DÉFICIT DE LA SEGURIDAD SOCIAL
El Gobierno ha sacado ya de la ‘hucha’ de las pensiones el 36% de los fondos que tenía en 2011
El Gobierno ha vuelto a echar mano a la hucha de las pensiones. Acaba de sacar 8.000 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar la extra de diciembre. De esta forma, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha gastado desde 2012 un total de 24.139 millones de euros, el 36,12% de la hucha.
El Fondo de Reserva alcanzó su nivel máximo en 2011, cuando sumó 66.815 millones. Ahora quedan 42.675,98 millones.
La ley limitaba a un 3% del gasto anual en pensiones la cantidad que se puede sacar cada año de la hucha. Hasta que en diciembre de 2012 el Consejo de Ministros suprimió ese tope, acuciado por los efectos de la crisis en las cuentas de la Seguridad Social. En 2013 sacó dinero del fondo dos veces en julio, otra en agosto, en octubre y dos veces más en diciembre. Un total de seis disposiciones en coincidencia con el pago de las extraordinarias de verano y navidad. Este año, tuvo que sacar un total de 6.000 millones en dos tandas –5.500 millones el día 1 y otros 500 el día 20– para acometer el abono de la extra de verano.
“Mientras la situación de déficit en la Seguridad Social persista, y persistirá durante algún tiempo, será necesario recurrir a esos fondos, pero en la cantidad estrictamente necesaria para pagar las pensiones contributivas del sistema, y no dedicaremos ni un solo euro del Fondo de Reserva a otro objetivo que no sea ése”, explicó el pasado mes de junio el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos.
Para cubrir desviaciones de ingresos y gastos
El denominado Fondo de Reserva de la Seguridad Social fue creado en 2000 para subsanar las posibles desviaciones entre ingresos y gastos de la Seguridad Social. Es lo que está ocurriendo desde 2012: ha sido necesario echar mano de la hucha para pagar las extras de las pensiones a los jubilados y la liquidación del IRPF a Hacienda. Cada vez hay menos cotizantes por culpa del paro y más gasto en prestaciones. Tal es así que la ratio entre afiliados y pensionistas se situó en octubre en 2,24, la más baja desde diciembre de 1999, cuando era de 2,23. Entonces el número de pensionistas era de 6,93 millones, y el de afiliados 15,43 millones, de los cuales 853.664 estaban en paro.
El pasado noviembre la Seguridad Social pagó un total de 9,25 millones de pensiones contributivas, la cifra más alta hasta la fecha y un 1,4% más que hace un año. Mientras, el número de cotizantes a la Seguridad Social asciende a 18,82 millones, de los cuales 2,24 millones son desempleados.
Estos datos sirven de argumento al Gobierno para intentar reducir el gasto en pensiones limitado su subida a un 0,25% cuando la Seguridad Social tenga déficit, como es el caso. En 2014 se prevé que los números rojos del sistema se sitúen en el 1,1% del PIB, unos unos 12.000 millones.
Sin la reforma de pensiones que se aprobó en diciembre de 2012, asegura el Gobierno, el Fondo de Reserva podría agotarse en 2019. De ahí que haya apostado por el control del gasto en pensiones. Por el contrario, los sindicatos y la oposición proponen aumentar los ingresos de la Seguridad Social, con medidas como subir las cotizaciones o permitir que los Presupuestos del Estado financien las pensiones de viudedad y orfandad. El Ejecutivo ha preferido restringir el gasto con dos medidas: desligar el alza de las pensiones del IPC y aplicar un factor reductor –llamado de sostenibilidad– para los nuevos jubilados a partir de 2019.
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Rendimientos
El Ministerio de Empleo destaca los rendimientos que ha obtenido el Fondo de Reserva desde su creación: 21.843,48 millones de euros, de los que 2.652,92 corresponden a este ejercicio. Los fondos de la hucha de las pensiones están invertidos en activos financieros públicos: un 89,76% en deuda española y un 10,24% en deuda pública alemana, holandesa y francesa. Según Empleo, la rentabilidad acumulada del fondo duplica la de los planes privados de pensiones.
La hucha de las pensiones se nutre de los excedentes presupuestarios del sistema –cuando los tiene–, también de esos rendimientos antes mencionados y de los excedentes de la gestión de la incapacidad temporal por contingencias comunes que llevan a cabo las mutuas.
