“‘Cuéntame’ es la serie que puedes ver con tus hijos y con tus padres”

En las vidas de Merche y Antonio, de Inés, Toni y Carlitos, de Herminia... varias generaciones de españoles han revivido su pasado inmediato. Cada jueves desde hace diez años, siempre con la misma canción a modo de introducción, miles de espectadores se sientan delante del televisor para seguir las historias de los Alcántara, "una familia como la tuya o la mía", dice Sol Alonso, coautora junto a Teresa Peyrí del libro Cuéntame, Relidad y ficción (RBA Editores). Aunque su audiencia ha descendido levemente en la última temporada, sigue sin tener rival. La historia se ha exportado además a 20 países.

Habrá quien haya pasado esos diez años que lleva Cuéntame batiendo récords de audiencia lamentándose por haberle dado portazo. Su productor ejecutivo, Miguel Ángel Bernadeu, pasó ocho buscando quién le financiara esa "idea indeleble" de mostrar en una serie la historia de una familia de clase media española, la suya, en los últimos tiempos de la dictadura y el inicio de la Transición. La serie llegó por fin a TVE. Y Bernadeu, según se recoge en el libro, cumplió su sueño de "rendir honores a su madre, Mercedes Maestro". Para interpretarla eligió a su mujer, la actriz Ana Duato. "¡Es muy llamativo que Ana represente a su propia suegra!", exclama Alonso. 

“‘Cuéntame’ no sería posible fuera de la televisión pública”

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Para crear Cuéntame, Relidad y ficción, Alonso y Peyrí compartieron decenas de horas de rodaje con actores y personal de la serie e hicieron entrevistas y sesiones de fotos con cada uno de los miembros del equipo. El libro cuenta con más de 400 fotografías entre las que se incluyen  fotos fijas del rodaje, álbumes familiares de los actores e incluso momentos capturados por miembros del equipo con sus teléfonos móviles. 

Pero, ¿en qué radica su éxito? "Es la serie que puedes ver con tus hijos y con tus padres. Refleja la vida de una familia normal. Aunque a los Alcántara no les pasan cosas extraordinarias, su historia toca la política, las drogas, el aborto...", señala Alonso. No obstante, algunas voces sí han criticado que ofrece una visión complaciente e incluso noña de aquel periodo histórico. "No eran revolucionarios, sino una familia que vino del pueblo. Los cambios sociopolíticos se reflejan no desde un despacho, sino desde un barrio", el de San Genaro, ubicado en un plató de Madrid.

Su coautora también ensalza lo cuidado del atrezzo y la reconstrucción formal en la que se mueven los personajes de esas microhistorias y macrohistorias que enganchan a millones de espectadores. Entre las claves del éxito, Alonso rescata también una última: "Hay un interés creciente por saber qué pasó en esa época. Creo que estamos a punto de iniciar una segunda transición. Y por eso la gente tiene ganas de saber qué pasó en la primera.