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Grecia

La alianza contra natura de Syriza en Grecia

El nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, a su llegada el palacio presidencial en Atenas con sus ministros, este martes.

Hace tres años cuando, liderados por Panos Kamenos, una veintena de diputados procedentes de las filas de Nueva Democracia abandonaban la formación para fundar un nuevo partido –Griegos Independientes–, nadie podía imaginar que un día se situarían al frente del Gobierno de la mano de la izquierda radical. Sin embargo, ese escenario se hizo realidad el pasado lunes por la mañana, al término del encuentro mantenido por Tsipras y Kamenos y del que salió una alianza para formar Gobierno y que ha permitido a ANEL (por sus siglas en griego) dirigir un ministerio del nuevo Ejecutivo.

Panos Kamenos empezó a despuntar en el panorama político griego a finales de 2011, cuando votó en contra de la moción de confianza presentada entonces al primer gobierno de coalición que se dibujaba entre el Pasok y Nueva Democracia, a raíz de la caída de Yorgos Papandreu. En aquel momento, fue apartado del grupo parlamentario, aunque no del partido. Tres meses más tarde, votó en contra del segundo plan de austeridad adoptado a raíz del rescate de la troika y abandonó definitivamente Nueva Democracia para fundar otro partido con el que concurrir a las elecciones.

Kamenos no es un recién llegado a la política griega. En 1993 resultó elegido por primera vez diputado por Nueva Democracia y hasta la fecha había renovado de forma ininterrumpida su acta en el Parlamento heleno. Incluso llegó a formar parte de un gobierno, como viceministro de Comercio y de Marina en el último gobierno de derechas anterior a Yorgos Papandreu, antes de la aprobación de las diferentes medidas de austeridad. [Ahora, de la mano de Syriza vuelve al Ejecutivo, para ocuparse de la cartera de Defensa, según se ha conocido este martes.]

Durante la campaña electoral de 2012, entre Syriza y los Griegos Independientes ya habían aparecido posibles espacios de colaboración, aunque los electores nunca llegaron a tomárselos en serio y, sobre todo, eran muy criticados en el seno de ambas formaciones. Fue entonces cuando los Griegos Independientes dieron un paso de gigante al conseguir, en mayo de 2012, el 10,6% de los votos, lo que les llevó a convertirse en la cuarta fuerza, en un panorama político en completa reestructuración.

En la reciente campaña, el escenario de una alianza entre ANEL y Syriza se presentó como mucho más factible. Panos Kamenos no dejó lugar a dudas de su voluntad de formar parte de un Gobierno de coalición con Syriza. Y así lo transmitió en el mensaje subliminal incluido en su vídeo de campaña. En él, se ve a un niño jugar con un trenecillo y a un adulto, al que da vida el jefe del partido, que le explica: “Si quieres ser el maquinista, debes estar pendiente en todo momento de la velocidad. Para tomar una curva, hay que empezar frenando. Así es como se evitan los accidentes”. En el vídeo, el niño se llama... Alexis.

¿Es ANEL la fuerza moderadora del Gobierno de Alexis Tsipras? En realidad, el resultado de los Griegos Independientes es bastante modesto, dos veces inferior al logrado en 2012: han logrado el 4,75% de los votos, lo que se traduce en 13 escaños. Comparado con los 149 diputados obtenidos por Syriza, ANEL es un partido minoritario, cuya importancia no hay que subestimar.

Sin embargo tampoco hay que negar las evidencias. No hay lugar a dudas de que la alianza entre Tsipras y Kamenos es contra natura. Panos Kamenos procede de una derecha nacionalista tradicionalmente hostil a las corrientes progresistas. En 1990, en una obra titulada Terrorisme, théorie et pratique [Terrorismo, teoría y práctica], responsabilizaba a personalidades políticas del Pasok de estar detrás de la organización terrorista 17 de Noviembre, responsable de varios asesinatos desde la caída de la dictadura y hasta los años 90. Aunque desde entonces, ha evolucionado en sus planteamientos, Kamenos es una figura que ha optado por el populismo, que se muestra encantado de meter a todos los políticos en el mismo saco, que ha derivado hacia la germanofobia y que no tiene empacho a la hora de emplear un vocabulario afectado.

Tampoco ha pasado desapercibido para la justicia. En 2013, llegó a invitar a los habitantes de Chalcidique, movilizados en contra las minas de oro de Skouriès (al norte de Grecia), a “linchar” al alcalde, partidario de los inversores canadienses a pesar de su continua resistencia a tomar medidas para proteger el medio ambiente en la localidad. Además, resultó condenado a pagar una multa de 30.000 euros por difamación, tras acusar al hermano de Yorgos Papandreu de especular con la suerte de Grecia. Más recientemente, en un mitin celebrado la semana pasada, declaró que Europa estaba gobernada por los “neonazis alemanes”...

