SUBIDA DE IMPUESTOS

Las caída de la economía se come la subida de impuestos

La crisis arrecia y arrasa. Ningún esfuerzo parece suficiente. Las subidas de impuestos que aprobó el Gobierno, incumpliendo el programa con el que el PP se presentó a las elecciones en 2011, no ha dado todos los frutos deseados.

Las subidas del IRPF de diciembre de 2011 y del IVA en septiembre de 2012 subidas del IRPF de diciembre de 2011no han cubierto los objetivos de recaudación previstos en los Presupuestos Generales del Estado, a pesar de que la subida del IVA no estaba contemplada cuando se aprobaron las cuentas. La caída de la actividad (el PIB cayó un 1,4% en 2012) sofoca la recaudación.

A la espera de que la Agencia Tributaria presente el informe de recaudación de diciembre, los números disponibles apuntan a un fracaso en las expectativas, según sostienen los técnicos de Hacienda agrupados en el sindicato Gestha.

Entre lo recaudado por la subida de impuestos el pasado año, 11.237 millones según anunció el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro en enero y lo previsto en los Presupuestos, 12.314 millones, hay un trecho de 1.077 millones. El presupuesto de la Comunidad de La Rioja o más de cuatro veces el presupuesto de Melilla.  

Los números no dejan en buen lugar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El ministro explicó el pasado 29 de enero que sí se habían cubierto los objetivos. “Con el esfuerzo de todos los españoles”, aseguró Montoro, la recaudación en 2012 ha llegado a los objetivos propuestos". “Hemos podido cumplir los objetivos de 2012 por el esfuerzo equitativo de los contribuyentes españoles" añadió. 

Las cuentas presentadas por Montoro a principios de año para explicar los resultados del ajuste fiscal estimaban lo recaudado por el ajuste impositivo en IRPF, Impuesto de Sociedades, IVA e impuestos especiales en 11.237 millones, una cantidad respetable. Pero no suficiente.

En la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012, las “medidas excepcionales de carácter tributario para elevar los ingresos” se traducían en una recaudación de 12.314 millones (incluida la subida del IRPF del 30 de diciembre).

La cifra no contemplaba la polémica subida del IVA que se aprobó en julio del mismo año y que entró en vigor en septiembre. El aumento de recaudación previsto descansaba en el impuesto de sociedades (5.350 millones), el IRPF (4.100 millones) y otros impuestos directos (2.500 millones)

La diferencia entre lo recaudado y lo presupuestado se explica por la menor actividad económica, la caída de ingresos por IRPF y también, en parte, por el fracaso de la amnistía fiscal aprobada por el Ejecutivo. Donde se esperaba que la regularización del dinero no declarado aportara 2.500 millones, se consiguieron 1.200 millones.

Con la amnistía fiscal que acabó el 30 de noviembre de 2013 se presentaron 31.484 declaraciones. De media, se ingresaron 37.830 euros por declaración. Durante seis meses, la amnistía fiscal permitió a los defraudadores regularizar bienes y derechos por los que no habían tributado, siempre que pagaran un 10% de multa, un tipo muy inferior al aplicado en la mayoría de impuestos.

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El fracaso en la consecución de los objetivos da la razón los críticos con la política económica de ajustes que se está aplicando y que tiene como como objetivo fundamental la rebaja del déficit público (6,7% del PIB en 2012, según las cuentas del Gobierno y 10,2% según las cuentas de Bruselas que tienen en cuenta las ayudas a la banca). Desde el punto de vista de los que se oponen a las políticas de austeridad a toda costa, la subida de impuestos solo ha contribuido a deprimir la actividad económica.

La subida del IRPF y del impuesto de bienes inmuebles que se aprobó en diciembre de 2011 se planteó como una medida “temporal y extraordinaria” para dos años, el 2012 y el 2013. En declaraciones públicas, el Gobierno afirma mantener la idea de rebajar los impuestos antes del fin de la legislatura siempre que la crisis amaine.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en declaraciones a Reuters señaló que "son compromisos que tenemos. Tendremos que combinar este compromiso con la continuación de los esfuerzos en consolidación fiscal. Creo que será positivo y posible en los próximos meses". "La prioridad es combinar recortes de impuestos con esfuerzos de consolidación fiscal", añadió.

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