El Banco de España paga a una consultora privada para que analice si la Fábrica de la Moneda puede seguir imprimiendo los billetes

El Banco de España ha contratado a la consultora privada Accenture para que realice un estudio con el que pretende obtener información sobre cuál es la “viabilidad industrial” y cómo es “la organización del trabajo” en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), la empresa pública dependiente del Ministerio de Hacienda que lleva desde 1940 encargándose en exclusiva de la elaboración de billetes y monedas. El origen de este contrato –del que fuentes próximas al regulador se negaron a facilitar su cuantía– está supuestamente en un cambio en las reglas que marca el Banco Central Europeo (BCE) en materia de producción de billetes. La institución europea va a modificar el modelo vigente, por lo que no podrá mantenerse el statu quo actual. Y a ese cambio se acoge el regulador español para justificar la contratación de una consultora privada que le ayude a tomar una decisión sobre cómo actuar con “todos los elementos de juicio”.

Las opciones, según fuentes próximas al organismo que dirige Luis María Linde, son dos. La primera es que la edición de papel moneda salga a subasta pública competitiva y compañías públicas o privadas puedan pujar por la adjudicación. Sin embargo, a la luz de un comunicado publicado este miércoles por la FNMT, todo indica que la opción que finalmente se llevará a cabo es la segunda y que será que el propio Banco de España el que se encargará de la fabricación de la cuota de billetes y monedas que le corresponde a España a través de "una nueva sociedad" que "construirá una nueva planta de impresión de billetes euro a la que se trasladarán los recursos humanos y técnicos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre necesarios para su funcionamiento". Ahí es donde, a juicio de los sindicatos, entra el trabajo de Accenture, que está haciendo un estudio sobre cómo se puede abordar ese proceso.

Críticas de los sindicatos

Los sindicatos CCOO y UGT, que se oponen frontalmente a este proceso por las consecuencias que pueden tener para el empleo y optan por que se mantenga la situación actual, también critican el hecho de que se haya contratado a una consultora privada para hacer un trabajo que creen innecesario y que, en cualquier, podría haber hecho el personal especializado con el que cuenta el organismo regulador. "Es increíble que el Banco de España contrate a una empresa privada para que entre en la Fábrica de la Moneda, se haga acopio del know-how, de los procedimientos de trabajo y de la experiencia de una compañía con más de cien años de historia y que maneja información sensible", se queja Rafael Roldán, representante de UGT en la FNMT. 

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También cuestiona Roldán la falta de transparencia que ha habido en torno a esta contratación. Y se pregunta si se está aportando "información sensible o confidencial que puede acabar por perjudicar a la FNMT desde un punto de vista industrial, comercial o financiero". Por eso, reclama al regulador que paralice la entrega de esta información a la consultora Accenture mientras no se clarifiquen los puntos mencionados. A pesar de la petición de infoLibre, fuentes próximas al Banco de España no accedieron a facilitar el importe del contrato y tampoco informaron sobre si se trata de una adjudicación pública. No obstante, este jueves, en el espacio que el Banco de España reserva en su página web a la publicidad sobre licitaciones de servicios, no aparecía el citado contrato. Tampoco concretaron cuál es la información que está recabando la consultora. 

Pepe Fernández, secretario de coordinación de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, cree que es "una barbaridad" que se hayan abierto a Accenture las puertas de Fábrica de la Moneda, si bien considera que el hecho de haber contratado a una consultora para una tarea como esta es "algo habitual en este tipo de procesos". Asimismo, Fernández insiste en que la viabilidad de la fábrica no es algo que esté en cuestión y aventura que lo que quiere saber el regulador con el informe que ha encargado es si le resulta rentable o no la forma en que se organiza la empresa que edita el papel moneda. 

Ambos sindicatos señalan que construir una nueva fábrica supone hacer una gran inversión económica en maquinaria, tecnología o infraestructuras que es innecesaria en el momento actual. Consideran que no es necesario que haya cambios en la actividad industrial y señalan que la mejor opción sería que la Fábrica de la Moneda continuara encargándose de la impresión de billetes y la acuñación de monedas (así como del resto de tareas que viene realizando como la impresión de pasaportes o DNI) y que la gestión política recayera en manos del Banco de España para cumplir así con el mandato que el regulador asegura haber recibido del BCE.