peso de las exportaciones en el PIB "están contribuyendo muy positivamente al crecimiento real de la economía", a la par que el "descenso" de los costes laborales unitarios está permitiendo mejorar la "competitividad" que "constituirá la base para un crecimiento sostenible".

"Pese a estas señales de mejora, el ajuste aún no está produciendo efecto visible en la vida diaria de las personas. Por ello, la frustración de algunos sectores de la población es comprensible. Los esfuerzos de las reforma tardan tiempo en mostrar todos sus efectos beneficiosos, y deben extenderse a una masa crítica antes de producir un cambio de tendencia fundamental en las perspectivas económicas", ha añadido.

Draghi ha insistido en que es "plenamente consciente" de los "importantes costes sociales que el ajuste entraña, especialmente para las personas que han perdido su empleo", y ha asegurado que tiene muy en cuenta la "dimensión humana de esta recesión". "Sin embargo, las reformas no han de verse de manera aislada: su objetivo es lograr un funcionamiento mejor y más sólido y, sí, también más justo de las economías, en beneficio de todos los ciudadanos", ha añadido.

El presidente del BCE no ha escatimado los elogios: "España va por el buen camino". "Si observamos los progresos alcanzados por ustedes, tienen que felicitarse por ello", les ha dicho a los periodistas. También ha destacado que en la actualidad los bancos españoles están "mucho más saneados".

También ha alabado la reforma financiera emprendida por el Ejecutivo español, que "de forma proactiva" y en "condiciones difíciles" ha permitido "eliminar de los balances de las entidades más débiles los activos problemáticos que han lastrado sus actividades".

Guerra de divisas

Draghi ha negado que haya una declaración de guerra de divisas aun después de las recientes tensiones en los mercados de divisas tras las recientes medidas de relajación monetaria adoptadas por los bancos centrales de Japón y EEUU.

"No hay ninguna declaración de guerra de divisas", afirmó con rotundidad el banquero italiano en la rueda de prensa posterior a su comparecencia a puerta cerrada ante el Congreso de Diputados.

"El término guerra de divisas es exagerado", señaló el presidente del BCE, quien se ha ceñido al comunicado emitido por los ministros de Finanzas del G-7, en el que se han comprometido a no entablar guerra alguna en el mercado de divisas.

Los ministros de Finanzas del G-7 -del que forman parte Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido- han salido al paso de los temores expresados, entre otros, por el Gobierno de París, que ha denunciado que el euro está sobrevalorado debido a "prácticas agresivas" de otros socios.

Protestas por el formato 

Tanto los grupos parlamentarios del PSOE como de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso han criticado la decisión de aceptar la imposición del BCE para que  Mario Draghi comparezca a puerta cerrada y sin taquígrafos ni grabadoras.

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La socialista Soraya Rodríguez ha "lamentado profundamente" que el BCE no haya aceptado finalmente cambiar el formato de la comparecencia, a pesar de que el PSOE pidió al presidente de la Cámara, Jesús Posada, que negociara un cambio -"Nos consta que lo ha intentado", ha reconocido-.

"Es una imposición del BCE, que sigue el mismo formato que se utilizó cuando compareció ante el Parlamento alemán. Pero creemos que éste no es el momento de comparecencias a puerta cerrada. Aunque es a puerta cerrada, no es una sesión secreta, así que les informaremos de las conclusiones", ha zanjado.

Por su parte, el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, también ha criticado esta "imposición" y se ha preguntado qué va a contar Draghi a los diputados que no pueda decir a la ciudadanía. "Es un mal ejemplo", ha apostillado.

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