Energías renovables

Soria rubrica el frenazo renovable en España con un baile de cifras

Las renovables alertan en Bruselas: si se hunde el sector sufrirá la banca

Con retraso y polémica, el Gobierno ha aprobado el real decreto que desarrolla la actividad de renovablespolémica, cogeneración y residuos con cambios en el sistema de primas. Esos cambios supondrán recortes de ingresos de al menos 1.700 millones anuales para las energías limpias. En la práctica, el real decreto supone, según las asociaciones de renovables, la paralización de un sector que fue puntero y dificultades para miles de inversores (60.000 sólo en el sector fotovoltaico). La aprobación de la norma ha ido acompañada de un auténtico baile de cifras.

En la ceremonia de la confusión ha participado una vez más el ministro de Industria, José Manuel Soria. El ministro, en su intervención al término de la reunión del Gobierno, rebajó del 7,5% previsto al 5,8% la rentabilidad que contemplaría el decreto para retribuir las instalaciones de energías limpias. El nuevo modelo, explicó Soria, tiene "un nivel de rentabilidad razonable basado en las emisiones del Tesoro a diez años más 300 puntos básicos, en torno al 5,8% en estos momentos".

La referencia del consejo, sin embargo, dejó las cosas claras: se mantiene la retribución prevista, basada en las emisiones del Tesoro a diez años más 300 puntos básicos. Pero no con la cotización actual del bono, sino con la media registrada desde 2003. Soria aplicó el cálculo con la cotización actual de la deuda y provocó, una vez más, una alarma añadida en el sector renovable. "Fue un error impropio de un responsable de un ministerio, que revela que lee [Soria] lo que le ponen delante", asegura Juan Castro-Gil, secretario de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier). 

Confusión

La ceremonia de la confusión al manejar los números del sector de las energías renovables y justificar su recorte no sólo se puede achacar a Soria. El cerebro de la reforma eléctrica, Alberto Nadal, ha utilizado también el cálculo más elevado posible de primas, 200.000 millones a cobrar durante toda la vida útil de las instalaciones, para ilustrar la supuesta carestía de las energías limpias.

El asunto de sumar todas las primas para los 20 años estimados de vida útil en la energía eólica, los 30 para la fotovoltaica y los 25 para el resto no es nuevo. Lo utilizó también en 2010 el anterior Gobierno socialista cuando comenzaron los tijeretazos al sector. Entonces, explica el exdirector del IDAE y ex diputado Javier García Breva, se elaboró un informe (Energías renovables: situación y objetivos) que estimaba en 126.000 millones de euros las primas del sector para los próximos 25 años.

Con la misma plantilla, el actual Ministerio, en la memoria del proyecto de orden de nueva retribución a las renovables, expone que la retribución a las instalaciones de régimen especial (incluye la cogeneración) ascenderá a 142.530 millones. Sin la cogeneración (producción de electricidad y energía térmica), las primas se quedan en 121.546 millones. Pero en los encuentros informativos de Nadal con los diarios impresos (generalistas y económicos) y agencias, la cantidad se redondeó hasta 200.000 al añadir las primas cobradas desde 1998 por el sector. Todo cuadrado.

Solo que no cuadra. Primero, si se divide el coste de primas acumulado por los años de vida útil, la dimensión de las cifras, sostiene García Breva, disminuye mucho. El coste anual de las renovables quedaría entonces en una cifra de entre 5.000 y 6.000 millones de euros. La mitad de lo que el ministro Soria expuso en el encuentro de Davos. Y segundo, si se hace la misma cuenta a 20 o 30 años con lo que suponen las importaciones de gas y de petróleo, la perspectiva cambia.

Factura energética

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El pasado año, la factura energética neta de importaciones y exportaciones fue de 47.000 millones de euros. Multiplicando por 20 años, y suponiendo precios de la materia prima estables, la factura rondaría el billón de euros. La cuenta es grosera, pero no más que la que aplica y utiliza Industria para justificar los recortes.

El sector de renovables cree que Soria ha puesto sello a la paralización temporal del sector. "Las renovables son imparables", subraya Jorge Morales, de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Pero mientras tanto, sostiene la patronal fotovoltaica Unef, la situación es caótica.

Con la norma recién aprobada, sostiene la Unión Española Fotovoltaica (Unef), "el 30% de los proyectos sufrirá recortes de en torno al 40% de los ingresos previstos, lo que llevará a estos proyectos a no poder hacer frente al pago de la deuda que tienen con los bancos, a menos que se realicen quitas de en torno al 20%".

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