La Semana Santa sólo resta una décima al paro por la recesión y la reforma laboral

Economistas frente a la Crisis desmonta el principal argumento con que el Gobierno ha defendido hoy como un éxito el descenso en una décima del paro registrado en marzo. El Ministerio de Empleo destaca que ésta ha sido la primera caída del número de desempleados inscritos en las oficinas del antiguo Inem desde 2008, una reducción que, además, desvincula del hecho de que la Semana Santa haya caído este año en el mes de marzo.

Claro que, como explican los Economistas frente a la Crisis, también es la primera vez desde 2008 en que estas fiestas se han adelantado un mes. Además, en marzo de ese año la caída del paro registrado fue mayor.

Según su análisis, que el desempleo se reduzca únicamente en el sector servicios y aumente en todos los demás, incluido el colectivo de quienes carecen de empleo anterior, así como la circunstancia de que baje entre las mujeres –mayoritariamente empleadas en los servicios– y suba entre los hombres, apuntan en la misma dirección: el efecto calendario.

De hecho, las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron en marzo en 30.528 personas, explican los Economistas frente a la Crisis, gracias a la Semana Santa y la estacionalidad favorable (la primavera). Porque, con los datos desestacionalizados, los cotizantes cayeron en marzo en 27.345 trabajadores. Y el grueso de las nuevas afiliaciones se las comen, de nuevo, los servicios, mientras que descienden en el resto de los sectores. Es más, en términos interanuales “la tasa de variación sigue siendo negativa y muy intensa”. Para los economistas, esta caída del 4,3% prueba la “incapacidad de la política económica del Gobierno para frenar la destrucción del empleo”.

Precariedad

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El paisaje que dibuja así este grupo de expertos es el de un mercado laboral “muy influido por el retroceso de la actividad económica” y lastrado por la reforma laboral. Pese a haber abaratado el despido y, en contra de las tesis del Gobierno, los cambios en el marco legal ni han conseguido frenar la destrucción de empleo ni han reducido la precariedad.

Buena muestra de ello es que los contratos han caído también un 8,1% en términos interanuales y sólo crecen muy ligeramente (19.783 más) respecto a febrero. Sobre todo bajan los indefinidos, que se han desplomado el doble –un 16,6%– en marzo y siguen sin representar más que el 10% de la contratación, un punto menos que hace 12 meses. Todo apunta a que los contratos de esta Semana Santa han sido, una vez más, temporales.

La última pincelada de Economistas frente a la Crisis pinta, además, una tendencia preocupante que debilita la protección social y empobrece a una capa cada vez más amplia de la población: el descenso de la tasa de cobertura de las prestaciones por desempleo, que el pasado febrero se quedó en el 63,25%, 4,7 puntos menos que hace un año y 10,4 puntos menos que hace dos. Es decir, cuatro de cada 10 desempleados no percibe ningún tipo de ayuda.