Los periodistas de TVE critican la cobertura de los actos del Vaticano, la EPA o el ‘caso Cañete’

Los 50 minutos dedicados en los informativos de fin de semana a la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II; el que se destacara en los telediarios sólo los aspectos positivos de la última EPA; que se dieran sólo las cifras del Ministerio del Interior, y no las de la Junta de Andalucia, al hablar de la cuantía del presunto fraude en los fondos de formación en esa comunidad autónoma; o el que ni siquiera se nombrara a la empresa vinculada a Miguel Arias Cañete, según denunciaban otros medios y la oposición, son los asuntos más llamativos que critica el Consejo de Informativos de TVE, Consejo de Informativos de TVEmediante notas de difusión interna, en los últimos días.

Según ha podido saber infoLibre, hay hartazgo en el seno del máximo órgano de representación de los trabajadores ante el silencio o el exagerado retraso de la dirección en responder a las cuestiones que el Consejo le hace llegar: "Da la impresión de que, con dilatar las respuestas, se espera que las críticas pierdan actualidad, e incluso se olviden", opinan algunos. De ahí las comunicaciones a los trabajadores que se están produciendo, sin que haya habido respuesta de la Dirección de Informativos.

El Consejo destaca cómo en el fin de semana de la canonización de los dos papas se dedicaron cincuenta minutos al asunto en el conjunto de los telediarios, una atención impropia de una televisión pública de un Estado aconfesional, y mucho más acorde con cadenas privadas de propiedad eclesial. Además de este minutado, que se califica como "desproporcionado", se subraya cómo se pasó de puntillas sobre aspectos polémicos, tales como la excesiva rapidez en elevar a los altares a Juan Pablo II, en cuyo papado se multiplicaron las denuncias sobre pederastia, sin que obtuvieran respuesta del Vaticano. Situación a la que hizo referencia en una de sus intervenciones la corresponsal en Roma, pero sin que se ofreciera testimonio crítico alguno.

En la nota referida a los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre, los representantes de los periodistas de TVE destacan cómo los sucesivos informativos soslayaban los aspectos negativos (recogidos por prácticamente todos los medios de comunicación) y se destacaban los datos positivos con un lenguaje triunfalista fuera de lugar cuando el desempleo sigue siendo el principal problema para la gran mayoría de la población.

En el caso de los fondos para la formación en Andalucía, los informativos de TVE ofrecieron repetidas veces la versión del Ministerio del Interior, que hablaba de 2.000 millones de euros defraudados, y no se dio nunca la cifra de 1,57 millones, facilitada por la Junta de Andalucía. Tan sólo en una oportunidad se dijo que "la Junta daba una cifra menor que Interior". También resulta significativo el cuarto asunto que se nombra, referido a la empresa vinculada a Arias Cañete, entidad que ni siquiera se nombra en los informativos de TVE. Así, al referirse a ella Elena Valenciano, en unas declaraciones que reprodujo el telediario, no se entiende de qué está hablando.

Para algunos periodistas de TVE, consultados por infoLibre, el problema es que los asuntos negativos para el Gobierno o el PP no se contextualizan, aparecen (en el mejor de los casos) nombrados de pasada, y sin que se entienda muy bien de qué se habla y cuál es su relevancia. "En definitiva –dicen fuentes de la redacción–, sin que se nos permita hacer periodismo real, situar las cosas en su marco y pedir opiniones sobre ellas".

Periodismo, y no propaganda, en la campaña electoral

Por otra parte, los Consejos de Informativos de TVE y RNE han reiterado su exigencia para que en la campaña electoral para el Parlamento Europeo se les permita ejercer como periodistas y no como meros transmisores de la propaganda emanada desde los partidos políticos. En esa dirección, el órgano de representación de los periodistas de TVE apela a que "el Estatuto de RTVE establece como obligación para los profesionales que la información que se ofrezca debe ser relevante, veraz, objetiva e imparcial". En su nota, "expresa su desacuerdo con la pretensión de que la duración y el orden de la información electoral sea proporcional a los resultados de las elecciones anteriores, ya que vulnera los principios de pluralismo, neutralidad y equidad y no garantiza una presencia adecuada de todas las formaciones políticas". Tras rechazar injerencias externas a los profesionales, recuerda que su deber es informar, no ser correa de transmisión de las organizaciones políticas, a las que exhorta "que no pongan impedimentos o restrinjan el libre acceso de los informadores a los actos electorales, ni les impidan utilizar sus propios medios técnicos y acceder a los candidatos".

Este es uno de los aspectos más duramente criticados por los periodistas, ya que se ha convertido en práctica común el que los partidos graben sus propios actos y sirvan a las televisiones imágenes ya editadas. Cuando esto ocurra, el Consejo de Informativos recuerda que "están obligados a advertir claramente a los ciudadanos del uso de material audiovisual editado directamente por fuentes informativas ajenas. El uso de dicho material debe limitarse a acontecimientos en los que no exista otra posibilidad y siempre en función de la trascendencia de la noticia".

En línea similar, el Consejo de Informativos de RNE insiste en que "la información electoral debería elaborarse siguiendo criterios exclusivamente periodísticos y no por el tiempo que la Junta Electoral otorga a cada partido en función de su resultado en los anteriores comicios. Elaborar la información de esta forma limita el derecho de los profesionales de RNE a trabajar sin injerencias externas o internas, tal y como recoge el Estatuto de la Información de CRTVE, y que priva a los oyentes de una información verdaderamente plural y atractiva".