El Gobierno amenaza con el cierre del Centro de los Niños de la Guerra en Moscú

El Gobierno sostiene que no puede conceder más subvenciones al Centro de los Niños de la Guerra en Moscú porque esta entidad no ha reintegrado 21.000 euros que les concedieron en 2006 y que no fueron convenientemente justificados y que, por ello acumulan una deuda con Hacienda que supera los 25.000 euros, pero asegura que está buscando fórmulas para evitar el cierre del centro que está amenazado de desahucio por no poder hacer frente a la subida del alquiler decretada por el ayuntamiento de la capital rusa.

Así lo afirma el Ejecutivo en la respuesta que ha remitido al diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien se interesó por las medidas puestas en marcha por el Gobierno para garantizar la pervivencia económica del Centro Español en Moscú.

Ante la posibilidad del desahucio, los ancianos usuarios del Centro Español pidieron ayuda al rey y al príncipe, quienes trasladaron sus demandas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a finales de 2013. Según explicaban en la carta que remitieron a Zarzuela, y a la que tuvo acceso Europa Press, el centro no recibe desde 2011 los 40.000 euros de ayuda que venía percibiendo anualmente del Gobierno.

Los usaron para costear entierros y asistencia médica

Ellos mismos reconocían que las subvenciones se cortaron porque desde 2006 empezaron a destinar parte de las mismas a ayudas sociales para los niños de la guerra y sus viudas e hijos "que más lo necesitaban" con el objetivo de ayudarles a costear entierros y tratamientos médicos, dados sus "elevadísimos precios". Esa "ayuda humanitaria" contravenía los fines de la subvención estatal que venían recibiendo, según asumen los propios afectados.

Los niños moscovitas esgrimen que intentaron justificar su actuación, pero sus demandas no fueron admitidas y las cantidades que destinaron a esos fines se convirtieron en una cuantiosa deuda con el fisco. Con este panorama decidieron pedir a Hacienda que les dejara pagar la deuda a plazos con las cuotas y donaciones de los socios y amigos del centro, pero no les hicieron caso.

En su respuesta a Llamazares, el Gobierno apunta que entre 2004 y 2012 el Centro Español de Moscú recibió un total de 310.289 euros de la administración pública y explica, en los mismos términos que los afectados, por qué se cortaron las ayudas. El motivo fue que en 2006 de los 71.000 euros que percibieron para gastos de funcionamiento, mantenimiento de instalaciones y actividades asistenciales o culturales, 21.000 quedaron sin justificar "incumpliendo la normativa vigente".

La Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, inició en 2010 un expediente de reintegro, al que los responsables del Centro no presentaron alegaciones, "no reintegrando tampoco el dinero recibido". Continuando el expediente iniciado por el Gobierno anterior, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas comunicó que la deuda, por un importe de 25.554,56 euros, se encontraba en vía ejecutiva, sin que figurara a dicha fecha su cancelación por ingreso.

Institución emblemática

Dado que la Ley General de Subvenciones fija que para obtener la condición de beneficiario de una subvención o ayuda pública el solicitante "debe hallarse al corriente de pago de obligaciones por reintegro de subvenciones", el Gobierno sostiene que "conforme a Derecho" no puede conceder más ayudas al Centro Español de Moscú.

"Pero, siendo conscientes del significado que el Centro Español de Moscú tiene para los Niños de la Guerra residentes en la capital rusa, así como de su importancia como institución emblemática de los españoles en Rusia, se sigue trabajando en la búsqueda de soluciones a la situación descrita, en el marco establecido en el ordenamiento jurídico español", agrega el Ejecutivo en su contestación al diputado de IU.

Además, subraya que, a través de la Dirección General de Migraciones, atenderá, "como ha hecho hasta ahora, cualquier petición que provenga del Centro Español de Moscú y prestará, dentro del respeto al ordenamiento jurídico, la mayor colaboración posible a cualquier proyecto que emprenda dicha entidad, sea de tipo social o cultural" como pueda ser la organización de exposiciones, como preguntaba Llamazares.