Industria vuelve a topar con el caos tarifario: la factura de la luz por horas no estará lista el 1 de abril

Hace un año, en abril de 2014, el Gobierno aprobó un nuevo sistema de facturación del consumo eléctrico. Con nuevos contadores inteligentes, capaces de discriminar el consumo por horas, 16 millones de usuarios acogidos a la tarifa regulada (el llamado precio voluntario al pequeño consumidor) podrían gestionar mejor su consumo y ahorrar. Competencia examinó la propuesta y recomendó que el nuevo sistema de facturación empezara a funcionar en pruebas en enero de 2015 para los usuarios que dispusieran de los nuevos contadores. El periodo de pruebas se extendería hasta abril.

Pero con el mes de abril a las puertas, ni se puede hablar de pruebas, ni el sistema está preparado para funcionar. Ni una sola de las grandes empresas eléctricas -con la excepción de E.ON, que asegura estar en condiciones de hacerlo- cree posible que la nueva factura pueda arrancar el mes próximo. Ni siquiera en pruebas.

El Ministerio de Industria es prudente. "La intención es que la normativa en este sentido esté finalizada en abril", asegura su portavoz. Añade que la complejidad del proceso obligará "a dar un periodo de adaptación a las empresas".

Las compañías eléctricas están todavía cambiando contadores y muy lejos de tener claro cómo van a manejar al menos 1.440 datos de cada cliente en cada factura bimestral (24 horas por 60 días). La norma que ampara el nuevo recibo está lista, pero el reglamento que debe ordenar el tráfico de datos entre cliente y distribuidora y entre distribuidora y comercializadora de electricidad aún no se ha publicado en el BOE.

Más tiempo

"Desde que publiquen el reglamento (Industria), hasta que se ponga en marcha el sistema harán falta muchos días, al menos 37", asegura una fuente conocedora del proceso de una de las grandes eléctricas. La razón, asegura, es que las empresas comercializadoras tendrán que acudir antes al mercado diario para adquirir la energía que pretenden comercializar.

infoLibre ha podido contrastar la opinión sobre el estado del nuevo sistema de facturación con fuentes de cuatro de las grandes empresas del sector eléctrico. Coinciden en que el sistema no estará listo el 1 de abril como pedía Competencia; coinciden también en pedir que sus declaraciones no identifiquen a la empresa.

"Comenzar a facturar por horas en abril sería una locura", sostiene una de las fuentes empresariales. "Incluso si se hubieran cambiado todos los contadores, eso no quiere decir que estén integrados en un sistema de telegestión". Las eléctricas sí han cambiado contadores a toda máquina, pero el sistema no está completo.

Cambio de contadores

Endesa asegura que ha cambiado el 45% de su parque de contadores; Iberdrola el 40%, EDP-Hidrocantábrico el 47% y Gas Natural Fenosa más del 35%. En total, se han cambiado alrededor de 10 millones de contadores, un tercio del total. Quedan todavía millones por cambiar. "Todo apunta a que el nuevo sistema se va a volver a retrasar, posiblemente hasta el verano", asegura otra fuente empresarial".

Las organizaciones de consumidores también creen que el nuevo sistema que impulsa el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, está lejos de su arranque. "Dudamos que se pueda poner en marcha y estamos a la espera de ver qué se publica en el BOE", asegura un portavoz de Facua-Consumidores en Acción. Facua ha critica que se ahonde en "un sistema caótico" en el que, entre otras cosa, el usuario ha perdido el derecho a consultar en el BOE, previamente, los precios que se le van a aplicar en su consumo.

"Hay una situación de confusión generalizada", explica Jorge Morales (Plataforma por un Nuevo Modelo Energético), "no se sabe a estas alturas qué tipo de información manejarán las compañías y en qué plazos y el Ministerio parace no tener claro lo que supone el cambio a nivel informático". 

Probabilidad de fallos

En opinión de Morales, la posibilidad de que se produzcan fallos en el sistema es muy elevada, lo que en época electoral es un factor a tener en cuenta. Por ello, en opinión del experto, "no sería extraño que el sistema no llegará a entrar en funcionamiento nunca".

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La facturación por horas vuelve a generar polémica, como ya sucedió con los cambios que se aprobaron en el pasado. Uno de los cambios más polémicos tuvo lugar en 2008. En junio de ese año, el Ministerio de Industria –entonces dirigido por Miguel Sebastián– decidió poner en práctica una nueva idea: pasar de bimestral a mensual el recibo de la luz.

Pero lo que iba a ser una medida a favor de los usuarios, con más control sobre la energía consumida y más facilidad para calcular el gasto fijo de cada hogar al mes, acabó en críticas.

El recibo mensual provocó denuncias, apertura de expedientes informativos (Andalucía, Extremadura, Baleares y Madrid y Comunidad Valenciana) y una investigación formal por parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). El resultado de aquella polémica es que el usuario puede elegir ahora entre pagar cada dos meses con lectura real del contador; cada mes con lectura estimada en uno de los periodos o bien puede pactar la tarifa plana con ajuste de cuentas a fin de año. Pocos conocen las alternativas. Es la consecuencia de más de 10 años de confusión.