Escándalo financiero

El dueño de Gowex maneja una sociedad en Panamá desde hace 20 años

El expresidente de Gowex, Jenaro García, saliendo de la Audiencia Nacional.

Jenaro García, ya expresidente de Gowex y protagonista del último gran escándalo financiero nacional, maneja junto con su mujer y desde 1994 una sociedad panameña de inversiones cuyo nombre todavía no ha entrado en la escena de la investigación que dirige el juez Santiago Pedraz. Bautizada como Tres Caravelas Inversiones SA (sic) –escrito en todos los documentos oficiales con 'v'–, esa sociedad tiene como presidenta a la esposa de Jenaro García, Florencia Maté. Tras verificar la existencia de esa compañía, infoLibre intentó sin éxito localizar al abogado de Jenaro García para conocer su versión sobre este hecho.

Fuentes conocedoras del caso aseguran que, durante su declaración como imputado, Jenaro García definió a Florencia Maté como un ama de casa sin responsabilidad en el fraude destapado tras constatarse que el gigante español del Wifi había falseado sus cuentas durante al menos los últimos cuatro años y confesado luego por el propio García. Maté comparecerá hoy jueves en la Audiencia Nacional para declarar también como imputada ante Pedraz. El juez debe ahora analizar la documentación incautada 

Fuentes conocedoras de la investigación aseguran que Jenaro García, quien reconoce haber utilizado una veintena de compañías instrumentales en España para inflar artificialmente los ingresos de Gowex, que les facturaba por servicios, se ha declarado dispuesto a desvelar el listado de aquellas otras mercantiles localizadas en el extranjero y cuyo beneficio último es él mismo.

Al contabilizar ingresos superiores a los reales, Gowex se presentaba como un campeón del emprendimiento. Y eso le permitía captar inversores que de otro modo no habrían depositado su dinero en la compañía. El lunes de esta semana, Gowex presentó concurso voluntario de acreedores.

Si García ya ha reconocido que utilizó testaferros para administrar las sociedades pantalla con las que supuestamente falseaba facturas en España, tampoco aparece su nombre entre quienes constituyeron la la panameña Tres Caravelas Inversiones SA. Pero, aunque ni consta como suscriptor –papel tradicionalmente reservado en el Istmo a abogados que ejercen como testaferros profesionales– ni como director, es él quien manda.

El mismo día –10 de mayo de 1994– en que la sociedad fue constituida ante el notario Rubén Arosamena y en que su mujer fue nombrada presidenta, Jenaro García recibió un amplísimo poder. Desde abrir cuentas a comprar bienes inmuebles o muebles, cualquier cometido o misión, para todo eso quedó facultado. El Registro panameño no conserva más documentos de Gowex que el acta de constitución y el de apoderamiento de Jenaro García. Pero mientras la empresa mantenga vigencia oficial –y el Registro no refleja un solo papel que sugiera que se ha disuelto–, sus dueños podrán valerse de ella.

Como directores de la compañía –figura equivalente a la de los consejeros o administradores españoles– quedaron reflejados Florencia Maté Garabito (presidenta), Jorge García Martín (secretario), cuyos dos apellidos coinciden con el del presidente de Gowex; y Casto Martín Cerezo (tesorero). Los tres ofrecieron la misma dirección: unos apartamentos, sin especificación de número ni planta, situados en San José de Costa Rica, país del que es originaria Florencia Maté.

Incluso en la dotación fundacional cumplió Tres Caravelas Inversiones SA la pauta panameña: su capital se limita a 5.000 dólares de 1994. Salvo en el caso de aquellas empresas que ejercen una actividad real, lo habitual es que quienes eligen el paraíso fiscal centroamericano ni se molesten en desembolsar grandes capitales sociales. Lo único importante es que la compañía pueda operar desde Panamá, bien sea adquiriendo bienes o realizando transacciones de cualquier tipo, incluidas las financieras.

La investigación sobre Gowex ya se ha extendido a Luxemburgo, país que aún mantiene el secreto bancario y al que Pedraz ha enviado una comisión rogatoria para averiguar cuánto dinero y a través de cuántas cuentas abiertas en el Banco Popular del Gran Ducado movió Jenaro García.

En la declaración que este lunes prestó como imputado y tras la que el juez Pedraz le impuso una fianza de 600.000 euros, Jenaro García admitió que ocultaba allí tres millones de euros. Pero, según la Cadena SER, la Fiscalía Anticorrupción sospecha que el monto podría rozar los cinco millones en líquido y en productos financieros.

De lo que ha trascendido hasta la fecha se desprende que Luxemburgo es pieza clave en el entramado societario internacional de Jenaro García. Algunos datos sugieren que su participación en empresas allí domiciliadas podría ir más allá de Biotelgy VC SA, ya disuelta y que hasta 2012 controló el 30% de Gowex 

La Asociaciación Europea de Inversores Profesionales (Asinver), que ha presentado querella contra Jenaro García y sus colaboradores más cercanos, ya pidió la semana pasada a Anticorrupción que investigue lo sucedido con la luxemburguesa Biotelgy.

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El escándalo de Gowex, que instaló redes wifi previa adjudicación pública en numerosas ciudades, estalló después de que la consultora estadounidense Gotham City Research diese la voz de alarma: Gowex, y esa era y es la tesis, infló arficialmente sus ingresos precisamente en los años más duros de la crisis. Según el informe de Gotham, que tumbó la cotización de Gowex y provocó sus iras antes de que Jenaro García hiciera una confesión en toda regla, el 90% de los ingresos computados por Gowex eran irreales. "Estimamos –sentenció la consultora– que los ingresos actuales de la empresa son inferiores a 10 millones de euros".

En las cuentas de 2013 Gowex declaró una cifra neta de negocio de 182,6 millones de euros, lo que supone un 174% más que los 66,6 millones declarados en 2011. Su trayectoria parecía milagrosa. Y Gowex obtuvo el respaldo de las entidades financieras: Caja Madrid, por ejemplo, colocó acciones de la compañía en 2010 y presentaba a Jenario García como el Steve Jobs español. Pero el milagro resultó tener todos los ingredientes de lo que ya se perfila como un fraude a gran escala.

En una entrevista con la web finanzas.com en febrero de 2012, y ante la pregunta sobre las fuentes de ingresos de Gowex, Jenaro García aseguró lo siguiente: "El ayuntamiento paga por el despliegue de la ciudad wifi y después nosotros tenemos ingresos recurrentes que vienen bien del roaming, es decir, lo que pagan los operadores porque sus clientes se puedan conectarroaming, también de los ciudadanos que quieren pagar por un servicio mejor (premium) y de la publicidad o el comercio electrónico, además de los contenidos de alto valor añadido que podemos generar a través de nuestra plataforma de información geolocalizada".

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