Los abusos de la banca

Bankia dice que le sobran 310 empleados sólo seis meses después de cerrar el ERE en sus oficinas

La privatización 'exprés' de Bankia genera el rechazo de la izquierda

Siete meses después de cerrar los despidos en su red de oficinas, Bankia ha descubierto que le sobran otros 310 empleados. Así se lo ha comunicado a los sindicatos. Ha medido las “cargas de trabajo” de sus 2.000 sucursales, tras haber cerrado 1.138 y despedido a 3.642 trabajadores en el último añocerrado 1.138, y le ha resultado ese “excedente”. Como la cifra sobrepasa en 94 el máximo de 4.500 despidos fijado en el acuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo4.500 despidosacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que firmó con los sindicatos en febrero de 2013, finalmente serán 216 las personas que saldrán de Bankia este verano. Para ello, la entidad financiera ha abierto una nueva “ventana” o plan de bajas voluntarias cuyo plazo de adhesión concluye el próximo viernes.

Los trabajadores sobrantes se reparten en oficinas de Madrid, Valencia, Castellón, Alicante y Baleares. La mayoría, 157, corresponde a la Comunidad de Madrid, seguida de 47 en Valencia. En Baleares, sólo dos.

La nueva convocatoria de bajas indemnizadas se abre justo cuando está a punto de concluir el ERE en los servicios centrales, donde se prevén 414 extinciones de contrato, entre despidos y salidas voluntarias. Es decir, Bankia ha ejecutado ya los 4.500 despidos fijados. Aunque eso no significa que se haya cerrado el ERE: su plazo no termina hasta el 31 de diciembre de 2015. La reestructuración, por tanto, ha sido muy rápida.

Y polémica. Pese a que el ERE contaba con el acuerdo de los sindicatos CCOO, UGT, SATE, ACCA; y CSICA (todos menos CGT), unos 250 trabajadores despedidos presentaron demandas ante los tribunales. Muchas siguen vivas en los tribunales superiores de justicia y alguna ha llegado hasta el Tribunal Supremo. Buena parte de ellas condenaban a Bankia por irregularidades y discriminación en los despidos. Tal es así que en mitad del proceso la entidad tuvo que cambiar el texto de la carta cambiar el texto de la cartacon que comunicaba el despido a sus trabajadores para evitar nuevos fallos desfavorables.

Argumentos para los despedidos

Además, el propio proceso de selección de los despedidos levantó protestas y fue utilizado por éstos como argumento ante los jueces. Primero se abría un plazo para que los trabajadores que lo desearan solicitasen la baja voluntaria en la empresa. Una vez descontados éstos y quienes fueran trasladados, la empresa debía determinar a quién despedía. A fecha de 30 de septiembre de 2013, se habían apuntado al plan de bajas voluntarias nada menos que 3.447 trabajadores, una cifra que casi daba para cubrir el número de despidos programados en las sucursales (3.700). Sin embargo, Bankia sólo aceptó 1.941 de esas solicitudes. El resto, hasta completar la cifra prevista, fueron salidas forzosas. Y estos despidos se ejecutaron antes incluso de haber concluido las dos fases previas: las bajas voluntarias y los traslados.

Tanto UGT como CCOO no descartan, por tanto, que la apertura de la nueva ventana de bajas voluntarias “dé nuevos argumentos a los despedidos” en sus demandas. También han dejado claro que sólo aceptarán salidas indemnizadas y que no existe “mecanismo” alguno para que Bankia se deshaga de esos 94 trabajadores con los que se sobrepasa el tope de 4.500 previstos en el ERE. “Los despidos forzosos no tienen cabida”, subrayan fuentes de CCOO. Una portavoz de la entidad financiera aseguró, además, que “no se ha puesto sobre la mesa” ningún tipo de medida alternativa para corregir ese excedente de personal. “No se pueden tomar medidas de flexilibidad adicionales en el periodo de vigencia del ERE”, insiste CCOO.

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Nuevo intento para más de un millar de empleados

El millar largo de empleados que vieron frustrado su deseo de abandonar Bankia el año pasado podrán ahora acogerse de nuevo a la salida indemnizada. Si tienen menos de 54 años, optan a una compensación de 30 días por año trabajado con un tope de 22 mensualidades, una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad y otra de voluntariedad de entre 4.000 y 24.000 euros (también según la antigüedad). Si sobrepasan esa edad, perciben una indemnización equivalente al 60% de la retribución total bruta, con un límite de 350.000 euros, y acceden a un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 61 o 62 años, que asegura su pensión.

El mayor volumen de bajas voluntarias corresponde a los primeros territorios donde comenzó a ejecutarse el ERE a principios de 2013, cuando menos información tenía la plantilla sobre el proceso, explican fuentes de UGT. También donde mayor número de trabajadores posee Bankia y donde más solicitudes de salida indemnizada se rechazaron: Madrid y la Comunidad Valenciana. “Después de un año de despidos y con el consiguiente aumento de carga de trabajo que han sufrido las oficinas, la plantilla está muy quemada”, apuntan. De forma que no dudan de que la demanda cubrirá de sobra la oferta de 216 bajas.

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