Un partido nacional-populista

Kamenos tiene amigos de la derecha en todo el continente. Fue condecorado con la Legión de Honor por Nicolás Sarkozy y es un aliado de Debout la France [Francia, de pie], la formación del soberanista Nicolás Dupont-Aignan, que se ha felicitado por el acuerdo alcanzado por Syriza y los Griegos Independientes. El partido de Panos Kamenos –nacionalista, defensor de la “cuestión macedonia”, cuya denominación no reconoce– gusta de la provocación. El racismo y el odio hacia los inmigrantes sin embargo no forman parte de su ADN, al contrario de lo que sucede con la organización neonazi Amanecer Dorado.

Para Dimitris Psarras, autor de numerosas obras sobre la extrema derecha griega, el partido de los Griegos Independientes no es una formación de extrema derecha. “Cuando se creó el partido en 2012, había en él algunos elementos que aparecen tradicionalmente en los partidos de extrema derecha, como el nacionalismo, la dimensión populista, la relación con la iglesia, una agenda antiinmigración”, explica el periodista a Mediapart. “Sin embargo, la oposición a las medidas de austeridad constituye la identidad de este partido. En las formas y en el discurso, personalmente los definiría más bien como nacional-populistas. Además, han dejado completamente de lado los asuntos que centraban su atención en 2012”.

De hecho, las conversaciones entre ANEL y Siriza no parecen tratar, a día de hoy, sobre otra cuestión que no sea el Programa de Tesalónica, este programa que Syriza hizo oficial en septiembre en la segunda ciudad del país y que prevé la negociación de la deuda y medidas económicas y sociales con las que hacer frente a la crisis humanitaria y favorecer el crecimiento. De modo que, en ese sentido, ANEL hace suyo el programa de arriba a abajo. Donde sí pueden aparecer discrepancias, en opinión de Dimitris Psarras, es lo que respecta a las privatizaciones. Syriza ya se ha mostrado muy crítico sobre todo con las inversiones chinas en el puerto de El Pireo, asunto que no discuten los Griegos Independientes, más permeables a las tesis liberales. 

Para el profesor de Ciencias Políticas Michalis Spourdalakis, próximo a Syriza, el partido de Tsipras de todos modos "no tenía elección". "El partido no consiguió mayoría absoluta. Convocar nuevamente elecciones se habría percibido como un chantaje y habría sido una irresponsabilidad, por lo que se hacía necesario formar coalición lo antes posible ya que el Partido Comunista rechazó cualquier alianza con Syriza y Syriza por su parte no podía aliarse con los partidos responsables de las políticas de austeridad ni con El Río, una formación que es más bien un cajón de sastre plagado de oportunistas, neoliberales y de amigos de los mercados...".

Hay otros proyectos de ley presentados por Syriza que pueden no contar con el respaldo de los diputados de ANEL, como la concesión de la nacionalidad griega a los inmigrantes de segunda generación, la posibilidad de alcanzar un pacto de vida común para todos. Sin embargo, todavía queda un largo camino por delante hasta que estos proyectos legislativos lleguen a la Asamblea. De momento, las necesidades que presenta el país son tan acuciantes que, en el transcurso de las conversaciones para alcanzar una coalición de Gobierno, todo apunta, ambos partidos todavía no han abordado estos asuntos. Claro que, si se piensa con detenimiento, es evidente que las diferencias son notables en determinadas cuestiones de índole social. Por ejemplo, los Griegos Independientes quieren reforzar el cierre de las fronteras exteriores, mientras que Syriza pretende mejorar la acogida ofrecida a los demandantes de asilo y acabar con la represión de Samarás. 

Bien es verdad que ANEL solo va a ser un socio de segunda en este Gobierno de coalición. Solo Kamenos estará presente en el Ejecutivo, para dirigir la cartera de Defensa, un Ministerio que deja vía libre a Syriza en asuntos de carácter social. No es baladí que Kamenos, a la salida del encuentro mantenido con Tsipras, declarase a la prensa allí congregada que no le correspondía a él hablar del acuerdo de Gobierno alcanzado, sino al primer ministro, a su debido tiempo. Por lo que está claro que acepta su papel de socio minoritario en el seno de la coalición.

En resumen, de este lunes 26 de enero, cabe destacar dos momentos históricos para la izquierda griega. Alexis Tsipras juró su cargo de forma "laica", sin arzobispo y sin poner la mano sobre la Biblia. Se trata de la primera vez que esto ocurre en Grecia, país ortodoxo, donde Estado e iglesia mantienen una relación muy estrecha.  

A continuación, el primer ministro acudió a Kaissariani, en el área metropolitana de Atenas, donde fueron asesinados una docena de partisanos durante la guerra civil que enfrentó, al término de la II Guerra Mundial, a la resistencia comunista con los colaboracionistas y las milicias conservadoras. Representa todo un símbolo, la resistencia de izquierdas había salido derrotada tras ocho años de guerra. Actualmente, los herederos de esta izquierda, por primera vez, toman el control del Estado

Traducción: Mariola Moreno

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