ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA

El mercado laboral palidece tras dos años de Gobierno de Mariano Rajoy

El mercado laboral palidece tras dos años de Gobierno de Mariano Rajoy

Si Mariano Rajoy quiere vender que la recuperación ha llegado al empleo, no va a poder utilizar las estadísticas de la Encuesta de Población Activa (EPA). En los pasillos del Congreso ha dicho que está “muy contento” porque “las cosas van bien”, pero no lo estaría tanto si comparara las principales magnitudes mostradas por la EPA cuando llegó al Gobierno y las reveladas dos años después.

Hay más parados, menos ocupados, menos activos, menos personas que trabajen a tiempo completo, menos que lo hagan con un contrato indefinido, más con jornadas a tiempo parcial, más parados de larga duración y más hogares con todos sus miembros sin trabajo. Un paisaje poco alentador que el BBVA califica de “decepcionante” mientras el ministro de Economía, Luis de Guindos, aplaza para el tercer trimestre el “muy intenso proceso de creación de empleo” que permitirá cumplir sus previsiones.

Paro

La EPA del primer trimestre de 2012, recién aprobada la reforma laboral del 8 de febrero, arrojaba 5,66 millones de parados, un 24,19% de la población activa. Dos años después, el número de desempleados ha crecido en 265.400 personas, un 4,68%. La tasa de paro es ahora del 25,93%, casi dos décimas más que en los primeros tres meses de 2012.

Ocupados

España tiene ahora 16,95 millones de personas empleadas, lo que significa que en estos dos últimos años se han destruido 814.500 puestos de trabajo. El Gobierno ha prometido a Bruselas crear 650.000 empleos entre este año y el próximo. En el último trimestre, según la EPA, se han generado menos de 800 puestos de trabajo cada mes. En cambio, en ese mismo intervalo, se han perdido 184.600 empleos.

Población activa

Uno de los fenómenos más preocupantes de los que están cambiando el mercado laboral español. Desde el primer trimestre de 2012 la población activa ha caído en 549.100 personas. Todas ellas han dejado de estar disponibles para trabajar. Es decir, empujadas por las dificultades para encontrar empleo, han regresado a sus países de origen en el caso de los inmigrantes, han emigrado al extranjero o han vuelto a los estudios en el caso de los más jóvenes, o han pasado a ocuparse de sus hijos o familiares por problemas económicos. Así, la tasa de actividad española es ahora del 59,46%, casi un punto por debajo de la de hace dos años, y la más baja desde el segundo trimestre de 2007. Ese descenso de la población activa en el primer trimestre explica la reducción –mínima, de sólo cuatro centésimas– del paro: se han destruido 184.600 empleos, se han dado de baja de la búsqueda activa de trabajo 187.000 personas y sólo hay 2.300 ocupados más. Ésa ha sido la creación de empleo con un crecimiento del PIB del 0,4%. Para todo el año, el Gobierno prevé que la economía medre un 1,2%.

Paro de larga duración

Otra de las enfermedades más graves del mercado de trabajo. Los parados que llevan más de un año sin encontrar un empleo suman ya los 3,65 millones, porque en los dos últimos años han crecido en 827.400 personas. Es decir, más de la mitad de los desempleados son parados de larga duración. Y de ellos, 2,4 millones –el 66,6%–llevan más de dos años sin trabajar. Cuanto más tiempo se tarda en hallar un empleo, más difícil resulta escapar del zulo del paro y regresar al mercado laboral.

Empleo precario

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, anunció hace una semana en Santander que el “reto” del Gobierno es el “empleo estable y de calidad”. Ciertamente, porque después de dos años de reforma laboral, hay en España 1,05 millones de personas menos con trabajo a tiempo completo. Al tiempo, quienes tienen una jornada a tiempo parcial han aumentado en 244.700 personas. Así, gracias a las medidas adoptadas por el Ejecutivo para estimular el contrato a media jornada, ha crecido en dos puntos el porcentaje de este tipo empleados, hasta el 16,2%. El primer trimestre de 2012 eran 1,42 millones los trabajadores que tenían un empleo a tiempo parcial porque no habían encontrado uno a jornada completa. Esa cifra ha aumentado durante los dos últimos años en 289.000 personas.

Además, los subempleados –trabajan menos horas de las que quieren o en ocupaciones inferiores a su formación o categoría profesionales– han crecido en 107.800 personas desde 2012.

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Un síntoma más de la precarización de las condiciones laborales es la caída de los contratos indefinidos. Si en 2012 la EPA contaba 11,26 millones de asalariados con ese contrato, dos años después registra 552.900 menos. También ha caído la contratación temporal en este primer trimestre respecto a 2012, pero la mitad que la indefinida: 241.300 empleados eventuales menos.

Hogares con todos sus miembros en paro

Un dato de los más alarmantes. El número de hogares con todos sus miembros en el paro ha crecido en 766.200, hasta alcanzar los 18,26 millones este primer trimestre. A comienzos de 2012 eran el 13,40% de los hogares, ahora son el 14,83%.

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