Estados Unidos

Un informe prueba que Estados Unidos torturó a prisioneros tras el 11-S

Bush

Un informe divulgado este miércoles por The New York Times denuncia que el Gobierno de Estados Unidos empleó métodos de tortura sobre sus prisioneros tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.

La investigación, de 577 páginas, señala directamente a Bush y a otros altos cargos de su administración, a los que cuestiona por los métodos de interrogación utilizados a los presos en Guantánamo, Afganistán, Irak y en las prisiones secretas que la CIA tiene en varios países.

Los gobiernos de Bush, Clinton y Obama, implicados

Constitution Project, una organización independiente, denuncia las prácticas llevadas a cabo por el gobierno de George W. Bush, pero también hace mención a las “acciones” emprendidas por Bill Clinton durante su periodo en la Casa Blanca. Además, del actual gobierno de Barack Obama, la organización destaca que la tortura “se aplica tanto dentro como fuera del país”.

“Es irrefutable que Estados Unidos estuvo involucrado en prácticas de tortura" tras los atentados, resalta el documento encargado por la organización a un equipo de codirigido por el exsubsecretario de Seguridad Nacional y exlegislador republicano, Asa Hutchinson, y el exembajador y exlegislador demócrata, James R. Jones.

El trabajo de investigación duró dos años y contiene un análisis jurídico e histórico que explicaría los hechos. El documento se basa en entrevistas a exfuncionarios estadounidenses y extranjeros en centros penitenciarios, así como a antiguos reclusos.

En él se señala que el uso de la tortura “no tiene justificación” y que “ha dañado la posición de nuestro país, ha reducido nuestra capacidad para censurar moralmente a otros cuando sea necesario y ha incrementado el peligro para el personal militar estadounidense que pueda ser capturado”.

Además, destaca que si bien ha habido brutalidades en todas las guerras en las que Estados Unidos ha estado implicado, nunca antes hubo “discusiones entre un presidente y sus asesores sobre la conveniencia y legalidad de infligir dolor y tormento a algunos detenidos”. El dossier acusa a “los más altos representantes del país, tanto civiles como militares, de tener una parte de responsabilidad por haber autorizado y contribuido a la extensión de la tortura”.

La organización concluye con que “no hay pruebas firmes y convincentes” de que los métodos donde se utiliza la tortura hayan producido información más valiosa que la que se hubiese obtenido por otros medios.

La Convención de Ginebra no se aplica a miembros de Al Qaeda

A día de hoy, Estados Unidos respalda la Convención de Ginebra contra la tortura, unos principios promulgados por las Naciones Unidas que exigen investigar estas prácticas y compensar a las víctimas. Sin embargo, y según este documento, no se aplica a los miembros de Al Qaeda ni a los talibanes encarcelados en Afganistán o en Guantánamo.

Esta tendencia se invirtió después de que se revelaran “las atrocidades cometidas en la prisión iraquí de Abu Ghraib en 2004” y la consiguiente condena por parte las organizaciones internacionales, a las que acompañaron un “sentimiento de vergüenza por parte de los estadounidenses”.

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El método del 'submarino'

El diario The New York Times señala que este informe confirma otro lanzado por la ONG Human Rights Watch, donde explica que uno o más reclusos libios fueron sometidos por la CIA al método de tortura conocido como el submarino, donde se introduce la cabeza del cautivo debajo del agua y se lleva al borde de la asfixia.

Pero no es la única práctica inhumana que detectaron. También estrellaban a los presos contra la pared, los encadenaban en posiciones incómodas durante horas, los despojaban de sus ropas o los mantenían despiertos durante días.

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