El retraso del concurso y la amenaza de recursos dejan sin helicópteros a las brigadas contra incendios en plena campaña

Este lunes fue el primer día de la campaña de verano de extinción de incendios forestales. Pero ninguna de las 10 bases de las brigadas de refuerzo (BRIF) que luchan contra el fuego en España tenía ayer disponible ni un solo helicóptero en los que ser transportadas. Ni los tendrán al menos hasta el 1 de julio. Es probable que incluso más tiempo. El Ministerio de Agricultura no adjudicó hasta el pasado viernes el servicio, en un concurso cuya resolución definitiva está pendiente aún de los 15 días legales para que las empresas perdedoras presenten sus recursos. Una de ellas prepara el suyo, lo que puede llegar a suponer incluso la suspensión del procedimiento.

La denuncia la han hecho los propios brigadistas, que protestan por que se produzca una “merma de operatividad”, precisamente en la “época de máximo riesgo de incendios”, por culpa de “la mala gestión o, como mínimo de una falta de previsión y diligencia” del ministerio.

El servicio de helicópteros, un total de 19, que transportan a los brigadistas desde sus bases hasta los incendios, se adjudica cada año. La licitación se anunció en la Plataforma de Contratación del Estado el 5 de febrero, lo que obligó a convertir en urgente su tramitación. La jefa del Área de Defensa contra Incendios Forestales, Elsa Enríquez Alcalde, rubricó su informe sobre las ofertas económicas presentadas el 13 de mayo. Pero la mesa de contratación no adjudicó el concurso hasta el pasado viernes, 12 de junio. La campaña de verano de las BRIF comenzó este último lunes.

Es decir, las empresas que perdieron el concurso tienen aún 15 días para presentar alegaciones y un recurso en caso de que se sientan injustamente relegadas. Agricultura licitó con retraso el concurso, que tardó cuatro meses en resolver, y la temporada alta de incendios ha empezado antes de que haya una adjudicación definitiva y se haya formalizado el contrato. Si, además, alguna de las empresas concursantes presenta recurso, la adjudicación definitiva se retrasará aún más. Como el propio ministerio reconoce en su página web, estas bases están ubicadas “en zonas de alto riesgo de incendio o de elevada riqueza forestal que es necesario proteger”.

El contrato, con un importe total de 30,26 millones de euros, tiene una duración de un año renovable a dos. Se dividió en tres lotes: los dos primeros de ocho helicópteros y el tercero de tres. El primero, para las bases de Lubia (Soria), La Iglesuela (Toledo), Pinofranqueado (Cáceres) y Tabuyo del Monte (León), ha sido adjudicado de forma provisional a la UTE integrada por Inaer Helicópteros y Faasa Aviación. El segundo, para las bases de Prado Esquiladores (Cuenca), Tineo (Asturias), Daroca (Zaragoza), Puntagorda (La Palma) y Ruente (Cantabria), lo ha conseguido Inaer Helicópteros en solitario. Y el tercer lote, para las bases de Laza (Ourense) y Puerto del Pico (Ávila), lo ha ganado también la UTE de Inaer y Faasa. El contrato cubre dos campañas: la de verano –cuatro meses– y la de invierno –dos meses–.

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Al concurso se presentaron las dos empresas ganadoras y otras dos más: Rotorsun e Hispánica de Aviación (Hasa). Esta última fue adjudicataria de uno de los lotes en 2014. Un portavoz de la empresa ha asegurado a infoLibre que su consejo de administración está estudiando presentar un recurso –ya ha solicitado acceso al expediente– porque considera que la adjudicación “no cumple las condiciones técnicas” del concurso. En concreto, explica que las empresas ganadoras “no han presentado ni el número de serie ni la matrícula de los helicópteros que van a usar en el servicio”, lo que califica de insólito. Según sus informaciones, estos aparatos son helicópteros Bell, alquilados y traídos desde Alemania y Abu Dabi sólo para cubrir la temporada alta de incendios en España. Y no cumplen las exigencias de cargas y seguridad del concurso, añade. Según el pliego de condiciones técnicas, cada uno de estos aparatos debe ser capaz de transportar a 10 brigadistas y dos pilotos, así como un mínimo de 1.500 litros de agua.

En los lotes 1 y 3 la UTE presentó las ofertas económicas más bajas, con un recorte sobre el precio de licitación del 8% y del 15%, respectivamente. En el lote 2, donde sólo se presentó Inaer, en solitario, esta empresa ofreció exactamente el precio licitado, sin rebaja alguna.

infoLibre ha intentado, sin éxito, obtener el punto de vista de Inaer sobre el concurso. Fuentes de Faasa confirmaron que el retraso se debe a que la adjudicación es aún provisional. Y el Ministerio de Agricultura no contestó a las preguntas de este periódico.