El Gobierno “vende” bajadas de impuestos incompatibles con un ajuste pendiente de 38.000 millones

El Gobierno está volcado en el anuncio de rebajas de impuestos. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy  y el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro vinculan la reforma impositiva con la aparente mejora del clima económico. Queda en segundo plano la obligación de recortar el déficit público desde el 6,62% con el que cerró 2013 (incumpliendo el objetivo del 6,5%) al 2,8% a que obliga Bruselas en 2016. Son 38.000 millones de euros, cerca de un 4% del PIB.

La fórmula para reducir el déficit sólo puede venir del aumento de la recaudación, del recorte del gasto público o de una mezcla de ambas cosas. El recorte comprometido de 38.000 millones, que equivale al tijeretazo aprobado en el gasto de la UE entre los años 2014 y 2020, casa mal con los anuncios de recortes en el IRPF y el impuesto de sociedades a partir de 2015. Pero el Gobierno fía todo a la carta del crecimiento por encima de lo previsto.

Economistas como José Carlos Díez han alertado de que la reforma fiscal , si se basa en el informe encargado a la comisión de expertos encabezada por el profesor Manuel Lagares no resolverá el principal problema, que es "reducir el déficit y retornar nuestra deuda pública a una senda sostenible".

Directrices de Bruselas

Con todo, la comisión de expertos, siguiendo las directrices del FMi y de Bruselas,  proponía compensar rebajas en impuestos directos con subidas de impuestos indirectos (IVA, impuestos especiales), lo que descarta en principio Montoro, haciendo más difícil si cabe encajar el puzzle fiscal con el puzzle del déficit.

Encaje bien o no, el ministro de Hacienda tiene claro que ha llegado el momento de lanzar mensajes positivos a una ciudadanía exhausta. Ayer, confirmó que el Gobierno planea bajar el tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades "hacia tipos efectivos más realistas y más acordes con la capacidad de competir".

El tipo nominal del impuesto de sociedades se encuentra ahora mismo en el 30% (el 25% para pymes). La comisión Lagares proponía bajarlo al 25% en un primer plazo y hasta el 20% en un segundo plazo.

Buenas noticias para las empresas, pero no sólo para las empresas porque Montoro explicó también, en un acto organizado por la consultora PwC y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) que las mujeres trabajadoras con baja maternal tendrán ayudas fiscales. Montoro se desdijo poco despuésde este anuncio. Antes, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferré, en el mismo acto había concluido que "quien más de va a beneficiar" de la reforma van a ser "las rentas medias y bajas".

Deducciones

Una vía para aumentar la recaudación es eliminar beneficios fiscales. Así lo proponen expertos de Economistas Frente la Crisis como José Antonio Rodrigo. En el IRPF, según el Presupuesto de 2014, los beneficios fiscales totales ascienden a 15.514 millones de euros, un 21,1% de la recaudación por este impuesto incluyendo la participación de las comunidades autónomas.

En el Impuesto de Sociedades, los beneficios fiscales ascienden a 3.010 millones, un 13,5% de la recaudación, y en el IVA, a 16.628 millones, un 30,3% de la recaudación. En total, el presupuesto de beneficios fiscales de 2014 asciende a 38.360 millones de euros. Si todos ellos fueran eliminados, y los contribuyentes no alteraran su comportamiento, los ingresos impositivos aumentarían un 21,5% sobre las cifras presupuestadas.

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Para cuadrar el círculo rebaja imposiva-recorte del déficit, el Ejecutivo fía todo al crecimiento. Una mejora de la actividad económica, por encima de lo previsto, aumentará la recaudación y facilitará cumplir con los objetivos comprometidos.

De hecho, la Agencia Tributaria está vendiendo ya como un logro ese aumento de la recaudación. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre  la recaudación sube ya “por encima del 5% en el primer trimestre del año”.

Bruselas mantiene la lupa sobre España. Aunque considera que este año 2014 si se logrará el ajuste previsto (déficit del 5,8% del PIB), desconfía de las previsiones para 2015. La Comisión Europea sostiene que el próximo año, cuando España tiene que rebajar el déficit al 4,2%, no sólo no se conseguirá el objetivo sino que el desajuste alcanzará el 6,5% del PIB, el mayor de la eurozona por delante de Chipre (6,1%) e Irlanda (4,3%) y muy lejos de los rescatados Grecia (1%) y Portugal (2,5%).