Polonia se niega a informar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre las cárceles secretas de la CIA

El Gobierno de Polonia se ha negado por segunda vez en un año a entregar la información solicitada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en la ciudad francesa de Estrasburgo, sobre las cárceles secretas de la CIA.

Según informa Europa Press, el TEDH ha pedido al Gobierno polaco que responda a una serie de cuestiones sobre el saudí Abu Zubaydá, que asegura que hace diez años estuvo retenido en una cárcel de la CIA ubicada en un bosque del norte de Polonia, donde fue víctima de torturas durante los interrogatorios.

En su respuesta, a la que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters, las autoridades polacas se niegan a entregar esta información, argumentando que ello podría perjudicar la investigación judicial que se está llevando a cabo a nivel nacional.

"En la fase actual de los procedimientos domésticos, que están abordando en detalle todas las cuestiones planteadas por el TEDH, (responder a las mismas) supondría una interferencia en las competencias de las autoridades que las están llevando a cabo", han afirmado.

Además, el Ejecutivo ha indicado que la defensa legal de Zubaydá tiene acceso a la mayoría de los archivos no confidenciales de la investigación judicial a nivel nacional y ha adelantado que también se los facilitará al alto tribunal.

En septiembre de 2012, las autoridades polacas ya se negaron a responder a las preguntas del TEDH sobre el saudí Abd al Rahim al Nashiri, que también asegura que fue retenido en una cárcel de la CIA ubicada en el país europeo.

Polonia es el único país, de los que supuestamente colaboraron con el programa de detenciones e interrogatorios de la CIA, que ha abierto una investigación judicial. Sin embargo, cinco años después, todavía no hay ningún procesado.

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Polonia ha negado que albergara "sitios negros" de la CIA, pero ha admitido que sus aviones aterrizaron sin ningún tipo de control fronterizo en un bosque del norte, cerca de donde Zubaydá y Al Nashiri aseguran que estuvieron retenidos.

Estados Unidos ha reconocido que, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, la CIA puso en marcha un programa para detener a supuestos 'yihadistas' e interrogarlos en cárceles extranjeras para evitar que pudieran acogerse a las leyes estadounidenses.