Información sin fronteras
En la corta existencia de infoLibre ya hemos tenido alguna que otra ocasión de expresar nuestra simpatía con algunas decisiones de los poderes de la República Francesa que nos parecían admirablemente democráticas. Por ejemplo, la dimisión del ministro de Presupuesto, Jerome Cahuzac, después de que la Fiscalía anunciara la apertura de una investigación sobre su vinculación con una cuenta bancaria no declarada en Suiza, y, por lo tanto, la posible comisión de delitos de blanqueo y fraude fiscal, un asunto revelado por nuestros socios del diario digital Mediapart. Por ejemplo, la independencia con la que el juez Jean-Michel Gentil, de Burdeos, instruye el caso Bettencourt, el supuesto desvío de fondos de la anciana heredera del imperio de lujo L'Oréal hacia las arcas de la campaña electoral de Nicolas Sarkozy, otra exclusiva de Mediapart.
Ahora, sin embargo, debemos expresar nuestra preocupación por hechos recientes ocurridos en Francia. Ya nos inquietaba la actitud del Ejecutivo francés con su rechazo a un posible asilo de Edward Snowden y su aún más escandalosa negativa a permitir el paso por su territorio del avión presidencial de Evo Morales, dos manifestaciones de pérdida de la tradicional autonomía de la política exterior francesa en relación a Washington, cuando nos llega la noticia de que un tribunal de Versalles ha censurado la investigación periodística de Mediapart sobre el caso Bettencourt,caso Bettencourt, prohibiendo, en concreto, a ese diario seguir difundiendo las grabaciones que prueban de modo incontestable la veracidad de sus informaciones.
Las severas multas con las que ese tribunal amenaza a nuestro socio francés suponen una nube sombría para la supervivencia de Mediapart, un diario digital creado, dirigido y hecho por periodistas, independiente de cualquier poder político, económico y financiero, y dedicado a contar aquello que esos poderes no desean que se cuente, un diario, en suma, libre y crítico.
Compartimos el análisis de nuestro compañero y amigo Edwy Plenel, director de Mediapart: “El caso Bettencourt ha puesto en evidencia la existencia de dos justicias en Francia. De un lado, la que acepta la verdad; de otro, la que censura. Una, la que defiende el interés general; otra, la que vela por los poderosos. Una, la que respeta a los denunciantes; otra que solo defiende a los elegidos”. La democracia francesa da muestras preocupantes de desfallecimiento, de rendición ante lo que Plenel llama “las prácticas oligárquicas que arruinan nuestra República”.
'Libération' y Rue89 se ofrecen a alojar las noticias
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Compartimos asimismo lo escrito en Libération por su director adjunto, Sylvain Bourmeau, cuando insta a los periodistas franceses a no caer en “el verdadero crimen de no asistencia a la libertad de información salvajemente agredida”. Como recuerda Bourmeau, los periodistas de Mediapart Frabice Arfi, Fabrice Lhomme y Hervé Gattegno, y su director, Edwy Plenel, no han hecho otra cosa al publicar estos documentos del caso Bettencourt que “su trabajo y, sobre todo, sus deberes en el interés general”.
La publicación de los documentos censurados por el tribunal de Versalles es el mejor modo que tienen los medios franceses (Libération y otros ya se han puesto en ello) e internacionales (infoLibre, el primero) de solidarizarse con los periodistas y el diario agredidos, y de demostrar a un tribunal con mentalidad decimonónica que no se pueden poner puertas al campo de la información libre, veraz y relevante.
Desde infoLibre no sólo nos solidarizamos con nuestros compañeros y socios editoriales de Mediapart sino que nos comprometemos a hacer públicos todos aquellos materiales de interés para sus/nuestros lectores. La era digital no es compatible con los intentos políticos, financieros o judiciales de poner fronteras a la libertad de información.
