Enfrentamientos tras el entierro del palestino Jaradat

Decenas de palestinos han resultado heridos en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad israelíes después del entierro del joven Arafat Jaradat fallecido tras ser detenido la semana pasada por lanzar piedras contra vehículos israelíes en Cisjordania.

La muerte del joven ha provocado la protesta de un gran número de palestinos tras el funeral que ha tenido lugar en Sair, a las afueras de Hebrón.  La jornada ha concluido con decenas de palestinos heridos entre los que se encuentra un adolescente de 13 años que ha tenido que ser operado de urgencia en Beit Jala  al haber sido disparado por las fuerzas de seguridad israelíes en la espalda y el pie. Su estado de salud es grave, según informa Europa Press.

De acuerdo con fuentes de Media Luna Roja, otro adolescente ha sido trasladado al hospital Hadassah en Jerusalén después de recibir un impacto en la cabeza con una pelota de goma. 

Los disturbios en Ramala también han finalizado con 11 personas heridas por pelotas de goma y gases lacrimógenos usados por militares israelíes para dispersar una protesta frente a la prisión de Ofer. Según un portavoz del Ejército israelí, "500 alborotadores han lanzado piedras, bombas incendiarias y neumáticos ardiendo contra las fuerzas de seguridad, que han respondido usando métodos antidisturbios".

La ANP determina que la muerte de Jaradat se produjo por "tortura extrema"

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Según Israel, el detenido, de 30 años, habría perdido la vida el pasado sábado por un ataque al corazón. Sin embargo, la Autoridad Nacional Palestina alega que la muerte se produjo por "tortura extrema" después de que el ministro para los Asuntos Penitenciarios de la Autoridad Palestina, Issa Qaraqe, declarara que en la autopsia observaron que el joven Jaradat tenía seis huesos rotos en cuello, columna, brazos y piernas. Por su parte, fuentes del Instituto Forense Abu Kabir de Tel Aviv, donde se realizó la autopsia, han declarado a medios israelíes que no se han encontrado "heridas extremas": "Se han detectado dos costillas rotas, lo que podría ser consecuencia de los intentos de reanimación".

Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, ha condenado la muerte de Jaradat, y ha declarado que los palestinos no permitirán que mantengan a sus prisioneros "en la carcel por crímenes que no han cometido". "Perdimos a Arafat Jaradat, quien fue detenido y volvió en un ataúd, y esto no puede dejarse pasar fácilmente", ha añadido.

Así mismo, ha expresado su disconformidad por la continua construcción de asentamientos israelíes en territorio palestino: "Pedimos una paz construida en la justicia y la detención de la construcción de asentamientos porque somos un Estado bajo ocupación, y según la Cuarta Convención de Ginebra, Israel no puede cambiar la naturaleza de la tierra que está ocupando y transferir gente a ella".