El Gobierno aplaza el recorte a las renovables, que prevé una cascada de pleitos

La aprobación del decreto para amparar el recorte de ingresos de las instalaciones de energía eólica, fotovoltaica, cogeneración y biomasa, diseñado por Industria y frenar la bola del déficit tarifario (30.000 millones de euros), se ha aplazado. El borrador contempla un tijeretazo para el sector de 1.671 millones. Había pasado todos los filtros, pero el Consejo de Ministros, ni lo estudió, ni lo aprobó. Un portavoz del Ministerio de Industria informó de que el decreto no figuró en el orden del día del Consejo.

No obstante, el jueves, según confirmaron a infoLibre fuentes empresariales, Industria daba por hecho la aprobación del recorte en reuniones celebradas en el departamento. El aplazamiento del tijeretazo ha estado precedido por críticas de las asociaciones empresariales por supuestos errores en la redacción y por "recomendaciones"  de la Defensora del Pueblo al Gobierno para que cuide el trato que da a los 60.000 pequeños inversores que han puesto dinero en instalaciones fotovoltaicas.

Tanto las críticas como el aplazamiento forman parte de la pugna desatada en el sector energético por el trato a las energías limpias, a las que se achaca el descuadre entre ingresos y costes del sistema eléctrico. El Gobierno trata de recortar las primas con efectos retroactivos, lo que amenaza con desatar una cascada de pleitos en España y fuera de España.

Un sector paralizado

Los recortes han paralizado un sector al que se han canalizado 48.181 millones en diez años y que ahora está exhausto. En 2012, según datos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), la inversión en proyectos y empresas de energías renovables retrocedió casi un 70%. Hoy está congelada. En apenas tres años, España ha pasado del noveno puesto al 17 entre los 20 países que más apuestan por el desarrollo de energías renovables.

En estos momentos existen al menos cuatro denuncias presentadas contra los recortes desde diciembre de 2012 y dos en preparación: contra la última reforma eléctrica y contra el decreto que tapona el auconsumo de electricidad.

Además del Tribunal de Justicia de la UE, también el Banco Mundial, el Instituto de Arbitraje de la Cámara de Estocolmo y la Comisión de Naciones Unidas sobre Derecho Internacional han recibido denuncias de organizaciones y fondos de inversión que amenazan con anegar en pleitos los despachos del Ministerio de Industria.

Sólo en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), hay presentadas al menos cuatro demandas contra España por parte de fondos de inversión internacionales: Masdar Solar (Abu Dabi); RREEF Infrastructure (Deutsche Bank); Antin infrastructure Services Luxembourg (BNP) y el fondo británico Eiser (ABN Amro).

El último pleito

El último pleito ha hecho mella en Industria. Se trata de una demanda presentada también en el CIADI por la empresa más importante de EE UU en renovables, NextEra Energy Global Holdings. La compañía, propietaria de dos plantas termosolares en Madrigalejo (Cáceres)  ha realizado una solicitud de arbitraje por los recortes a la retribución que plantea la reforma eléctrica y que están a punto de ser aprobados. NextEra calcula que los nuevos parámetros de retribución le supondrán un perjuicio económico de más de 200 millone sde euros.

A la pelea en torno a las renovables y a los recortes retroactivos de primas se suma al caos organizado en torno al nuevo sistema de facturación por horas de la electricidad. El nuevo sistema  fue diseñado de forma apresurada tras la eliminación del sistema de subastas trimestrales de energía en diciembre. Todo dirigido, supuestamente, a racionalizar y cortar el déficit de tarifa, la diferencia entre ingresos y costes que se reconocen a las empresas eléctricas.

Hasta el mes de marzo, el déficit superaba los 2.098 millones de euros y las perspectivas son preocupantes. Según los últimos datos de Red Eléctrica de España, respecto al mismo periodo de 2012 y se situó en 101.324GW. Javier García Breva (ex director del IDAE) sostiene que la caída de la demanda continuará, "se hará estructural" apunta. Sucederá al margen de la evolución de.la economía. La causa de esa caída de la demanda está en que la crisis ha animado los comportamientos de ahorro.

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Más déficit

La mala noticia, si se confirma la tesis del descenso continuado en el consumo, (algo que no sólo sucede en España sino también en el conjunto de países de la OCDE) es que el déficit tarifario en España será más difícil de solucionar porque caeran los ingresos de las compañías y aumentará la diferencia con los costes que se les reconocen.

También afecta la crisis. Según las estadísticas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2013 el mercado eléctrico en España cerró con un total de 27.584.000 contratos de suministro, unos 330.000 menos que en 2012.