Los líderes del SPD respaldan el inicio de conversaciones para formar coalición con Merkel

Los líderes del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) han respaldado de forma unánime el inicio de conversaciones formales para la creación de una coalición de gobierno con la canciller Angela Merkel, según ha anunciado este jueves el presidente del partido, Sigmar Gabriel, tras la tercera ronda de conversaciones exploratorias.

Según ha indicado Gabriel, las conversaciones comenzarán el próximo miércoles. "Estamos convencidos de que podemos encontrar soluciones sensatas para ambas partes y, lo más importante, para el país, incluso sobre cuestiones disputadas", ha asegurado. "Los conservadores saben [...] que un salario mínimo nacional de 8,5 euros por hora parece lógico para el SPD, eso no ha sido una gran sorpresa para la CDU", ha afirmado el líder del SPD.

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Por su parte, el secretario general de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), Hermann Grohe, ha afirmado que "en estas sesiones exploratorias ha quedado claro" que los dos partidos pueden encontrar "terreno común para gobernar este país con éxito" respecto a los grandes temas. Por su parte Alexander Dobrindt, secretario general de la Unión Cristiano Social (CSU, facción hermana bávara de la CDU), ha indicado al término del encuentro que "recomendaremos iniciar conversaciones de coalición con el SPD al partido".

Según Dobrindt, los dos grandes partidos están de acuerdo sobre los grandes temas que serán "crecimiento, estabilidad financiera y empleo". "Consideramos que seremos capaces de encontrar respuestas comunes a estos grandes temas en un pacto de coalición y por eso es lo correcto iniciar conversaciones el miércoles", ha remachado.

La decisión de entablar conversaciones para la formación de una coalición debe ser refrendada ahora por los miembros del SPD, que se reunirán el domingo para tomar una decisión al respecto. Un sector del partido se muestra reacio a reeditar la coalición con la CDU, después de que la anterior experiencia entre 2005 y 2009 le costara al SPD la pérdida de buena parte de su apoyo ciudadano. Se espera que las conversaciones se prolonguen durante al menos dos meses y, de culminar con éxito, darían una coalición con una mayoría dominante en el Bundestag y que no tendría problemas para sacar adelante las leyes en la Cámara Alta, el Bundesrat.