Competencia prescinde en sus informes sobre carburantes de datos que cuestionan la liberalización

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) nació en septiembre de 2013. Asumió, entre otras, las funciones de los organismos que supervisaban los mercados de la energía (CNE), de las telecomunicaciones (CMT) y de la competencia (CNC). Nació como un superregulador, pero en el camino dejó herramientas fundamentales para controlar mercados clave como el de los carburantes.

Un ejemplo: el nuevo consejo de la CNMC decidió dejar de publicar en sus informes mensuales sobre distribución de carburantes algunos de los datos que permitían controlar y comparar la evolución de los precios de los carburantes y los márgenes brutos que aplican las compañías.

El apartado concreto que ha desaparecido de la estadística es el de "Comparación fórmula de precios máximos vs. precio antes de impuestos" que sí recogían los informes de la CNE, como consta en el último informe de agosto de 2013 (página 16). Los precios máximos de los carburantes que fijaba el Gobierno desparecieron con la Ley de Hidrocarburos en el año 1998, pero la CNE, creada ese mismo año, mantuvo la comparación con los precios liberalizados hasta el pasado año. Era una forma de sujetar la carrera por los beneficios de las empresas.

Precios libres y precios regulados

En concreto, en esos informes se hacía una comparación de los precios vigentes con los precios regulados que habrían resultado anteriores a la liberalización. La comparación desapareció. Los informes de la antigua CNE, con la fórmula desparecida, se publicaron desde noviembre del año 2007 hasta agosto de 2013.

Fuentes que han trabajado en el área de energía de la CNMC explican que los estudios mensuales, destinados a controlar la evolución de los precios de gasolina y gasóleo -y los márgenes brutos de las petroleras-, relacionaban mediante una fórmula los precios en España con los de Francia y Alemania. Era un medio para evitar el descontrol en los márgenes que, finalmente, se ha producido.

Sin la referencia de los informes y sus fórmulas, queda la polémica. El último informe de la propia CNMC destaca el crecimiento desmesurado de los márgenes brutos de las compañías (páginas 20 y 21). Los márgenes brutos son la diferencia entre el precio final en la gasolinera menos lo que le cuesta a la empresa el aprovisionamiento del carburante.

Márgenes brutos medios

Los márgenes brutos medios en España, de acuerdo con la propia CNMC, son ocho céntimos por litro superiores a Francia en gasóleo y más de cuatro céntimos con respecto a Alemania. En los meses de verano, esos valores fueron incluso mayores. Superaron los nueve céntimos por litro con Francia y los cinco céntimos con Alemania.

La diferencia es tan abultada que se come la ventaja que supone la menor carga impositiva de España sobre los carburantes. La pregunta es quién se beneficia de esa situación. Los márgenes de los últimos meses, comparados con los que se registraron durante siete años (de 2004 a 2011) se han duplicado. Así lo indica el informe de octubre de 2012 de la CNE

Las petroleras, agrupadas en la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), siempre han cuestionado el uso del margen bruto como instrumento para criticar sus acciones en el mercado. Las empresas sostienen que no es el indicador más consistente para examinar al sector. Sin embargo, expertos tanto de la antigua CNE como de la actual CNMC consideran que los márgenes brutos sí son un buen indicador. Entre otras cosas, porque se calculan igual a lo largo del tiempo, lo que permite comparaciones rigurosas.

Un barril a 65 dólares

Pese a las explicaciones de las empresas, muy pocos entienden por qué si el petróleo -en dólares- ha bajado un 43% desde junio (hasta 65 dólares el barril, el precio más bajo desde 2009), los carburantes no bajan de precio más allá del 17% (gasolina 95, precio antes de impuestos) o del 13% del gasóleo. Aunque esos porcentajes, destacan las petroleras, son similares a los de otros países de la zona euro, España se mantiene -en precios antes de impuestos- en la cabeza de los países caros, sólo superada por Chipre y Malta.

La inquietud y las críticas no proceden sólo del ciudadano de a pie. También del ministro de Economía, Luis de Guindos, y el de Industria, José Manuel Soria. De Guindos hizo un llamamiento reciente a las empresas para reducir los precios en lugar de incrementar márgenes, siguiendo la estela de Soria de los últimos meses.

Mientras se mantiene el debate sobre la actuación de las empresas, la CNMC tiene abiertos dos expedientes sobre precios de los carburantes. El primero, contra Repsol, Cepsa, DISA, Meroil y GALP por pactar precios e intercambiar información comercial. El otro expediente va contra Repsol, Cepsa y BP por coordinar precios entre los operadores y las empresas de distribución.

La tramitación de los expedientes tiene un plazo legal máximo de 18 meses, pero el reloj se para cada vez que el pliego de cargos motivado llega a las empresas para que éstas hagan alegaciones.