La banca sigue sin dar créditos pese a ganar hasta septiembre más que todo el año pasado

La banca gana. Hasta septiembre, los resultados presentados por las grandes entidades (BBVA, Santander, Caixabank) y mediana (Sabadell, Bankinter) son buenos, superiores, de hecho a los logrados en todo el año pasado. Pero son buenos en apariencia, porque ocultan que el negocio no va bien en España.BBVASantander, Caixabank Los salvan la actividad en el exterior y la venta de activos.

El negocio del Santander en España se ha reducido a la mitad y el BBVA ha anunciado que en enero no va a repartir dividendo, aunque compensará a los accionistas en abril. El Santander, de hecho, y teniendo en cuenta la actividad inmobiliaria, perdió en España 65 millones hasta septiembre. Sólo la venta a Aegón Seguros del 51% de su actividad en este campo deja la cuenta en positivo (144 millones).

Pero la fachada bancaria luce bien. Lo dicen los números: 3.077 millones para el BBVA, un 85,8% más que en el mismo periodo de 2012; 3.310 millones para el Santander (77% más) y 458 millones para Caixabank (164,5% de aumento). Son ganancias que en nueve meses superan las que registraron en todo 2012.

En el caso de la banca mediana, los beneficios duplican los del año anterior: 186,1 millones para Sabadell (105,4% de incremento) y 155,8 milones para Bankinter (115% más). Sólo el Santander ha decepcionado un poco las expectativas porque los analistas esperaban aún más.

Pero que los bancos ganen dinero no significa que lo estén haciendo gracias al negocio básico, el que consiste en captar dinero a un precio para prestarlo más caro, ni que lo estén haciendo en España, ni que las empresas tengan fácil recibir crédito de las entidades.

Grifo cerrado

Muy al contrario, el grifo del crédito sigue cerrado, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, que son precisamente las que sostienen tres cuartas partes del empleo del país.

La buena marcha aparente del negocio se apoya en una comparativa muy favorable con un año, 2012, en el que los bancos tuvieron que hacer provisiones para apuntalar sus balances (más de 53.000 millones) y traspasar activos inmobiliarios dañados al banco malo (Sareb). Se asienta también en el manejo de una gran liquidez. Todo, en un contexto de tipos bajos de interés.

La situación de la banca la resumía el economista José Carlos Díez en un artículo en El PAÍS : "los bancos comienzan a publicar resultados, el crédito les sigue cayendo con fuerza, la rentabilidad de su negocio bancario tradicional ha desaparecido y sólo ganan dinero especulando con la deuda pública".

Caída de márgenes

Las cifras publicadas por los grandes bancos apuntan en esa dirección. El llamado margen bruto (diferencia entre ingresos y costes financieros), que muestra la salud del negocio bancario y la capacidad de generar beneficios, no va bien.

Santander y BBVA han publicado caídas del margen bruto del 8,4% y del 1,7% respectivamente. Tampoco va bien la morosidad que, si bien en los grandes bancos aún está lejos de la media (12,2% en agosto), es importante y creciente. La morosidad, en el caso del Santander llega al 6,4%, al 6,2% en el BBVA y al 11,4% en Caixa.morosidad

Al Santander, el negocio nacional (367 millones) se le ha caído a la mitad en un año (-51%) y el BBVA tiene el negocio asentado en el extreior: el 58% de su negocio está en México, América del Sur y Turquía.

No es una situación que tenga visos de mejorar a corto plazo. Las proyecciones de expertos como los de Analistas Financieros (AFI) prevén un pico de morosidad del 14,3% (2014). Lógicamente, el cálculo se deriva de un desempleo que roza el 26% de la población activa (25,9% según la última EPA) y que afectará a la devolución de préstamos, pago de hipotecas y al consumo.

Caída de la financiación

Además, con datos del INE y del Banco de España, los analista sadvierten de que la caída en la financiación de empresas alcanzará el 14,1%, mientras que en los hogares la curva escalará hasta el 5,2%, motivado por el desplome del crédito al consumo (-10,7%).

Preocupadas por la salud del balance, las entidades no abren el grifo. Sumando a las antiguas cajas y los bancos, el recorte del crédito alcanzó los 240.692 millones entre agosto de 2012 y 2013, según los últimos datos aportados por las patronales bancaria AEB y de cajas CECA. Las entidades nacionalizadas (Bankia, Novagalicia y Catalunya Caixa) acapararon más de la cuarta parte del tijeretazo, 66.743 millones.

Frente a las críticas por la falta de nervio crediticio, la AEB se defiende y se parapeta bajo el argumento de que, en la actualidad, lo que no hay es demanda de crédito solvente.

Así que, con el negocio de prestar congelado, toca manejar lo más barato: la liquidez. La misma patronal bancaria AEB, en sus informes, explica qué están haciendo los bancos: con los tipos de interés del mercado interbancario bajos y estables , lo que indica gran liquidez, buena parte del dinero “se ha destinado al pago de vencimientos y a la adquisición de deuda pública”.

Dinero barato

La gran liquidez se explica porque, aunque las entidades españolas han devuelto en torno al 27% del dinero barato a tres años que tomaron del Banco Central Europeo (BCE), todavía disponen de 241.089 millones, el 34% del importe prestado a todas las entidades financieras de la zona euro.

Las dificultades que atenazan la actividad bancaria se producen a pesar de la ingente cantidad de recursos que han logrado atraer para evitar el desplome. La cifra oficial ronda los 62.000 millones millones, que incluyen el rescate europeo.

Pero sumando otras partidas, desde la adquisición de activos tóxicos a los esquemas de protección de activos que benefician a entidades que compran otras con pérdidas se llega a cifras escalofriantes, por encima de los 120.000 millones de euros.

La banca española gana casi 59.000 millones de euros desde que comenzó la crisis

Ver más

El presidente de la patronal AEB, Miguel Martín, manejó la cifra de 125.000 en un acto público antes del verano y el catedrático Joaquín Maudos, en Cuadernos de Información Económica (Funcas) eleva la cifra a 156.000 millones.

Si la evolución del crédito sirviera para determinar si la reforma bancaria ha tenido éxito o ha fracasado, la respuesta sería obvia. Ha fracasado. Eso sí, ha dejado un panorama muy distinto, según lo describe el economista y ex presidente del banco hipotecario, Julio Rodríguez:

"En 2009" explica Rodríguez "había 50 entidades de crédito que suponían la mayor parte de los activos bancarios. Siete eran bancos y 43 eran cajas de ahorros. Después de cuatro años de fusiones, ajustes, intervenciones de cajas y de actuaciones del FROB, en 2012 son catorce las entidades que controlan el 90% de dichos activos".