Fondos buitre

Accionistas de Codere denuncian a tres bancos y a fondos buitre por estafa, extorsión y coacciones

Fachada de la sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La pelea es descarnada. Accionistas minoritarios del grupo de juego Codere, en preconcurso de acreedores, han denunciado a los fondos buitre Canyon, Silverpoint y GSO (propiedad de Blackstone)Blackstone y a los bancos Credit Suisse, Barclays Bank y BBVA por estafa, extorsión, coacciones y amenazas condicionales.

Los accionistas minoritarios del grupo que controla la familia Martínez Sampedro (68,3%) se suman así a las denuncias planteadas también en la Fiscalía Anticorrupción por los sindicatos CC OO y UG. Los sindicatos temen el desmembramiento del grupo y el impacto en el empleo. Codere, con una deuda de 1.214 millones, emplea a 1.000 personas en España y 20.000 en todo el mundo.

La denuncia de los minoritarios de Codere va más allá de la planteada por UGT y CC OO, aunque comparte con ellos la idea de base de que bancos y fondos han realizado "maniobras ilícitas" con la deuda de Codere para lograr el control del grupo.

Los demandantes explican que, además de saltarse el consentimiento previo de Codere en la compra de deuda a los bancos, tal y como estipulaban los contratos, lo hicieron con trampa. En contra de lo habitual en este tipo de operaciones, en las que los fondos adquieren deuda a los bancos con descuento, en el caso de Codere, los fondos buitre habrían pagado más. 

Maniobras cuestionables

La conclusión de los accionistas minoritarios es que esos pagos denotan la intención de los fondos de utilizarla par ganar dinero con una maniobra cuestionable: al mismo tiempo que adquirían la deuda, suscribían un seguro (credit default swap, CDS) para cobrar en caso de impago. Luego, forzaron el impago de la deuda. La jugada, negada por los protagonistas, es maestra: los fondos cobran el seguro y hacen valer la deuda para trocarla por acciones del grupo que acaba bajo su control.

En detalle, la maniobra funciónó asÍ: tras comprar la deuda bancaria,  los fondos suscribieron seguros para cubrir posibles impagos de la deuda emitida en bonos (760 millones en total). Tras tomar el seguro, habrían obligado a Codere a no pagar intereses para cobrar la cobertura.

Si Codere hubiera rechazado el impago, sostienen fuentes del grupo, los fondos habrían adelantado el vencimiento de la deuda adquirida a los bancos. Resultado: la quiebra. Técnicamente, se produjo un "impago artificial para activar los CDS" (credit default sawps, los seguros). En poder de Codere, y a disposición de la CNMV, hay un documento escrito, suministrado por uno de los fondos, en el que se detalla cómo crear ese impago artificial. Por supuesto, los fondos, con Blackstone a la cabeza, lo niegan. Pero la polémica ha llegado incluso a la televisión de EEniegan.televisión de EE UU.Condiciones salvajes

La denuncia de los accionistas relata las condiciones "salvajes" que los fondos impusieron a la compañía para facilitar los fondos: desde la apertura de una comisión del 5% (cinco millones de euros) por disponer de los fondos que habría pagar incluso aunque los fondos no llegaran, hasta el pago de primas de riesgo a bancos que ya habían traspasado la deuda a los fondos.

Las ganancias llegaban a todos. "la actitud de los fondos buitre y de sus azsesores legales ha dado lugar" relata la denuncia "a trabajos de asesoramiento legal duplicado e incluso triplicado". Esa circunstancia obligaría a Codere a correr con gastos y honorarios "tres o cuatro veces superiores a los normales en dicho tipo de operaciones".

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) conoce la situación. Sabe de las batallas que libran inversores y fondos buitre por el control de empresas como Colonial, la Seda, Indo, Codere o Prisa. La Comiisión ha advertido de que, en contra de lo que pueda parecer en tiempos de crisis, todavía hay reglas que cumplir.

La CNMV ha explicado a fondos e inversores que, en el caso de que logren participaciones de control en una empresa o grupo "por capitalización de créditos en acciones" más allá del 30% de rechos de voto, estarán obligados a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA). Si quieren evitar esa obligación, con el consiguiente desembolso, tendrán que garantizar la viabilidad financiera de la empresa "a largo plazo". Y acreditarlo ante la Comisión.

Documentos del CNI

La preocupación por la acción de los fondos buitre en el sistema empresarial español, estrangulado por la falta de crédito, no sólo afecta a la CNMV. También el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) está preocupado. En 2012 se elaboraron y enviaron documentos al CNI en los que se advertía de riesgos que se han confirmado. Desde entonces se han sucedido las operaciones en el sector inmobiliario (banco malo incluido) y el mercado financiero.

La lista es larga: fondos como Cerberus, HIG, Apollo, Davidson Kempner, Lone Star, Oaktree, Fortress Investment Group, Centerbridge Partner, Colony Capital, KKR, Anchorange o Brookfield han hecho de España su campo de operaciones ideal.

Houlihan Lokey, el rey de las quiebras, negociará con Fomento la deuda de las autopistas radiales

Houlihan Lokey, el rey de las quiebras, negociará con Fomento la deuda de las autopistas radiales

Los fondos han comprado desde créditos para adquirir automóviles. o créditos morosos de Banco Santander, Liberbank o Bankia, a pisos del banco malo Sareb pasando por financieras (Finanmadrid), empresas de alimentación (Panrico), de juego (Codere) o de ocio (Port Aventura). Por no hablar de la entrada de fondos soberanos (IPC, CEPSA) o Quatar (Iberdrola) o empresas públicas (Pemex, Repsol) en el sector de la energía.

Las operaciones de los fondos, en muchos casos, tienen como marco una legislación (la anglosajona), muy diferente a la española, lo que plantea muchos problemas. En la pugna con los fondos buitre, el problema está en que la legislación española contra la usura es antigua y poco precisa. La norma en vigor es la Ley Azcárate, de 23 de julio de 1908. La norma considera sancionable “todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero”. Pero en España no hay una tasa oficial de usura a partir de la cual todo interés sea declarado usurario.

Más sobre este tema
stats