Competencia investiga la subida de precios eléctricos que ha paralizado 21 plantas industriales

España es un país en el que sobra capacidad de generación de electricidad y en el que la demanda se ha hundido. la demanda se ha hundido.Muchas centrales que funcionan con gas natural (ciclos combinados) están paradas la mayor parte del tiempo y, hoy por hoy, el país mantiene un alto nivel de reservas hidráulicas. Pero en los últimos diez días, coincidiendo con la polémica decisión de Hacienda de posponer el traspaso de 3.600 millones desde los presupuestos generales a las grandes compañías eléctricas, los precios del kilovatio se han disparado.

La fuerte subida de los precios de la electricidad, inexplicable según los analistas, ha movilizado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Un portavoz del organismo aseguró ayer que la Comisión, aunque no ha recibido denuncias, ni indicación alguna del Ministerio de Industria "está estudiando los movimientos de los precios en el mercado eléctrico y, a la vista de lo que concluya, adoptará las medidas que considere convenientes". InfoLibre intentó recabar también sin éxito, la versión de Industria.

Es algo más que una anécdota. La Asociación de empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha denunciado que en las últimas jornadas, empresas siderúrgicas, cementeras y del aluminio han tenido que paralizar, parcial o totalmente, la producción de 21 plantas por la carestía de la electricidad.

Diferencial con Alemania

Los números que maneja la asociación son rotundos: el diferencial de precios de la electricidad en España respecto a Alemania, actual y para 2014, sostiene AEGE se encuentra en el rango de 15-30 €/MWh (30-60% superior).

El director general de la asociación AEGE, Fernando Soto, asegura que todo se debe a una evolución de los precios en las últimas jornadas "que no se entiende y que amenaza con prolongarse a la vista de la evolución para el primer trimestre". AEGE ha pedido explicaciones a la secretaria de Estado de Energía. Ayer miércoles no había recibido respuesta.

Las fábricas que han paralizado la producción pertenecen a los sectores siderúrgico, cementero y de metalurgia no férrea. La mayoría de las plantas pertenecen a Alcoa, Carburo del Cinca, Ferroatlántica, Nervacero, Cementos Portland Valderrivas, Siderúrgica Sevillana y Votarantin Cementos. El coste de las paradas, siempre según AEGE es de 25 millones de euros y el número de trabajadores afectados, 15.000.

Denuncias de comercializadoras

La escandalosa evolución de los precios en los últimos días  no solo ha afectado a las empresas de más consumo. Las compañías comercializadoras de electricidad independientes independientes del grupo integrado en Unesa (Endesa, iberdrola Gas Natural Fenosa, EDP-HC y Viesgo), también han manifestado su malestar. 

Las comercializadoras, agrupadas en la asociación ACIE, denunciaron en un comunicado que el precio medio del kilovatio la semana pasada superó en alrededor de un 60% al de la semana anterior, a pesar de que las reservas hidráulicas se encuentran al 56%, 21 puntos por encima de las existentes en la misma fecha del año pasado.

ACIE, que cita datos de REE, considera que "ni el ascenso del precio del gas en mercados cercanos ni la falta de viento servirían para justificar técnicamente, en el peor de los escenarios, incrementos tan drásticos del precio de la energía". Estos factores, concluye, podrían justificar un incremento del precio de un 30% respecto a periodos similares, pero no del 60%.

Un mercado roto

El mercado, sostiene Jorge Morales (Plataforma por un Nuevo Modelo Energético) "está fracturado". Los precios no se corresponden con las posiciones de compra y de venta.Tras la brutal subida del fin de semana (93,11 euros el MWh el domingo), que elevó los precios a máximos de los úitmos 11 años, la presión pareció ceder. El martes, los precios retrocedieron al entorno de los 70 euros, pero para el jueves, los precios se volvieron a elevar hasta los 87,59 euros MWh.

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La coincidencia entre la escalada de los precios que comenzó el 29 de noviembre y la poléimca en torno a la recuperación, por parte de las empresas, del déficit de tarifa (3.600 millones), ha desatado todos los recelos. Pero en el complejo mercado eléctrico, donde coinciden no sólo física, sino también jurídicamente, vendedores y compradores, probar presuntas iregularidades no es fácil.

Competencia tendrá que hilar muy fino. Pero hay hechos ciertos en los que detener la mirada. Figuran en documentos internos de las comercializadoras. Ejemplo: entre el día 6 de diciembre y el 29 de noviembre, ambos con una estructura de generación y demanda casada muy similares hubo diferencias de precio de hasta 15 euros MWh.

La conclusión es que hay factores relacionados con la comercialización que influyen mucho en las subidas. El día 6 de diciembre la demanda prevista era muy inferior (más de 5.700 MW de media) a la del día 29 de noviembre. Sin embargo la demanda casada en el mercado solamente se redujo 1.500 MW, limitando así el descenso de los precios. Hubo, además, una significativa retirada de volumen en la primera semana de diciembre (superior a la suma de la disminución de producción eólica y nuclear).